Silvopastoril de Uruguay: Desarrollo Forestal contó con dos enviados especiales al VIII Congreso Forestal Latinoamericano (CONFLAT) y V Congreso Forestal Argentino (CFA), que se desarrollaron en marzo de 2023 en Mendoza capital. A continuación, la desgrabación de la disertación “Contribución del componente arbóreo para compensar emisiones de Carbono y Retorno Económico en un Sistema Ganadero”. La autora afirmó que “estos sistemas pueden ayudar al productor ganadero a abatir las emisiones de carbono, si fueran a hacer un balance de carbono”.
La ponencia “Contribución del componente arbóreo para compensar emisiones de Carbono y Retorno Económico en un Sistema Ganadero” se desarrolló en la Sala Cacheuta.
Fue parte del eje temático “Competitividad Económica” y se trata de una investigación a cargo de Adriana Bussoni, Franco Schinato, Mariana Boscana, Hernán Bueno, Francisco Diéguez.
Desarrollo Forestal presenta la disertación completa de Bussoni, que registró en marzo de 2023 un enviado especial a Mendoza:
“El trabajo que voy a presentar forma parte de un proyecto de investigación donde se llevan adelante varios casos. Voy a hacer mención a la contribución, a tratar de evaluar cuánto aporta el componente arbóreo para compensar emisiones y qué retorno económico genera.
Son plantaciones en baja densidad con la idea de que sean silvopastoriles y que aporten en una mejora de las emisiones de dióxido de carbono de la ganadería.
Las plantaciones cuentan con callejones de 18 metros de distancia y el caso que voy a presentar se ha hecho con eucaliptus dunii. Es una empresa que cuenta con 3.000 hectáreas y su principal actividad es la exportación de carne. Uruguay es un país muy ganadero.
El grueso del carbono se aloja en la biomasa forestal aérea y el resto se aloja en el suelo. En este caso nos interesa la biomasa aérea.
La mayor parte de los montes plantados están en América latina y no hay que despreciar el aporte que hacen esos montes a la fijación de carbono. Y también está el tema de que la ganadería es el principal emisor y eso trae controversias.
El objetivo nuestro es esta faz fue evaluar el potencial de estos montes para sumidero. Y también brindar al ganado sombra y abrigo. Y puede ser una diversificación de ingresos para el productor.
Es en el centro sur de Uruguay y en esas 3.000 hectáreas se ha forestado un 8 por ciento de esa superficie.
La metodología fue establecer parcelas permanentes. Es un carbono temporal. Esos montes en algún momento se van a cosechar y van a tener un destino industrial. Esa acepción de sumidero temporal está aceptada.
También tenemos las declaraciones de stocks ganaderos de la empresa, entonces con eso se calcularon todas las unidades ganaderas.
Son montes de unas 400 plantas por hectárea. El máximo incremento se obtiene a los 11 años.
En base a los stocks de la empresa, si computamos novillos de 1-2 años, y de 2-3 años, a los que asignamos una carga promedio de 0,85 unidades ganaderas a los largo de 4 o 5 años -estoy simplificando-, eso nos da emisiones de 3,14 tn de CO2 por hectárea al año.
La primera conclusión es que estos sistemas pueden ayudar al productor ganadero a abatir las emisiones de carbono, si fueran a hacer un balance de carbono.
Hoy se está en un proceso de obtener etiquetas comerciales de carne carbono neutro, algo que también está en Argentina y Brasil.
Por cada hectárea que yo tenga con estos sistemas silvopastoriles puedo neutralizar las emisiones de 6 hectáreas de ganadería. Y estamos hablando de baja densidad de plantaciones.
Otro tema importante es que, si sumamos la biomasa forrajera, esa biomasa aporta aproximadamente 2,6 toneladas de CO2 por hectárea por año.
Entonces, a densidades bajas, primero, tenemos retorno. Y es compatible con la ganadería. Rápidamente, la ganadería con buenos números da un 6 por ciento, un 7 por ciento de rentabilidad.
Después, desde el punto de vista de abatir la cantidad de carbono este sistema también es positivo.
Y resumo algunas conclusiones:
– Aporta a diversificar los ingresos;
– Esto es bastante controversial, pero la biomasa forrajera es lábil, en el sentido que una sequía acaba con esa biomasa. Y representa el 14 por ciento de la biomasa del sistema. El resto la aporta la biomasa forestal. Y siempre la biomasa forrajera es menor a las emisiones con una carga compatible de ese sistema;
– En eventos extremos como una sequía esa biomasa forrajera no es tan persistente.
Muchas gracias”.
Preguntas del público
Tras las preguntas del público, Bussoni respondió:
– “La renta ganadera, considerando activos directos e indirectos, es de un 6 por ciento. Ha mejorado y es muchísimo para la ganadería tradicional uruguaya, que solía tener rentas del 2 por ciento.
– “Si a ese sistema le agregamos esa biomasa que vamos a poder cosechar y comercializar, sin duda que eso va a apalancar el negocio ganadero. Este proyecto busca poner en valor la carne, que es el producto principal, y poner en valor ese servicio ambiental que podrían dar las plantaciones”.
SSP como cambio cultural que puede mejorar la “ecuación económica”
Desarrollo Forestal se entrevistó en exclusiva con Adriana Bussoni para ampliar algunos de los conceptos que señaló en su disertación.
Y la investigadora dijo lo siguiente:
“Yo creo que las ventajas de los sistemas silvopastoriles son que permiten armonizar los puntos favorables, tanto productivos como económicos. Y esa irrupción en praderas naturales, algunas degradadas y otras, no, es más moderada.
“El emisor (de CO2) más importante del agro en Uruguay es la ganadería. Entonces hay iniciativas gubernamentales para hacer una contabilidad en la que se computa el área forestada contra las emisiones ganaderas.
“Por otro lado, hay iniciativas privadas, como la de un frigorífico que opera en la región, que está interesado en producir carne con un balance de carbono favorable. O neutro. Y la leche también.
“Y a nivel gubernamental se impulsa buscar el sello carbono positivo. Ahora, Uruguay no es un país deforestador, a diferencia de otros, como Paraguay y Brasil. Entonces, nuestras carnes no tendrían el problema de tener detrás una deforestación.
“Nosotros tenemos que trabajar para promover estos sistemas y demostrar que somos amigables en ese sentido.
“El sector ganadero en Uruguay ha tenido una gran resistencia a la entrada de la forestación, en general. Un grupo de productores muy tecnificados ha conformado una sociedad de silvopastoreo.
“Básicamente, son productores ganaderos que quieren incorporar, en bajas densidades y tendiendo a un manejo de madera sólida, producción forestal. Como lo llamar en Uruguay, al “piso ganadero” se estaría sumando el “piso forestal”.
“Y así se mejora muchísimo la ecuación económica. Esos son cambios culturales, que llevan un proceso y un tiempo. Yo pienso que a partir de ahora se puede dar un cambio positivo.”
Leer: Continúan en Mendoza VIII CONFLAT y V Congreso Forestal Argentino
Fotos: Desarrollo Forestal (Enviados Especiales a Mendoza) y presentaciones de Bussoni y Topanotti.