Flex, mueble de guardado que diseñó Arn- Salum para Ricchezze en Proyecto Deseo

(Buenos Aires, 15 de abril de 2016). “Había que diseñar un producto que, si bien tenía que tener cualidades de vanguardia o de concept, también tenía que tener una relación con el esquema productivo de Ricchezze, que es una empresa que hace productos a gran escala, con pocos procesos”, dijo el arquitecto Daniel Salum. D&F Muebles se entrevistó en exclusiva con el arquitecto cordobés Daniel Salum, quien tiene amplia experiencia en el trabajo con fabricantes en diseño de muebles.

El diálogo se dio durante el desarrollo de Presentes Otoño en La Rural. Salum participa de Proyecto Deseo con su estudio, Arn-Salum, que comparte con la santafesina Elisabet Arn.

– Participaron en Proyecto Deseo.

– Con el Estudio Arn-Salum estamos trabajando junto a la empresa Ricchezze Muebles de Cañada de Gómez. Somos uno de los estudios que interviene en Proyecto Deseo. Estamos muy contentos porque ha sido un desafío muy bueno, tanto para nosotros como para la empresa. La empresa habitualmente no ha invertido mucho en diseño, y mucho menos en diseño de vanguardia. La empresa realmente se comprometió, creo que salió un muy lindo trabajo, y para nosotros también fue un desafío. Había que diseñar un producto que si bien tenía que tener cualidades de vanguardia o de concept, también tenía que tener una relación con el esquema productivo de Ricchezze, que es una empresa que hace productos a gran escala, con pocos procesos.

– ¿Qué producto diseñaron?

– Diseñamos un mueble de la tipología de guardado o biblioteca con la particularidad de que es totalmente desarmable y por una técnica de calado del MDF se generan curvas. El mueble se llama Flex y tiene ondas. Cuando se desarma quedan todas placas planas. Se desarrolló todo con la tecnología que ellos ya tenían en la empresa.

– ¿Cómo surgió la convocatoria a Proyecto Deseo? ¿Cuánto tiempo demandó desarrollar el producto?

– La convocatoria nos la hizo directamente la Secretaría de Industria a través de Beatriz Sauret, del Plan Nacional de Diseño. Ella se contactó con nosotros al estudio. Sabía que tenemos una participación de muchos años en el sector. Nos planteó la idea; nos gustó. Nos dijo que la posibilidad era trabajar en Cañada de Gómez. Fue muy interesante. Fue una experiencia muy linda. Arrancamos por julio del año pasado y trabajamos en tres etapas. En la primera se trabajó mucho en la idea proyecto. Después se empezó a trabajar en el desarrollo del producto y finalmente estuvo la etapa de prototipado, que se hizo a fines de año. Y el prototipo se entregó a fines de enero. La verdad es que fue un trabajo muy lindo. Fue un desafío para nosotros como diseñadores y también para la empresa, al lanzarse a hacer productos que habitualmente no hace. A la vez, una de las premisas era que este proyecto dejara un antecedente en la empresa para que posteriormente pudiera apostar al diseño y al agregado de valor a los productos. Y creo que se logró. De hecho, la empresa quiere seguir trabajando en proyectos como éste. Le gustó mucho el concepto de usar la placa de una manera distinta; el poder lograr curvas con las placas realmente siempre fue un problema, porque implicaba mucho trabajo, mucho maquinado. Y en esta empresa, que siempre necesita competir por precio, realmente era un problema. Estamos muy contentos. Y la empresa también. Nosotros siempre decimos que el mejor premio es que la empresa esté conforme y que logre réditos comerciales del esfuerzo realizado. Porque creemos que es la única manera de seguir agregando valor a los productos y que las empresas se entusiasmen.

Foto: Gentileza Proyecto Deseo.

Notas banner pie

Dejar respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre