(Buenos Aires, 28 de agosto de 2012). Argentina tiene su propio pabellón permanente en la Bienal de Venecia, con ubicación en el edificio de los Arsenales, una histórica construcción del siglo XVI. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó el acto de inauguración por teleconferencia, desde Tecnópolis. El espacio fue diseñado por Clorindo Testa y se adquirió en comodato por 1,9 millón de euros. “La Bienal de Venecia es el encuentro más importante del arte y la arquitectura en el mundo”, destacó la Presidenta al hablar desde Tecnópolis, mientras el canciller Héctor Timerman, en Venecia, realizaba el corte de cintas.
El espacio de 500 metros cuadrados que fue cedido el año pasado por un acuerdo de comodato por 22 años, hasta 2033.
“Este no es cualquier pabellón, está situado en lo que era el Arsenal. Cuando se construyó en Italia, en el año 1570, vivían Miguel Ángel y Da Vinci. Fue en pleno auge del Renacimiento italiano”, destacó la presidenta en referencia a la contemporaneidad del edificio.
El pabellón argentino permanente se estrena con la muestra para la XIII Bienal de Arquitectura. Por eso la presidenta estuvo acompañada por el arquitecto Clorindo Testa, quien hizo la curaduría y diseñó la instalación, y a quien definió como “gran argentino, gran arquitecto y gran maestro”.
En Italia estuvieron junto a Timerman, el embajador Torcuato Di Tella; la directora de Asuntos Culturales de la Cancillería, Magdalena Faillace; y los co-curadores de la muestra, Enrique Cordeyro y Hernán Bisman. También participó del corte de cintas el presidente de la Bienal de Venecia, Paolo Baratta.
El canciller definió: “Había que proyectar la cultura argentina hacia el mundo y uno de los grandes acontecimientos es inaugurar este pabellón”.
El año pasado, en su visita a Italia, la presidenta estuvo en Venecia unas horas para inaugurar el pabellón argentino 2011 y asistió en el histórico Palazzo Ca’ Giustinian (sede de la Bienal) a la firma del comodato. Allí recibió una llave con el león de San Marcos como gesto simbólico de la cesión del espacio permanente.
La Cancillería invirtió 1,9 millón de euros en el proyecto, y la restauración de la Sala de Armas del Arsenal corrió por cuenta de la Bienal. Una vez que esté ocupado por todas las naciones participantes, el espacio funcionará todo el año, no sólo los meses de la Bienal.
La muestra de arquitectura lleva el lema “Identidad en la diversidad” y contiene 80 obras seleccionadas. La muestra abre con un relato del Museo del Bicentenario y la Aduana Taylor –entre otros edificios emblemáticos– y tiene también un espacio dedicado a las islas Malvinas. Del armado del pabellón argentino participaron sociedades, federaciones y ONG’s que agrupan a los arquitectos, y también la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Planificación.
La instalación, explicó Faillace, busca dar un panorama de la historia y tendencias de la arquitectura del país a partir de la influencia, sobre todo italiana.
