Lo afirmó Matías Cerdá, gerente de Moggio, empresa italiana instalada en Argentina que se dedica al diseño y fabricación de mobiliario para hotelería y gastronomía de alta gama. D&F Muebles dialogó en exclusiva con Cerdá y con la arquitecta Natalia Masmon, encargada de departamento de obras. Los referentes de la fábrica coincidieron en destacar la importancia del asesoramiento y atención personalizada al cliente.
– ¿Cuándo se instaló Moggio en Argentina?
Matías Cerdá- Estamos produciendo desde diciembre de 2007. La decisión de invertir en la Argentina por parte del socio italiano se generó entre enero y febrero de 2007 cuando vino para acá Remo Moggio con mi padre, Francisco Cerdá, el socio argentino. Mi familia estaba en Italia. Fruto un poco de la desaceleración económica en Italia, que tuvo un crecimiento cero del PBI en 2007, y el crecimiento económico argentino post devaluación 2001/2002 hizo que Remo Moggio quisiera invertir en estos pagos, sin conocer la Argentina. Vinieron 20 días entre enero y febrero. Los llevamos a recorrer obviamente un poco las obras que se estaban haciendo en Buenos Aires, se entusiasmó mucho con el volumen de obras que había entonces, tanto por el lado de Puerto Madero como por el lado de zona norte del Gran Buenos Aires. Rápidamente se tomó la decisión de armar la planta en Argentina. En febrero mismo se compró un predio de 2.500 metros cuadrados en Florida y Panamericana. Una zona estratégica también porque generalmente las fábricas importantes de nuestro rubro no están en lugares muy accesibles. Así que también apuntamos a darle calidad en el lugar elegido. En septiembre se trajo y se instaló maquinaria de Italia y Austria de última generación, hasta se trajo a los técnicos a instalarla. Y desde diciembre estamos produciendo. Tenemos dos departamentos, uno es el de obras, del cual está a cargo la arquitecta Natalia Masmon, dedicado al mobiliario de oficina y de viviendas tipo familiares: muebles de cocina, frentes, interiores de placard, vanitorys, puertas, marcos y contramarcos; y el otro, dedicado íntegramente al tema hotelero gastronómico a cargo de Oscar Ghirardelli.
– ¿Qué productos fabrica Moggio en Italia?
MC- La empresa en Italia se dedica exclusivamente al tema hotelero gastronómico. Pero acá ingresar al sector hotelero gastronómico no es fácil, así que tuvimos que empezar a facturar por otro lado porque era lo más simple. Y de hecho tenemos muchas ventajas comparativas con la competencia por la maquinaria que tenemos. Esto de Hotelga nos sirvió también para organizarnos y marcar los dos departamentos diferenciados, hacer que la gente nos conozca y mostrar que estamos en condiciones de hacer un producto de mucha calidad con diseño compitiendo con los que están ya instalados en el rubro hotelero gastronómico en la Argentina, que hace 60 años que están en el país. Nosotros no tenemos esa experiencia como empresa Moggio en la Argentina, la tenemos en Italia. A pesar de que acá con mi abuelo, desde 1965 tenemos carpintería, en otro volumen, carpintería a medida en Carapachay. Así que bueno, estamos creciendo muy rápidamente. De diciembre hasta ahora estamos muy contentos por la recepción en el mercado, fundamentalmente porque faltaba por ahí una empresa del rubro nuestro que esté en condiciones y con la decisión de brindar el asesoramiento al cliente al momento de contratar la obra. Nosotros creemos que es indispensable que el cliente se sienta totalmente satisfecho y no como un eslogan, sino de verdad. Que esté asesorado cuando vaya a contratar sobre el tipo de material, costos. Si tiene la necesidad de abaratar costos que sepa qué material alternativo, cuál es el costo, los lustres; si elige un lustre pulido y espejado sale $190 el metro cuadrado la terminación, si quiere bajar un poco los costos puede ir a un misma calidad pero sin el brillante le va a costar $120 el metro cuadrado. No es muy común que se haga esto en Argentina, pero no creemos que haya que tener secretos con el cliente. Hay que brindarle toda la información.
