Jornadas: conclusiones preliminares sobre poda en clones de eucalipto

“Efecto de la época y la intensidad de poda temprana sobre la cicatrización de las heridas en dos clones de eucalipto” fue el trabajo voluntario que María de los Ángeles García y Sergio Ramos (ambos de Estación Experimental Agropecuaria Concordia INTA. Departamento Forestales) presentaron en las recientes Jornadas Forestales de Entre Ríos (JFER). Fuente: Acta JFER.

Resumen

La poda en plantaciones forestales se realiza con el objetivo de eliminar ramas vivas hasta una determinada altura para obtener madera libre de nudos. El resultado de esta práctica silvicultural depende de varios factores, entre ellos el momento y la época en que se lleva a cabo, la altura que se alcanza y el material genético.

Con el objetivo de evaluar el efecto de la intensidad y la época de poda se llevó a cabo un ensayo con dos clones: EG INTA 152 y GC INTA 27, dos intensidades: >40 % (T1) y <40 % de copa remanente (T2) y dos épocas: primavera e invierno. Se midieron los diámetros vertical y horizontal de los nudos mensualmente durante un año, y se registraron en cada fecha los nudos cerrados o cicatrizados.

Se observan diferencias en las velocidades de cicatrización: las heridas de poda de primavera cicatrizaron más rápido que las de invierno. El clon EG INTA 152 cicatrizó más rápido las heridas de poda que el clon híbrido GC INTA 27 en ambas épocas de poda.

En la evaluación de la poda de primavera las plantas de T1 presentaron una mayor proporción de las heridas cicatrizadas (100 % EG INTA 152 y 75 % GC INTA 27) en comparación con las plantas de T2 (85 % EG INTA 152 y 43 % GC INTA 27).

En cambio, en la poda de invierno las plantas de T1 mostraron menor proporción de heridas de poda cicatrizadas (52 % EG INTA 152 y 40 % GC INTA 27) que las plantas de T2 (72 % EG INTA 152 y 58 % GC INTA 27).

Palabras clave: madera de calidad, silvicultura, EG INTA 152, GC INTA 27

Poda clones de eucalipto
Proporción de nudos cerrados al final de la evaluación (12 meses después de la poda) según clon, porcentaje de copa remanente (CV%) y época de poda.

1- Introducción

La poda en plantaciones forestales se realiza con el objetivo de eliminar ramas vivas hasta una determinada altura para obtener madera libre de nudos, pero genera heridas que pueden afectar la sanidad de los árboles (Vignote Peña et al., 2013).

Para que las heridas de la poda tengan una buena cicatrización, sin afectar el desarrollo del árbol, los cortes deben procurar no dañar el cuello de la rama ni dejar muñón (Aparicio y Caniza, 2009).

En esta región las plantaciones de eucalipto se podan según el tamaño de las plantas y la disponibilidad de recursos para realizar la tarea. En general la primera poda se realiza entre uno y dos años de edad, en otoño-invierno.

A pesar de las diferencias entre clones de eucalipto en cuanto a la persistencia de las ramas y al crecimiento, las plantaciones clonales se podan sin tener en cuenta esas cuestiones, aplicando muchas veces podas tardías a árboles con gran proporción de ramas muertas y con diámetros mayores a los del cilindro nudoso objetivo (García y Ramos, 2020).

Por otro lado, cada poda implica un gasto que debe justificarse por el aumento en el precio de los rollizos podados, que se comercializan en largos y diámetros en punta fina variables según el aserradero (García et al., 2020).

Realizar la poda en una sola intervención permitiría obtener al menos un rollizo basal podado y podrían reducirse los costos. Pero la excesiva remoción de la copa viva puede afectar el crecimiento y retrasar la cicatrización de las heridas (Larocca et al., 2004), y por lo tanto la formación de madera sin nudos.

Además, mientras algunos recomiendan podar a fines del invierno y comienzo de la primavera para una cicatrización más rápida de las heridas y evitar los brotes epicórmicos (Trokey y McGinnes, 1993; Colorado State Forest Service, 2020), otros recomiendan podar durante el otoño e invierno para evitar flujo de savia y ataques de insectos (Maine Forestry, 2007; OSU, 2012).

Por otro lado, Muhammad Hassani (2019) aclara que la época más conveniente para la poda depende de las especies, y como recomendación general indica que es más conveniente podar árboles perennifolios a fines de invierno para favorecer la cicatrización, y los caducifolios en invierno.

Sin embargo, no existen antecedentes sobre cuándo realizar esa intervención para favorecer una rápida cicatrización de los diferentes materiales que se cultivan en la región Noreste de Entre Ríos.

