(Buenos Aires, 26 de septiembre de 2011). El Centro Georges Pompidou, en París, es el nombre comúnmente empleado para designar al Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, diseñado por el arquitectos Renzo Piano y Richard Rogers. Es de uno de los monumentos más visitados de Francia: seis millones de visitas al año. Su estructura modular es básicamente una gran cubierta ondulada realizada en madera. El Pompidou-Metz, situado en esta localidad francesa que es puerta de entrada a Luxemburgo, Alemania y Bélgica, podrá apoyarse en el Centro Pompidou de París y en su colección de arte moderno y contemporáneo considerada la más importante de Europa. Galería de Imágenes.
El Centro Pompidou ha tenido “cría”, como por otra parte está de moda en otros celebres museos. Y el nacimiento ha sido en la ciudad de Metz. En esa ciudad del nordeste del país, que aspira a convertirse en un punto neurálgico del arte contemporáneo europeo: el Centro Pompidou-Metz, la primera gran institución cultural francesa descentralizada, fue inaugurado por el actual presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.
El Pompidou-Metz, situado en esta localidad francesa que es puerta de entrada a Luxemburgo, Alemania y Bélgica, podrá apoyarse en el Centro Pompidou de París y en su colección de arte moderno y contemporáneo considerada la más importante de Europa.
La exposición inaugural Chefs- d»ouvre, reflexión singular sobre el concepto de las obras maestras, estrena el asombroso edificio creado por los arquitectos Shigeru Ban y Jean de Gastines, que es en sí uno de los grandes alicientes que Metz ofrece a partir de ahora al público. Oportunidades que le brinda la espectacular construcción, de planta hexagonal y cuyo tejado ondulado de madera sostiene una membrana textil translúcida que aúna belleza y eficacia.
Un concurso de proyectos
En 2003, Shigeru Ban, Jean-de-de Gastines y Felipe Gumuchdjian ganan un concurso internacional para diseñar el Centro Pompidou en Metz, Francia. El complejo cultural de 12.000 metros cuadrados incluye 6.000 metros cuadrados de superficie de exposición bajo el mismo techo. Tres cajas rectangulares, en voladizo partes de la casa de la colección permanente del Centro Pompidou en un ambiente climatizado.
Ningún aspecto de la materialidad del edificio debe hacer olvidar que el mismo se fundamenta en el “diseño de su función”, es decir, un Centro de la Cultura en sus más variadas formas de expresión, donde la experimentación es un continuo, y el soporte es la sociedad que aprecia y valora estos esfuerzos.
El Centro Pompidou-Metz pretende ser una experiencia única, un lugar para los visitantes a participar con la creación artística en todas sus formas. Así queda presentado como una vasta estructura modular en torno a una torre central que se eleva 77 metros sobre el suelo, un guiño al Centro Pompidou.
La estructura del techo hexagonal, que se hace eco el piso de la planta de la galería. Otras áreas, tales como el Foro, la terraza del restaurante y el jardín ofrecen nuevas oportunidades para exhibir las obras.
La vasta estructura modular es básicamente una gran cubierta ondulada, realizada totalmente en Madera, dentro de la cual se cobijan, interceptan y emergen otros cuerpos, que parecen perforarla.
En los sistemas modernos de CNC, de extremo a extremo el diseño de componentes es altamente automatizado utilizando programas de CAD / CAM. Mas allá de actuar como un medio de potenciar el proceso de representación de los diseñadores, el “mundo digital”, adquiere corporeidad cuando da las órdenes de “hacer” a las “manos robotizadas”, que alcanzan respuestas inimaginables con los limitantes de siempre de la historia de la arquitectura. Ni siquiera pretendo expresar que potencian, ni “belleza”, ni funcionamiento de la planta, solo que alcanzan otros límites en la expresión formal.
Una terraza de suave pendiente proporciona un enlace directo peatonal a la estación de tren. Con claros y jardines, tiene las mismas dimensiones que la plaza enfrente del Centro Pompidou. El jardín de dos hectáreas está plantado con cerezos en flor, y sus pliegues verdes permiten recoger el agua de lluvia desde el techo y terraza.
También hay numerosos senderos para los visitantes a hacer su camino alrededor y a través del parque. En cambio, el jardín sur es un área privada. Se trata de un espacio de paisajismo mineral que puede ser utilizado como una terraza en verano, y otra zona densamente arbolada. Al arquitecto le tomó diez meses para preparar y cuatro meses para instalar la malla de madera, que comprende 18 kilómetros de la madera laminada en vigas, una técnica inventada hace 100 años.
El 95 por ciento de las maderas del techo están hechos de pino austriaco o suizo, el resto son de hayas y alerces. Cada viga fue mecanizado CNC de proporciones únicas. Esto permitió realizar tanto la producción de las curvas de multi-direccional, como las perforaciones para el montaje final (nodo puntos, pernos y abrazaderas). La construcción de la estructura del techo de madera fue realizada por la empresa alemana Holzbau Amann. Los arquitectos Shigeru Ban y Jean de Gastines eligieron la madera porque es un material inagotable y fácilmente reciclable.
La arquitectura del Centro Pompidou-Metz cumple con la calidad ambiental y criterios de desarrollo sostenible, y como tal, es coherente con el programa de renovación urbana que se llevó a cabo en el distrito de la ciudad. La estructura del techo fue montado “tejiendo” seis vigas en forma de hexágono, un concepto innovador, de referencia en el mundo de la construcción 5.020 metros cuadrados de superficie de exposición, con 3 galerías de 11.50 metros cuadrados cada una.
“Habíamos imaginado (dicen los autores) una arquitectura que tradujera la apertura al abrazo de las culturas, en una relación inmediata y sensorial con el entorno". En el interior el ambiente general es claro, con su cubierta en madera clara, sus muros y estructuras pintadas en blanco, y sus solados en hormigón de superficie gris perlado.
La cubierta, el tratamiento de la relación interior – exterior y las tres galerías de exposición son el resultado del partido tomado para una arquitectura renovadora. La arquitectura del Centro Pompidou-Metz, presenta especificidades poco comunes. Los volúmenes remarcables de su nave, la diversidad de lugares de exposición, que alternan entre grandes superficies libres y espacios intimistas, son propicios a la inventiva y a la sorpresa del visitante.
Nunca "congelados", los espacios de exposición pueden ser modulados para permitir las lecturas originales del arte moderno y contemporáneo. Tal vez esta imagen sea una buena síntesis de lo dimensional, cuando nos referíamos a los 77 metros en la flecha, a una cubierta de más de 5000 metros cuadrados. El tejido de las maderas con “suaves” empalmes metálicos no corta la imagen de la continuidad del tejido. Forma y más que nada forma constituyendo una estructura. Claro está la madera como el material más apto para ello. Nace como tejido y se expresa como tejido.
La estructura de tela del techo, se inspira en las características técnicas de los sombreros chinos y puentes. Las hazañas de diseño principalmente pasiva para producir una construcción energéticamente eficiente. El gran techo voladizo protege las fachadas de la intemperie en el invierno y da sombra en verano. La madera como tantas otras veces en grandes edificios.
Fuente y fotos: maderadisegno, revista digital de arquitectura en madera (www.maderadisegno.com.ar)
