“La salida va a ser con mucha obra pública y con mucho crédito para obra privada”

Obra pública, crédito obra privada: Román Queiroz habló de lo que se espera tras el pico de la pandemia en Argentina. Desarrollo Forestal dialogó en exclusiva por videoconferencia con nuevo presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA).

“Estamos en valores (de ventas) similares a febrero. No estamos diciendo que estemos en valores históricos, pero resulta inesperado. Dentro de lo que es la cuarentena, estamos sorprendidos”, señaló.

Expectativas por la demanda que pueda generar la obra pública que planea impulsar el gobierno nacional en los próximos meses.

– Venimos publicando en Desarrollo Forestal y en www.maderamen.com.ar declaraciones de actores del sector que hablan de cierto repunte del consumo y de la actividad. Esto para algunos es sorpresivo. Por otro lado, se reunió nuevamente la Mesa Foresto Industrial. ¿Cuál es tu evaluación del panorama y de lo que puede venir desde tu nuevo rol de presidente de FAIMA?

– Sí. Convengamos que cuando decimos que estamos sorprendidos hablamos de un movimiento dentro de la pandemia y cuarentena que estamos atravesando. Estamos en valores similares a febrero, que fue el último mes que se trabajó completo antes de que se declarara la pandemia y comenzara la cuarentena (NdR: El Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio se estableció desde el 20 de marzo en todo el país).

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“Nos dijeron que (…) en el nuevo Plan Procrear va a ser obligatorio que un porcentaje de las viviendas que se hagan sean de madera. Eso traccionaría muchísimo”, dijo el entrevistado.

Nos sorprendió la reactivación pese que en el AMBA todavía la obra pública y privada está prácticamente paralizada. Y es un sector que mueve mucho la aguja. Incluso, uno pensaba que los pedidos de exportación se iban a caer en alguna medida, pero no. En la gran mayoría de los casos las exportaciones siguen vigentes. Entonces sucede que hay muchos aserraderos que están exportando y eso da un espacio para el mercado interno.

Por lo menos en la zona del Alto Paraná, en el centro y norte de Misiones, que es donde están los aserraderos más grandes de la provincia y del país. Esos aserraderos están exportando mucho y el mercado interno queda liberado, por llamarlo de alguna manera para los aserraderos más pequeños. Y pese que en el AMBA está todavía la actividad paralizada, nos sorprende la demanda que estamos teniendo de productos de pino. Machimbre, tirantería, vigas multilaminadas, bueno, todos los productos en general.

El análisis que hacemos tiene que ver con las exportaciones, por un lado, y también que hay efectivo en la calle. Hay 9 millones de IFEs (Ingreso Familiar de Emergencia) por $ 10.000. Hay miles de millones de pesos en efectivo por mes y la gente gasta menos dinero en otras cuestiones por efecto de la cuarentena. Entonces siempre sobra un pesito para invertir en un pequeño arreglo o modificación en la casa. Llama la atención el gran movimiento que hay.

– A ustedes les resulta inesperado.

– O sea, no estamos diciendo que estemos en valores históricos, pero resulta inesperado. Dentro de lo que es la cuarentena, estamos sorprendidos. Estamos en valores muy similares a febrero, cuando no había cuarentena. Febrero es tradicionalmente un mes de poca actividad.

Pero nosotros intuíamos que, durante la cuarentena, principalmente en el AMBA, íbamos a estar con serias dificultades de producción. También porque nos imaginábamos que iba a haber una brusca caída en las exportaciones. Pero por suerte eso no sucedió. Por suerte el mercado interno reaccionó rápido, porque abril y mayo fueron meses duros. Junio y julio vienen bien.

Y, ni hablar, cuando vuelva la actividad en el AMBA. Ahí creo que vamos a estar a con niveles de producción un poco más elevados.

– Algunos dicen que el AMBA representa entre el 50 por ciento y el 60 por ciento del mercado interno. ¿Ustedes manejan esa cifra?

– Diría que, al menos, el 50 por ciento. Después, depende del producto. En madera contrachapada y tableros fenólicos el AMBA mueve el 50 por ciento, por lo menos. En otros productos podría llegar a representar un porcentaje mayor. Hablamos de mercado interno, no de producción del sector en general.

– ¿A qué atribuís este nivel de demanda relativamente auspicioso? Algunos hablan de un veranito por recomposición de stocks en los depósitos o que, al haber un cierto dinero en la calle, la gente lo invierte en su casa en lugar de comprar dólares.