El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la intensidad y la época de poda sobre la velocidad del cierre de las heridas en dos clones comerciales de eucalipto.

2- Materiales y métodos

Se realizó el seguimiento del cierre de las heridas de poda en plantas de lotes demostrativos de los clones EG INTA 152 y del híbrido GC INTA 27 ubicados en campo El Alambrado, aguas abajo de la represa de Salto Grande, Concordia, provincia de Entre Ríos.

Los lotes fueron plantados a dos espaciamientos: 5 m x 2,5 m (800 plantas.ha-1) y 5 m x 3 m (667 plantas.ha-1). Una mitad de cada lote se podó en primavera, a los 13 meses de edad y la otra mitad en invierno, a los 20 meses de edad, dejando en cada sector plantas con >40 % (entre 40 % y 63 %) (T1) y con <40 % (entre 20 % y 36 %) de copa viva remanente (T2).

De cada lote se tomaron 6 plantas con cada proporción de copa viva remanente. En la porción del fuste entre 1,2 m y 1,4 m desde la base se midieron con calibrador digital los diámetros vertical y horizontal de los nudos, inmediatamente después de la poda (diámetro inicial) y mensualmente durante un año, y se registraron en cada fecha los nudos cerrados o cicatrizados.

Además, se midieron: variables dasométricas (altura total y diámetro normal) al inicio del ensayo y al final del seguimiento del cierre de las heridas de poda, y la orientación de los nudos.

Esos datos y su relación con el cierre de las heridas de poda no han sido aún analizados por haberse terminado las mediciones de altura y diámetro de los árboles al momento de presentar este trabajo.

3- Resultados y discusión

Los diámetros iniciales de los nudos fueron en promedio mayores en el clon EG INTA 152 que en el GC INTA 27, en las dos épocas de poda. Se observan diferencias en las velocidades de cicatrización: las heridas de poda de primavera cicatrizaron más rápido que las de invierno.

Estos resultados coinciden con los encontrados por Perry y Hickman (1987), que evaluaron durante dos años el cierre de heridas causadas en fustes de Eucalyptus camaldulensis, donde pudieron observar que las heridas realizadas en primavera cicatrizaron más rápido que las realizadas a fines de otoño y comienzos del invierno.

Con respecto a los clones, el análisis de la evolución mensual del diámetro de la cicatrización muestra que el clon EG INTA 152 cicatrizó más rápido las heridas de poda que el clon híbrido GC INTA 27, tanto en poda de primavera como en poda de invierno. En la poda de primavera la velocidad de cierre fue marcadamente mayor en los meses de verano para luego estabilizarse en el otoño e invierno; algo similar sucedió con la poda de invierno, en la que las heridas cerraron lentamente en los primeros meses, pero la velocidad de cierre aumentó durante los meses de verano.

Al final de la evaluación, a los 12 meses después de la poda, se observó en el lote podado en primavera que en T1 ambos clones presentaban una mayor proporción de las heridas cicatrizadas en comparación con las plantas de T2.

En cambio, para la poda de invierno las plantas de T2 mostraron mayor proporción de heridas de poda cicatrizadas que las plantas de T1 (ver Figura 3).

Larocca et al. (2004) mencionan que ensayos de poda de eucaliptos de 18 meses de edad mostraron que podas de más del 50 % de la copa afectaban el crecimiento y producían quiebres y brotes epicórmicos.

Saraiva Nogueira et al. (2015) en ensayos de poda a 6 m de altura aplicada a los 27 meses a eucaliptos híbridos en Brasil, donde removieron de 1,5 m a 0,1 m de la copa viva no encontraron efectos sobre el crecimiento con esas intensidades de poda. No se encontraron antecedentes sobre el efecto de la proporción de copa viva removida sobre el cierre de las heridas.

4- Conclusiones

– Las heridas de poda de primavera cicatrizaron más rápido que las de invierno.

– El clon EG INTA 152 cicatrizó más rápido las heridas de poda que el clon híbrido GC INTA 27, en ambas épocas de poda.

– Las plantas de podadas en primavera con >40 % de copa remanente presentaron una mayor proporción de las heridas cicatrizadas en comparación con las plantas con <40 % de copa remanente.

– Las plantas podadas en invierno con >40 % de copa remanente mostraron menor proporción de heridas de poda cicatrizada en comparación con las plantas con <40 % de copa remanente.

Para poder recomendar sobre época e intensidad de poda en forma más general estas evaluaciones deberán realizarse en otros clones comerciales.

Leer: Presentación empresaria en las 35º Jornadas Forestales de Entre Ríos

Imagen: Acta JFER.

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