– ¿Cómo trabajan el asesoramiento al cliente? ¿Lo hacen a través del contacto de un arquitecto, de un diseñador?
MC- Primero intentamos saber qué es lo que el cliente busca. Segundo, si tiene o no los planos del mobiliario que quiere.
Natalia Masmon- Hay veces que ya vienen con la idea clara de qué es lo que quieren porque hicieron un desarrollo. Y hay veces que tienen una zona a cubrir y necesitan que uno le brinde el desarrollo del layout y de los planos, y un poco del diseño porque no desarrollaron tanto todavía.
MC- Algunos tienen la intermediación de un estudio de arquitectos que desarrollan el proyecto y nosotros asesoramos algunas cuestiones de diseño respetando el lugar que ocupan el arquitecto y el estudio en esto del desarrollo del interiorismo, y asesorándolo fundamentalmente cuando es un estudio, en cuanto a los materiales, herrajes. Ellos intermedian con el cliente y tienen que saber explicar cómo se conforma el presupuesto y el porqué sale 100 y no sale 200. Y por qué en comparación con otros presupuestos estamos más bajos o más altos, para poder hacer una tabla comparativa de verdad, como se debe hacer con todas las características del mobiliario. En Argentina eso es algo que no se suele hacer, no se suelen brindar muchas informaciones al cliente, como si fuera un secreto. La verdad es que no vamos a especular sobre eso.
– ¿Trabajan a medida o con líneas estándar?
MC- Nosotros trabajamos sobre el diseño del cliente o directamente a medida, o proponiendo también. Cuando viene un hotelero que no tiene intervención de un estudio de arquitecto y quiere desarrollar la obra le proponemos algún diseño con Daniel Calegari, que es el diseñador de nuestro equipo. Acá estamos presentando una línea que tiene dos características fundamentales. Primero, es un esquema minimalista con la utilización de la curva, que es algo que nos caracteriza debido a la maquinaria que tenemos. Lo podemos hacer muy fácilmente. Y tuvimos el objetivo cuando empezamos el diseño de salir del esquema que tiene la empresa en Italia, que es de mucha madera maciza, muy elaborado, para el mercado del norte de Italia. Y acá nos interpretaban como que hacíamos ese tipo de esquemas, y era contraproducente. Por eso con esto quisimos demostrar que hacemos líneas modernas y que este concepto para obtenerlo es atractivo porque tiene un costo muy accesible porque las mesas de luz son integradas al respaldo. Y si hay algo que encarece mucho las habitaciones de hotel, son las mesas de luz al estar aparte con cajones y todo. Se hace muy costoso. La idea nuestra con esta línea es la integración en un solo mueble de todos los componentes que necesita una habitación de cinco estrellas. El de la empresa en Italia es un mobiliario muy de montaña, mucha madera. Eso se utiliza mucho allá. Entonces el arquitecto y el constructor pensaban que hacíamos solamente este tipo de elaboración de la madera. Y si bien podemos hacer eso, podemos proponer esta línea nueva también.
– ¿Apuntan al diseño íntegro de la habitación?
MC- Nosotros apuntamos al diseño íntegro de la habitación. Con lo que hace a gastronomía, la empresa es especialista en Italia. El diseño de las barras de los bares es directamente de la empresa de allá. Cuando se trata de habitaciones y el cliente no sabe bien lo que quiere, lo asesoramos. Pero no lo asesoramos como un servicio que se cobra aparte, sino como un servicio del valor agregado propio. Nuestra ganancia es vender muebles, con calidad y diseño agregado al mueble. Nosotros no vamos a vender diseños, lo nuestro es la fabricación de muebles.
– ¿Cuál es el mercado al que apuntan ustedes? ¿Quiénes son clientes de Moggio?
