Celulosa entra en default, informó el medio especializado El Cronista. Por su parte, DolarHoy.com señaló que las acciones de la compañía cayeron un 30% desde el estallido de la crisis financiera por la suba de aranceles que dispuso Donald Trump.
La histórica empresa papelera atraviesa uno de los peores momentos de su historia. Sus acciones perdieron el 85% de su valor desde su máximo de julio de 2024. ¿Qué pasará con sus obligaciones negociables?.
Celulosa Argentina S.A. pasa por un momento muy complicado.
La firma publicó el 7 de abril un comunicado en el que cuenta que atraviesa un panorama económico bastante complejo, y encima se le sumó la crisis financiera internacional por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
El aviso encendió las alarmas entre inversores, trabajadores y todos los que siguen el mercado.
Tormenta perfecta
La empresa envió una nota al mercado explicando la situación, y lo que cuentan es, básicamente, una tormenta perfecta.
Por un lado,bajaron los precios internacionales de la celulosa -que es su producto estrella-, así que lo que facturan por exportación cayó en picada.
A eso se le suma que las ventas locales se desplomaron más de un 30%, reflejo directo de cómo viene la economía argentina.
Sectores como la construcción también están planchados, y eso pega fuerte en una unidad clave para ellos, Forestadora Tapebicuá.
Pero no termina ahí: los costos fijos que tienen en dólares aumentaron mucho y eso los aprieta cada vez más.
O sea, ya venían con los márgenes ajustados, y ahora están haciendo malabares para aguantar.
Esto no es algo nuevo: en el balance anual que cerraron en mayo de 2024, mostraron ingresos por $324.000 millones, apenas 1% menos que el año anterior.
Pero lo grave fue la caída de las ganancias, que se explican en parte por la devaluación de diciembre de 2023.
Entre junio y septiembre del 2024 perdieron más de $20.000 millones, cuando en ese mismo período de 2023 habían ganado $25.000 millones.
Con este panorama la empresa contrataron a VALO Columbus, una consultora que se dedica a reestructurar deudas.
Plan
El plan es renegociar las deudas de corto plazo, tratar de mejorar la caja, y ver si aparece algún socio o inversor que ponga dinero fresco.
Pero no dijeron ni cuándo ni cómo piensan hacerlo, lo que deja a todos con más dudas que certezas, con un concurso de acreedores que ya se vislumbra en el horizonte.
En el mercado no hay mucho optimismo. Varios analistas apuntan a que la empresa, en su momento, emitió obligaciones negociables pensando que era una jugada inteligente.
Pero terminó siendo contraproducente: ahora están cargados con una deuda que en este contexto no pueden afrontar.
El historial reciente no los ayuda, ya que en 2024 cerraron el aserradero San Charbel en Corrientes, echaron a 70 personas y encima les pagaron cifras millonarias a algunos directivos.
Fuentes: El Cronista y DolarHoy.com
Foto: DolarHoy.com