Primera obra con CLT en la Argentina fue una oficina corporativa en Villa María

CLT Argentina primera obra

La oficina corporativa de la empresa SITSA (Grupo Fonte) en Villa María, Córdoba, es la primera construcción en madera en Argentina con esta modalidad, construida a base de CLT (cross laminated timber) y vigas laminadas. Todo Madera dialogó en exclusiva con Alejandro Leyton, quien es titular de la empresa que realizó la obra, Kaiasul Wood (www.kaiasulwood.com). Sostuvo que no son difíciles “el montaje, la aplicación y el diseño en CLT”, aunque sí “el desarrollo de las placas de CLT es complicado, porque requiere estudios, requiere analizar las maderas y muchas otras condiciones”.

Alejandro Leyton nació en Chile y es ingeniero civil, con dos posgrados hechos en Alemania sobre CLT y construcción. Está radicado hace 17 años en Argentina.

La oficina corporativa de la empresa SITSA en Villa María tiene una superficie de 204 metros cuadrados, que incluyen una recepción, sala de espera, dos salas de reuniones, dos oficinas privadas, cocina, dos baños y estacionamiento para cuatro vehículos. Se abastece de energía con paneles fotovoltaicos y cuenta con cargador para autos eléctricos.

Detalles de la obra

– ¿Cómo surgió el proyecto de las oficinas corporativas de SITSA en Villa María? ¿Por qué se utilizó madera CLT? ¿Fue un pedido del cliente? ¿Hay algún detalle técnico para resaltar?

– Cuando yo abrí la compañía para desarrollar la construcción con madera, me costó un mundo convencer a alguien de que la construcción con madera era mejor que la otra. Tuvimos la oportunidad de juntarnos con un amigo en un café, Franco Pogliotti, dueño de las empresas del Grupo Fonte. Es una constructora muy grande de Córdoba que edifica 800 departamentos por año. Y él había estado en las instalaciones de Apple en Florida, Estados Unidos. Porque SITSA es una empresa de telecomunicaciones y vende Internet, igual que Cablevisión. Y entonces en una reunión Franco me dijo: “A mí me gustaron las oficinas de Apple en Estados Unidos. ¿Vos me podrías hacer alguna obra en madera?”. Yo le dije que le podía diseñar algo en madera, una obra que no existía. Le presenté los planos con las vigas curvas, con las vigas especiales. Algo que fuera diferente. Y surgió hacer las paredes en CLT. De hecho, viajamos a Alemania y visitamos las plantas productivas allá. Presentamos los proyectos allá y ellos nos dijeron que podían fabricar todo. Así surgió, en un café con un loco al que le había gustado una construcción en madera en Estados Unidos y no encontraba a alguien que le hiciera una obra bastante loca.

– Imagino que este empresario habrá querido trasladar valores que se presentan en este tipo de construcciones emblemáticas, como la calidad de vida de los empleados y el respeto por el ambiente.

– Sííí (alarga la i), indudablemente. De hecho, la oficina de Villa María, además de ser una oficina que tiene madera, tiene sistemas de paneles fotovoltaicos que generan su propia energía.

Terminación con revestimiento exterior de madera.

– ¿Tienen medida la huella de carbono de la construcción?

– No.

– ¿Está comprobado de que se trata de la primera obra con CLT en Argentina? ¿No hay ninguna otra?

– Ninguna.

– ¿Qué particularidades tiene la construcción con CLT? Un ingeniero que participó del seminario habló de que no es tan sencillo construir con CLT. ¿Es realmente así?

– En realidad, para el montaje, la aplicación y el diseño en CLT no es difícil. El desarrollo de las placas de CLT es complicado, porque requiere estudios, requiere analizar las maderas y muchas otras condiciones. De hecho, ingenieros en cálculo estructural de madera hay pocos o ninguno. Nosotros lo hemos hecho porque yo estudié en Alemania, hice dos posgrados y tengo el manejo de la tecnología. Pero para todo eso yo me apoyo en los ingenieros austríacos y alemanes que ya llevan años trabajando en CLT. Yo mando los diseños a Austria, los ingenieros revisan los desarrollos y ellos después hacen cambios, sugerencias y correcciones.

– ¿Los cambios que ellos pueden sugerir son estructurales o de diseño?

– Estructurales.

El montaje se realizó con una grúa especial.

– Porque se trata de paredes que soportan techos.

– Claro.

– ¿Cuál es la diferencia que podrías resaltar en CLT respecto de la tecnología de construcción en madera a partir de bastidores o ballon frame?

