Zurschmitten Amoblamientos termina nueva planta industrial y apunta a mercados externos

D&F Muebles mantuvo una larga charla telefónica con Oscar Zurschmitten, socio gerente de Zurchsmitten Amoblamientos. Este fabricante de muebles ubicado en San Jerónimo Norte, Santa Fe, vende la mayor parte de su producción al segmento ABC1 de viviendas unifamiliares. “Nosotros estamos invirtiendo mucho en diseño. Hay diseñadores que trabajan con nosotros hace muchos años y creo que eso está haciendo la diferencia. Además, una de nuestras fortalezas es cumplir”, señaló.

– ¿Cuál es su opinión sobre la industria argentina del mueble en general?

– La industria del mueble en general ha tenido buenos años, a pesar de la pandemia y de otras situaciones. Nosotros estamos relacionados a la construcción y esta industria, a pesar del COVID, se siguió moviendo. Fue muy dinámica y sigue siendo muy dinámica. A nosotros, como a la mayoría, nos ha ido bien. A pesar de algún inconveniente con componentes importados y tantos otros problemas.

Pero no nos podemos quejar. A tal punto que nuestra empresa estuvo creciendo en este último tiempo. Nuestra fábrica quedó adentro de la ciudad y hace algunos años compramos un predio cerca del parque industrial, a 4 kilómetros de la ciudad de San Jerónimo Norte. Y ahí estamos haciendo una planta nueva. Estamos tratando de terminar, en una primera etapa, una nave de 4.000 metros cuadrados. También hay obra civil (baños, vestuarios, cocina, comedor) y hay un sector con oficinas.

Zurschmitten Amoblamientos nueva planta
Baño “Línea Creatif”.

El terminar esta primera etapa nos permitiría mudarnos y aumentar la producción. Esta nave es el triple de lo que hoy tenemos. La inversión también está motivada porque hay muchas personas, dentro y fuera del país, interesadas en ser representantes y vender nuestros productos. Eso está muy bueno, pero si no tenemos capacidad no podemos afrontar esos proyectos de expansión. Calculo que en diciembre comenzaremos a mudarnos y que en marzo ya estaremos ubicados en la nueva planta. Y, a partir de ahí, empezar a estudiar los mercados y a expandir. Es el proyecto que tenemos desde hace unos años.

– Me interesa profundizar en la idea de que tienen interesados del extranjero en revender los productos de la empresa. ¿Cuáles son esos productos?

– En los últimos tiempos estamos haciendo muchos muebles para el hogar y seguimos haciendo los placares y vestidores con los que habíamos arrancado. Hemos incorporado amoblamientos de cocina, baños, estar. Tenemos una oferta muy importante; también hacemos dormitorios. Es una oferta importante para cualquiera que quiera ser representante. Y respecto del exterior, concretamente tenemos a alguien en Montevideo con el que tuve reuniones antes de que empezara la pandemia. Nos hemos seguido reuniendo por Zoom, analizando mercados. Eso está muy avanzado. Y también hay posibilidades con Bolivia. Estamos tranquilos, con estos proyectos en marcha, pero enfocándonos en la nueva planta. Esto significa sumar recursos humanos, que es un problemita que tenemos todos en este país, no solamente la industria del mueble. Conseguir recursos humanos es los más difícil, que se comprometan con la empresa, con el día a día. Está difícil. Estamos teniendo inconvenientes para ir consolidando nuestro equipo.

Eso está muy avanzado. Y también hay posibilidades con Bolivia. Estamos tranquilos, con estos proyectos en marcha, pero enfocándonos en la nueva planta. Esto significa sumar recursos humanos, que es un problemita que tenemos todos en este país, no solamente la industria del mueble. Conseguir recursos humanos es los más difícil, que se comprometan con la empresa, con el día a día. Está difícil. Estamos teniendo inconvenientes para ir consolidando nuestro equipo.

Zurschmitten Amoblamientos nueva planta
Mueble de cocina “Colección Grand”.

Eso está muy avanzado. Y también hay posibilidades con Bolivia. Estamos tranquilos, con estos proyectos en marcha, pero enfocándonos en la nueva planta. Esto significa sumar recursos humanos, que es un problemita que tenemos todos en este país, no solamente la industria del mueble. Conseguir recursos humanos es los más difícil, que se comprometan con la empresa, con el día a día. Está difícil. Estamos teniendo inconvenientes para ir consolidando nuestro equipo.

– ¿Vos te referís a personal calificado o a empleados de todo tipo?

