Al menos 313.533 hectáreas fueron afectadas por diferentes focos de incendios entre las principales 8 provincias forestales del país, según un relevamiento que realizó Desarrollo Forestal. Las fuentes señalaron deficiencias en la ejecución de políticas nacionales sobre manejo del fuego. Las provincias que se relevaron fueron Mendoza, Córdoba, Misiones, Corrientes, Tierra del Fuego, La Pampa, Río Negro y Neuquén. Entre Ríos no brindó información.
El período abarcado es de junio de 2008 a febrero de 2009 y varía levemente según el riesgo en la temporada de incendios de cada provincia.
El Plan Nacional de Manejo del Fuego (PNMF), dependiente de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación (SAyDS), está conformado por diferentes regionales que trabajan a lo largo de todo el país en el control y la prevención de los incendios forestales. Entre esas instituciones se encuentran la Regional Pampeana.
El equipo de la Regional Pampeana, integrada por Mendoza, La Pampa y Buenos Aires, informó a este medio que en las primeras dos provincias se registraron un total de 259.443 hectáreas afectadas por incendios y causadas por 135 focos. En tanto que los datos de la provincia de Buenos Aires registrados por Bomberos Voluntarios fue de 8.752 focos de incendios, mientras que la cantidad de las hectáreas aún no había sido elaborada al cierre de esta edición.
Mendoza
En la provincia de Mendoza las autoridades del Plan Provincial de Manejo del Fuego registraron un total de 100.993 hectáreas afectadas como consecuencia de 93 focos de incendios. De esa cifra, el coordinador del plan provincial y director del área de Recursos Naturales Renovables, Guillermo Ferraris, especificó que 94.457 hectáreas fueron afectadas por incendios de pastizales, 6.378 por incendio de matorrales, 156 por incendio en bosques nativos y 2 por motivos no determinados.
A modo de mejorar el aspecto preventivo, el coordinador explicó en diálogo de este medio que “en la actualidad están capacitando al personal de las brigadas contra incendios –que trabajan en la provincia desde 2000- debido a que la cantidad de hectáreas afectadas aumentan continuamente”. Además, reveló que en la provincia “desaparecieron los bosques de algarrobo y sólo el departamento de Alvear tiene el 79 por ciento” de la superficie quemada como consecuencia de negligencia humana y las tormentas eléctricas, características de las condiciones climáticas de Mendoza.
Los incendios forestales pueden generarse por causas antrópicas, es decir, producto de la negligencia del hombre; naturales, que están relacionadas a diversos efectos climáticos; intencionales; y otras no determinadas. En este sentido, Ferraris informó que en la provincia de Mendoza registraron que, de los 93 focos de incendios, 72 eran producto de causas intencionales, 1 generada por razones antrópicas, 14 provenían de hechos naturales y sólo 2 no habían sido determinadas.
La Pampa
En la provincia de La Pampa la regional registró un total de 158.450 hectáreas afectadas, por 45 focos de incendios. De esa cifra, el coordinador especificó que 95.103 hectáreas fueron afectadas por incendios de pastizales, 24.006 hectáreas por incendio de matorrales, 39.301 hectáreas por incendios en bosques nativos y 40 por otros motivos.
Los incendios registrados en la actual temporada de verano de La Pampa fueron favorecidos por la prolongada sequía, que afecta al 96 por ciento del territorio provincial. Una de las principales razones del avance de las llamas y de la cantidad de hectáreas quemadas se debe a la falta de calles cortafuegos o franjas de varios metros de terreno libre, que los productores deben abrir en sus campos y mantener limpios para frenar el avance del fuego.
El coordinador de la Regional Pampeana informó que en la provincia de La Pampa se registró que, de los 45 focos de incendios, 12 eran producto de causas antrópicas, 28 provenían de hechos naturales y sólo 5 no habían sido determinados.
Buenos Aires
En la provincia de Buenos Aires fuentes de Bomberos Voluntarios informaron que en lo que va de la temporada se registraron 8.752 focos de incendios y que aún no han determinado la cantidad de hectáreas afectadas. La cantidad especificada no es sólo forestal sino que se encuentran sumados los terrenos baldíos, las quemas de ramas y los incendios rurales.
Los incendios forestales provocan un gran desafío que, en forma recurrente, se presenta al inicio de casi todas las temporadas veraniegas.
Estos siniestros se presentan en casi todas las provincias del país, con el saldo de miles de hectáreas afectadas y, en la mayoría de los casos, dejan como conclusión común que los municipios no cuentan con los recursos materiales y humanos necesarios para combatir con eficacia a los distintos incendios. De manera que, todavía no se nota que existan resguardos adecuados y sobre todo que funcionen con la eficiencia necesaria para generar una protección efectiva de la enorme riqueza que significan los bosques, los campos y las reservas forestales.
Misiones
A partir del segundo semestre de 2008 las autoridades del Plan Provincial de Manejo del Fuego de Misiones registraron un total de 1.455 hectáreas afectadas por incendios.
En este sentido, el técnico del plan provincial Daniel Blanco explicó que -en la principal zona forestal de Argentina- se detectaron 567 focos de incendios, de los que 135 se produjeron por negligencia, 10 por actos intencionales y 422 por razones desconocidas.
Además, especificó en un informe que de las 1.455 hectáreas incendiadas, 279 correspondían a arbustos, 812 a pastizales, 353 a bosques cultivados y 11 a bosques nativos.
Por otro lado, en la provincia misionera existe un índice de peligro de incendios compuesto por 5 clases diferentes: bajo, moderado, alto, muy alto y extremo. “Cuando el índice se encuentra en muy alto o extremo, no se pueden realizar quemas controladas ni de ningún tipo en campos o parques plantaciones. Cuando el índice está en bajo/moderado/alto sí se podrían realizar, pero con previo aviso a la seccional de policía más cercana y con la
seguridad adecuada que requiere esta disciplina”, explicó Blanco.
El departamento más afectado por los incendios forestales de la provincia misionera fue Apóstoles, con un total de 278 hectáreas incendiadas. De esa cantidad, 47 hectáreas corresponden a arbustos, 158 a pastizales y 73 a bosques cultivados, mientras que no se registraron pérdidas en zonas de bosques nativos. Por otra parte, la localidad de San Pedro fue la única de Misiones en registrar incendios en bosques nativos con un total de 11 hectáreas afectadas, según el relevamiento realizado por las autoridades del plan provincial.
En algunas de las regionales, las autoridades han implementado un índice meteorológico de peligro de incendios que se basa en datos de temperatura, humedad relativa y velocidad del viento, como así también de precipitación acumulada en las últimas 24 horas. Con esta herramienta los especialistas alertan sobre las distintas condiciones climáticas para la región.
Corrientes
En este sentido, el jefe del área de Protección Forestal de la provincia de Corrientes, Carlos Jacobo, señaló que en esa región “el año pasado fue muy seco y gracias al trabajo de prevención de la Dirección de Recursos Forestales (DRF) tuvieron menos pérdidas”.
Además, agregó que se activa más rápido el alerta precoz -aviso temprano de un foco de incendio-, sobre todo en las grandes empresas forestales, organizadas.
“Los incendios forestales afectaron a un total de 2.642 hectáreas y la mayoría de ellos fueron generados por negligencia. En algunos casos, los productores no tenían en condiciones sus macizos forestales, esto es, sin calles cortafuegos, ni habían incorporado el alerta precoz para combatir el fuego. Eso nos da la pauta de que el productor rural, incluido el ganadero y agrícola, debe estar preparado hacer calles cortafuegos y trabajar en el cuidado de su patrimonio. A todo esto también se sumaron condiciones meteorológicas extremas como fuertes vientos, sequía y calor”, sentenció Carlos Jacobo.
Uno de los incendios más graves fue registrado en el inicio temporada del departamento de Villa Olivari con más de 1.300 hectáreas afectadas, de las que 800 eran plantaciones de pinos y eucaliptos.
Fotos: Archivo.
Más información en Desarrollo Forestal impreso de marzo (Año XVIII, número 173).