MC- La estrategia nuestra es la fabricación de muebles en hotelería, gastronomía y obras. Una cosa muy importante es que no vendemos a particulares, al público directo. Salvo que sean algunos referentes, alguna recomendación. Pero lo nuestro es no vender al público, es algo que trazamos desde el principio. No tenemos showrooms comerciales. Nosotros somos fabricantes del mobiliario.
– ¿Cuál es la forma de promoción de la firma?
MC- En eventos como éste. Es nuestra presentación en lo que es hotelería y gastronomía.
NM- Después también en estudios, en consultoras. Hacemos un seguimiento de todos los proyectos que se hacen en el país. Presentamos la información a los estudios de arquitectura, hoteles. Después los invitamos a que vengan a la fábrica. Así es un poco como hacemos para estar.
– ¿La planta en Argentina trabaja sólo para el país o están exportando?
MC- Estamos trabajando para Buenos Aires, para el interior y estamos empezando a trabajar para Punta del Este, Uruguay. La idea para el año próximo es empezar a fabricar los productos y exportarlos a Italia para que la empresa le dé la última parte de la terminación. Acá hay dos ventajas grandes comparativas que son el precio de la mano de obra, que cuesta cuatro veces menos que en Italia, y la carga tributaria y la presión impositiva que son menores acá que en Italia. De modo que vamos a empezar a desarrollar los productos de la empresa acá y a exportarlos desarmados y sin lustre, que es la última etapa. Y la empresa allá se va a dedicar a lustrarlos e instalarlos.
– ¿El crecimiento de la fábrica es el esperado?
MC- Sí, va teniendo un crecimiento muy importante. Tenemos 1.500 metros cuadrados dedicados a la producción y vamos a llegar antes de fin de año a los 2.000 metros cuadrados, porque tenemos un entrepiso. La verdad es que el socio italiano tuvo una visión estratégica más que interesante porque ya desde el principio planteó que en menos de un año íbamos a quedarnos cortos con la planta. Así que si bien no lo estamos pensando ahora, si seguimos creciendo a este ritmo tendremos que pensar en dos o tres años en duplicar al menos los metros cuadrados para la producción o tener otro lugar para almacenamiento.
– ¿Qué cantidad de empleados tienen?
MC- Va variando de acuerdo a que no es fácil conseguir personal capacitado. Es todo un tema, por suerte los últimos tres o cuatro meses lo resolvimos. Tenemos en planta entre 20 y 25 empleados. Pero tenemos cinco que son los referentes en cada sector de la producción, que nos llevó mucho tiempo encontrarlos y la verdad es que es más que valioso porque son personas del oficio. En Argentina se perdió en los años noventa la vocación para el trabajo y entonces el rubro manual da mucha dificultad para conseguirlo. Por suerte estábamos preocupados hasta hace 3 o 4 meses atrás porque no conseguíamos la cantidad y calidad del personal que necesitábamos mínimo para funcionar muy bien, pero conseguimos. Pensamos que vamos a seguir incorporando personal de acá a marzo del año que viene. Siguiendo esta proyección vamos a tener que incorporar al menos 10 o 15 personas más del oficio. No me refiero a personas que únicamente manejen máquinas sino que sepan la carpintería de verdad. No es fácil porque no pasa tampoco por una cuestión de sueldo, pasa por encontrar gente que tenga vocación de aprender, de trabajar, de trabajar bien.
NM- Sobre todo, lo más importante es que tengan ganas de capacitarse, ganas de crecer.
MC- Nosotros no atamos nada con alambre y en la cultura argentina está muy arraigado “lo atamos con alambre”. “Si este mueble tiene una rayita, está bien”. Si tiene una rayita tiene que quedar bien, no puede tener una rayita, ni tiene que ser fuera de lugar. Hacer las cosas bien o mal cuesta lo mismo, pero cuando se hace algo que ya se hizo se lo hace de mala gana.
– ¿Ustedes les brindan la capacitación?
MC- Francisco (Cerdá) está a cargo de la capacitación. No es un gerente de oficina como yo sino que él está en la planta constantemente capacitando personal, tanto en la planta como en las obras.
Fotos: Gentileza Moggio (www.c-moggio.com)