– De todo tipo, pero sobre todo los del área de producción e instalación. En administración y en la parte comercial andamos bien, pero la falencia está en el área de producción, desde ingenieros hasta operarios para armar un cajón o para manejar una máquina. Nosotros tenemos máquinas sofisticadas, con computadoras, hay que interpretar planos. Estamos bastante complicados para conseguir ese personal. Y a veces conseguimos buenos recursos, los formamos y se van. A veces por cosas medio insólitas, pero se van. Queremos avanzar en una ampliación, pero si no tenemos el recurso humano es imposible. Después de tres décadas el mayor capital que tiene mi empresa es el recurso humano. Cómo sumar al recurso humano y, al mismo tiempo, fidelizarlo.

– ¿Cuántos empleados directos tiene la empresa?

– Entre todas las áreas son 60 personas, pero también hay terceros. Los terceros hacen las instalaciones, parte de la tapicería, marmolería, corte de vidrios. Contando a proveedores, a los técnicos que hacen mantenimiento y al personal de sistemas somos cerca de 100 personas.

– ¿Cuáles son esas razones “insólitas” por las que se van algunos empleados? ¿Pasa con los más jóvenes o en todas las edades?

– No, pasa con los más jóvenes, con los millennials. Por ahí se van para encarar algún emprendimiento que no tiene ningún sentido y empiezan con eso, o se dedican a fabrican monedas nuevas como el bitcoin y ese tipo de cosas. Económicamente y temporalmente puede ser buen negocio, pero yo creo que una persona que ha estudiado diseño industrial no me cierra que se vaya por un proyecto de ese tipo. Pero, bueno, no todos pensamos iguales. Alguno tal vez se va a Australia porque tiene un amigo, pero  tal vez este amigo trabaja juntando paltas o en un bar.

– Respecto de las posibilidades de colocar productos en Uruguay o en Bolivia, ¿cuáles son las principales ventajas que estos empresarios encuentran en los productos de Zurschmitten para llevarlos a sus países? ¿Es el tipo de cambio, el diseño, el tipo de producto, la materia prima? ¿Cuál sería el diferencial?

– Hay muchos factores. Obviamente que la paridad cambiaria ayuda. Pero lo que interesa, y va a hacer sustentable el proyecto, es tener una empresa que sea seria, que cumpla con las entregas, que permanentemente innove y diseñe nuevos productos. Y calidad. Yo creo que es lo que los empresarios del exterior observan. En el caso de Uruguay es una empresa que ya tenía la fábrica de muebles y tiene que dar un salto muy grande en tecnología. Como manejan la parte comercial ellos prefirieron aliarse a una empresa que les provea los muebles. Nosotros estamos invirtiendo mucho en diseño. Hay diseñadores que trabajan con nosotros hace muchos años y creo que eso está haciendo la diferencia. Además, una de nuestras fortalezas es cumplir. Este año estamos en falta con algunos clientes debido al COVID-19. Nosotros hemos tenido semanas en las que nos faltaban 10 personas en producción. Es un problema. Pero somos optimistas. La mayoría está vacunada y creo que el año que viene la situación va a ser casi normal en este aspecto.

Zurschmitten Amoblamientos nueva planta
Línea de dormitorio “Avant”.

Pandemia

– ¿Cuáles fueron los principales inconvenientes que tuvieron que sortear ustedes en el primer momento de la pandemia, allá por el 20 de marzo de 2020, si bien parece ser una empresa a la que no le falta demanda? 

– Primero, estuvimos cerrados unos 45 días, como la mayoría. Después se habilitó a nuestro rubro y yo diría que el segundo semestre del año pasado fue muy bueno. Hemos vendido más que el objetivo que teníamos planteado a principios de año. Pero este año está bastante más complicado. Primero, por los contagios que hubo en la empresa. También hubo problemas con algunos insumos, porque lo mismo les pasó a nuestros proveedores. Y, además, en este último tiempo se complicó la situación porque están frenando las importaciones. Están poniendo muchas trabas para liquidar dólares a los importadores. Entonces hay escasez de ciertos artículos y otros ya los importadores nos los traen más, sobre todo artículos que tienen poca rotación.

– ¿Por ejemplo?