– El CLT es una sola placa. Por ejemplo, nosotros diseñamos una casa para Villa General Belgrano (NdR: Córdoba), que estamos haciendo ahora. Nosotros mandamos el largo de la placa, que es de 6 metros. Y viene ya con el espacio para aberturas, para puertas y ya están los ángulos en los que va a apoyar el techo. A nosotros nos llega toda esa pieza completa y lo único que hacemos es montarla. ¿Qué es lo que discutimos con los técnicos en Austria? Ellos nos pueden decir que el largo no se puede hacer o que creen que el muro es muy delgado para soportar la carga que se planea montar. Y entonces nos puede sugerir un espesor mayor o que tenga una viga por debajo a determinada altura. Pero después es todo mucho más fácil y mucho más eficiente.

– Cada proyecto es a pedido y ya se recibe todo desde fábrica.

– Sí, claro.

– Y todo tiene que estar diseñado al milímetro.

– Sí. No hay margen de error. Cero. Como anécdota, te cuento que nosotros estábamos haciendo una casa para Villa General Belgrano y la arquitecta que trabaja con nosotros diseñó una viga que tiene 50 milímetros de espesor. De Austria nos respondieron: “Eso no lo fabricamos. Fabricamos vigas de 49 milímetros de espesor”. Tuvimos que modificar el proyecto completo. En este sistema no hay margen de error.

– ¿Necesita aislante el CLT o ya de por sí lo tiene incorporado? ¿De qué espesores son las placas?

– Las placas tienen espesores de entre 6 centímetros y 70 centímetros. Y sí tienen aislantes. Los revestimientos de madera van por fuera y tienen una capa de aislación para el frío, para la lluvia. Pero ya de por sí la placa de madera tiene una aislación porque, al ser maciza, su transferencia térmica es menor a la que tendría si fuera ladrillo o acero.

La oficina corporativa de la empresa SITSA en Villa María tiene una superficie de 204 metros cuadrados.

– ¿Hacen obras en todo el país o solamente en Córdoba?

– Por ahora, en Córdoba. Son 10 casas en Villa General Belgrano y una casa de 140 metros cuadrados cubiertos en un lugar que se llama Tierra Alta. Y estamos preparando un proyecto para un lugar llamado Potrerillos, que es una casa de 250 metros cuadrados. Todo en CLT, vigas laminada y revestimientos de madera.

– ¿Qué costo tiene el metro cuadrado de construcción en CLT?

– Yo te cuento lo nuestro. Nosotros manejamos un valor base de US$ 850 el metro cuadrado, obra terminada. Al tipo de cambio oficial.

– Sí, por supuesto.

– De ahí, para arriba cambia el valor si el cliente quiere paneles solares o productos especiales. Cuando me dicen que la construcción tradicional es más barata, yo digo que es muy parecido que decir: un Fiat tiene las mismas ruedas que un Porsche, las mismas puertas, chapas, lata, motor. Y se mueve para todos lados. Pero no es lo mismo un Porsche que un Fiat.

– ¿Tienen medido el potencial ahorro energético?

– En calefacción hay un ahorro de entre un 60 por ciento y un 70 por ciento porque necesita menos calefacción o menos refrigeración. Ahora, si haces la casa autónoma ya no se paga más luz ni gas. Autónoma es con el uso de paneles solares. El barrio que vamos a hacer en Villa General Belgrano es totalmente autónomo, incluso en el uso de agua.   

 Maderas para fabricar CLT

“La construcción que nosotros hicimos involucra no sólo CLT, sino también vigas especiales y revestimientos exteriores para madera. EL CLT depende de la madera con la que se trabaja. En Latinoamérica no se puede fabricar CLT porque nuestra madera no está en condiciones forestales para hacerlo”, señaló el entrevistado.

– ¿Cuáles son esas condiciones? ¿Qué maderas se utilizan para el CLT?

– En primer lugar, en Austria y en Alemania cortan los árboles cada 60 años. Además, no se trata de coníferas, sino que son árboles que tienen resina casi cero. En Austria se trabaja con abetos, abedules y alerce blanco para producir CLT, con una industria forestal que ya existe hace muchos años. Ellos ya tienen armado y estructurado el ciclo forestal. Nuestra industria forestal latinoamericana a los 15 años corta los árboles y previamente se extraen subproductos para hacer celulosa, pasta, chips, placas, melanina, OSB. Es otra industria. Nosotros en Argentina tenemos árboles excelentes: curupay, mara. Pero no son de la industria forestal habitual que produce una industria maderera. Por lo tanto, con esas maderas se produce el clásico mueble exclusivo. La industria forestal nuestra –chilena, argentina, uruguaya- produce eucalipto y pino. Y se acabó. ¿Podemos fabricar CLT en América latina? No.

– Me interesaría destacar las ventajas que, a tu criterio, tiene aplicación de esta madera contralaminada. Y qué posibilidades tiene.

– Lamentablemente (enfatiza), hoy tenemos la restricción a las importaciones, que es un tema. Pero independientemente de eso, es un producto muy confiable.

Leer: Se construyó en 10 meses en Maldonado, Uruguay, una posada turística en paneles CLT

Fotos: Gentileza Kaiasul Wood.

Dejar respuesta

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre