Todo Madera entrevistó a la arquitecta Elisa Gerson, responsable de Casa del Árbol, que permite un ahorro energético por diseño y está ubicada en el Delta del Tigre bonaerense.
Vivienda Casa del Árbol permite ahorro energético por diseño y brinda confort «insuperable» en zonas húmedas con el Delta del Tigre.
Cetol editó en 2018 la publicación “Madera extrema. Obras contemporáneas de arquitectura argentina”, publicación que se puede descargar gratis del sitio www.cetol.com.ar
Sobre esa base trabajó Todo Madera y consiguió el testimonio de Gerson: “El confort que ofrece la madera en una zona húmeda es insuperable”, afirmó.
Arroyo Tres Sargentos
La obra se terminó en 2008. La arquitecta Elisa Gerson, titular del estudio homónimo, fue la autora de Casa de Casa del Árbol.
Fueron colaboradores y asesores: arquitecto Juan Martín Rojas, Rodrigo Baranchuk, ingeniero Rodolfo Romero (estructuras), Sebastián Vila (empresa constructora), La Inesina Solar (energía solar) y Eurolamp (iluminación).
Casa del Árbol está ubicada en Loteo Dos Ríos, Arroyo Tres Sargentos en el Delta del Tigre bonaerense.
La construcción se emplaza en un terreno de 13.070 metros cuadrados, la superficie cubierta es de 149 metros cuadrados y hay construcciones semicubiertas en 120 metros cuadrados. Las pasarelas ocupan un total de 100 metros cuadrados.
Contacto natural
La casa está ubicada en una isla en el Delta del Paraná, a media hora de lancha desde San Fernando.
Se encuentra en un condominio de 32 grandes lotes que promueve el contacto con la naturaleza desde una visión de respeto y de mínima transformación del medio.
Dentro de este espíritu se definieron las primeras líneas del proyecto. Se buscó generar una volumetría compacta y de poca pisada, utilizar la madera y la mampostería como materiales fundantes y repensar todos los servicios de un modo alternativo, ya que el lote no contaba con ninguno de ellos.
Casa del Árbol y ahorro energético
Lentamente se fue definiendo el perfil de esta casa autosuficiente y cuidadosa del trato con el entorno. La provisión de energía eléctrica se resolvió mediante un sistema de paneles solares, y la iluminación artificial está hecha con lámparas de leds.
La calefacción se logra con chimenea a leña y salamandra, evitando el acarreo de gas y utilizando como combustible la madera del bosque. El agua del arroyo se extrae mediante bomba, con un sistema de dos tanques de reserva.
El diseño de la volumetría se trabajó desde la premisa del edificio compacto elevado del terreno natural, y vinculado a distintos elementos de madera con los usos de terraza, pasarela, muelle y parrilla que se ubicaron según un recorrido que juega con el paisaje.
Esta secuencia está pensada atendiendo a una dinámica de apropiación del espacio, multiplicando los usos de estar y de comedor hacia afuera de la casa. La misma dinámica es la que potencia en las plantas la movilidad y combinaciones de los espacios según las necesidades, llegando a admitir comodidad para que puedan dormir hasta once personas.
Sistema de terrazas
El sistema de terrazas tiene tres niveles y permite establecer contactos con la vegetación a distintas alturas a la vez que funciona como parasol de la cara norte.
La cara sur se pensó como un elemento hermético y pesado realizado en mampostería de ladrillo común.
Los materiales que se usaron fueron principalmente la madera, el ladrillo y el hormigón, todos expresados en sus terminaciones naturales.
Los colores de las distintas especies de las maderas juegan con los árboles del bosque. Solamente se agregó el color verde, para los elementos metálicos, y el violeta, para las puertas de chapa.
Entrevista
– ¿Por qué eligieron trabajar con madera?
– Elegimos la madera porque es parte de la tradición arquitectónica del Delta, y aún por sobre el pintoresquismo isleño, porque el confort que ofrece la madera en una zona húmeda es insuperable.
– ¿Cómo resultó la experiencia de trabajar con proveedores de madera? ¿Les resultó difícil conseguir los distintos productos para realizar la obra?
– Es habitualmente complejo encontrar proveedores confiables y en el Delta, obviamente, más. Si bien fue complejo valió el esfuerzo, ya que el resultado es fantástico y el cliente está agradecido.
– ¿Tuvo en estudio la posibilidad de realizar otras construcciones de madera posteriormente?
– Sí, realizamos varios trabajos en madera, amoblamientos, revestimientos, desde pérgolas hasta casas y grandes techados. Tanto es el interés del Estudio en las ventajas de la madera que conectamos directamente a aserraderos entrerrianos y así nos proveemos de gran calidad y excelentes precios.
– Una consulta sobre los tiempos constructivos: ¿en qué medida los materiales para construir en seco acortaron los tiempos de construcción? ¿Cuánto demoró la obra?
– Los tiempos son mucho más ágiles. Dependiendo del proyecto, ¡en lo que lleva un hormigonado se puede tener una casa terminada!
– Describa algún aspecto de esta obra o del proceso constructivo que desee resaltar. ¿Cuáles son las ventajas de la construcción en madera versus la construcción tradicional?
– En Casa del Árbol, construir la mayor parte de la casa en madera facilitó el traslado y llegada de materiales. Agilizó los tiempos, respetó la tradición maderera de las islas y ofrece un confort fantástico. La vivienda mantiene la temperatura deseada y no retiene la humedad ambiente, generando ahorro de energía y un uso más cómodo en las cuatro estaciones del año. Su presencia es amigable con el entorno y suma la belleza y calidez que sólo la noble madera regala.
Detalles de madera
La estructura de tirantes verticales se realizó con pino elioti impregnado de 2” x 4” cada 60 centímetros.
El sistema se rigidizó con tableros multilaminados fenólicos de 9 milímetros de espesor y el revestimiento exterior se resolvió con machimbrado de pino protegido.
Fotografías: Gustavo Sosa Pinilla y Elisa Gerson.