– Accesorios para cocina. Nosotros apuntamos al segmento ABC1 y trabajamos con accesorios muy importantes. Por ejemplo, un canasto doble que va a en la esquina de un mueble de cocina. Y así muchos otros accesorios más. Como la importación está limitada, los importadores traen los productos que tienen mayor rotación. Entonces hay productos que empiezan a faltar en el mercado. Lo mismo nos pasa con los electrodomésticos. Nosotros vendemos los muebles de cocina completos: con mesada, bacha, horno, anafe, campana. Y hay problemas con esos insumos importados. Yo creo que esto el año que viene se va a ir acomodando.

– ¿Siguen produciendo exclusivamente con MDF o utilizan también madera maciza?

– La visión, la estrategia y los valores de nuestra empresa hace desde hace muchos años un aporte al cuidado del medio ambiente. Entonces estamos tratando de no usar prácticamente nada de madera nativa. Se usa mucho MDP y MDF y madera de bosques de reforestación, cubiertos por melamina y enchapados. También utilizamos mucho vidrio, aluminio, ecocuero, MDF en crudo que después nosotros recubrimos con lacas de distintos colores. Hay variedad de opciones en materiales.

Zurschmitten Amoblamientos nueva planta
Estar “Línea Creatif”.

Zurschmitten Amoblamientos nueva planta: Inversión y crédito del Banco Nación

– ¿La inversión en la nueva planta la hacen con recursos propios o tienen algún tipo de apoyo en el financiamiento? ¿Hace cuánto comenzó el proyecto y cómo lo pudieron encarar?

– Arrancamos el año pasado a partir de un anteproyecto y en plena pandemia. Yo pensaba que otra vez se iba a postergar el proyecto y me desilusioné. Uno la viene remando –porque ya hace cinco años que habíamos comprado el terreno- y entonces dije que no nos podía parar el COVID-19. Me empecé a reunir con un estudio de ingeniería, le llevé el anteproyecto y le fuimos dando forma en plena pandemia. Se transformó en un proyecto concreto y después de mediados del año pasado comenzamos. Hicimos canjes con los proveedores de la estructura, con albañiles, con el mismo estudio de ingeniería. Y le empezamos a buscar la vuelta, porque era todo con recursos nuestros.

También he vendido algunos inmuebles que yo tenía y ese dinero lo puse en la empresa. Pero hace unos meses llegó un momento en el que no sabía de dónde sacar recursos y habíamos hecho una gestión a nivel provincial. La verdad es que el gobernador y el ministro de la Producción nos dieron una mano importante. La provincia firmó un convenio con el Banco Nación por el cual el banco otorgaba un crédito para este tipo de proyectos y la provincia subsidiaba la tasa. Y así hemos logrado avanzar en la parte final de la obra. Será entre un 20 por ciento y un 30 por ciento de la inversión total.

– ¿Se puede decir el monto y el porcentaje de la tasa?

– El monto fue de $30 millones y una tasa subsidiada que quedó en el 16 por ciento anual. Es a cinco años y no se pudo obtener ningún plazo de gracia.

– ¿Hay algún nicho en especial que al que apunte más decididamente la empresa o estratégicamente está bien con el actual portafolio de productos?

– En cuanto al tipo de productos, estamos bien. Por ahí sí queremos mejorar: mejorar algunos diseños, incorporar más accesorios, más herrajes. Pero estamos limitados por lo que mencioné sobre las importaciones. Respecto de los nichos de mercados por zonas geográficas, estamos viendo. Prestamos especial atención a Córdoba capital, Neuquén, obviamente Buenos Aires, pero también nos interesa avanzar con los mercados internacionales. Posiblemente, como hoy está la paridad, hoy nos deje más rentabilidad que vender en el mercado nacional.

– ¿Cómo está la cadena de pagos en este momento?

– Nosotros estamos muy bien. El 70 por ciento de nuestra producción va al segmento ABC1 de viviendas unifamiliares. Nosotros cobramos un adelanto del 50 por ciento cuando nos confirman el pedido y antes de que se entregue el producto cobramos el saldo. Por ese lado no tenemos problemas. Y con las viviendas multifamiliares, con las constructoras, tratamos de que nos anticipen como mínimo el 70 por ciento del total porque se trata de montos muy grandes y los márgenes son más chicos. Y nos pagan el 30 por ciento restante cunado nosotros terminamos de entregar. Muchas veces pueden pasar hasta dos años hasta que se termine la obra y ese saldo se actualiza de acuerdo a un índice de inflación. Tenemos muy buenos clientes, tanto de los sectores unifamiliares como multifamiliares.

Leer: Modos de habitar el espacio doméstico: el mobiliario y su relación con la casa hoy

Fotos: Gentileza Zurchsmitten Amoblamientos.

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