– A ver, hay algunas cuestiones. Primero, el distribuidor o el comprador tienen pesos y si no pueden comprar dólares, compran mercadería. También está el IFE que cobra un sector de la población. Pero yo creo que cuando este veranito se termine, va a estar la obra pública que va a traccionar el gobierno nacional.

Sabemos que la salida de esta pandemia va a ser con mucha obra pública y con mucho crédito para obra privada. Entonces se va a seguir manteniendo el nivel de consumo de madera. Estamos esperanzados en que se va a salir de esta situación tan caótica con una inyección fuerte de dinero para la obra pública y privada.

– Y se cree que el AMBA va a recuperar una parte de lo que es construcción privada.

– Exactamente. Estamos hablando de lo que es madera producida por aserraderos.

– Volviendo al mercado de exportación, ¿cómo está el negocio? Si bien hay operaciones, algunos empresarios dicen que los precios no son buenos y piden un dólar más alto.

– Le diste en la tecla con la pregunta. El dólar hoy está empatando, pero genera volumen de producción. Cuanto mayor volumen hace una empresa, baja sus costos internos. Con este dólar hoy no es gran negocio la exportación.

El dólar está $74, pero si se le descuentan todos los gastos para poner el contenedor en el barco y las retenciones de $4 por dólar, te queda un dólar de sesenta y pico de pesos. Está bajo el dólar. Necesitamos un reacomodamiento, porque la inflación continúa, aunque ha bajado. Eso es fundamental. Hoy se puede exportar, pero en un par de meses, si el dólar no aumenta, va a ser complicado.

Mesa Foresto Industrial

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Leandro Mora Alfonsín

– ¿Cuál es la actualidad de la Mesa Foresto Industrial?

– Tuvimos tres reuniones. Una con el secretario de Industria, Ariel Schale, en la que le presentamos todo el programa y quedamos en volver a juntarnos en dos o tres meses. Hay un seguimiento de los ítems por parte de personal del Ministerio de Desarrollo Productivo.

Participa Leandro Mora Alfonsín (ex director Ejecutivo de FAIMA) y con él hacemos el seguimiento de la agenda. Después tuvimos reuniones sectoriales como Federación, una referida al mueble y otra a forestoindustria. Estamos trabajando para todas esas áreas con el gobierno nacional.

– ¿Pudieron tener contacto con el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, donde está el área de vivienda?

– Nos dijeron que vamos a tener próximamente una reunión con Secretaría de Hábitat, donde van a lanzar el nuevo Plan Procrear (ver recuadro) en el cual va a ser obligatorio que un porcentaje de las viviendas que se hagan sean de madera. Es una forma de impulsar al sector. Eso traccionaría muchísimo. Muchísimo (enfatiza). En Posadas tenemos la fábrica de casas de madera más grande de Sudamérica y hoy trabaja al 8 por ciento de su capacidad.

– Eso reactivaría al sector de producción de madera, que entiendo que está con precios muy bajos.

– Sí, está en los valores más bajos de los últimos 15 años. Hoy por hoy la materia prima tiene un valor muy bajo. La demanda no acompaña. Cuando se reactive, aumentarán los precios. Pero para eso hacen falta políticas que fomenten el consumo de madera para que el sector forestal, la cosecha, tengan los precios que ellos pretenden.

– ¿Se ha hablado de la posibilidad de reducir costos logísticos? ¿O no es un ítem que influya mucho en la ecuación de costos?

– Por un lado, desde Misiones tenemos una distancia de 1.200 kilómetros al puerto o al centro de consumo, que es el AMBA. Eso es una realidad. Después hay en el puerto una serie de gastos -aduana, embarque, honorarios- que, encima, son liquidados a un dólar de $90. Y cuando cobramos la exportación lo hacemos a un dólar de $68. Ahí hay algo que no cierra.

Los altos costos logísticos portuarios son un reclamo permanente que venimos haciendo hace años. Es un tema que se puso en la agenda y hay promesas de buscar soluciones.

– ¿De destrabaron las importaciones? Porque en un principio el Banco Central había puesto regulaciones que después se flexibilizaron para cierto tipo de situaciones.

– Sí, eso se aceitó bastante. Siempre pedimos al gobierno -y lo están contemplando, por suerte- el control de importaciones de productos terminados de madera. La administración de comercio exterior. Que no estén liberadas las importaciones de productos de madera terminados.

Leer: APICOFOM participó de la primera reunión del año de la Mesa Foresto Industrial

Foto: Informeconstruccion.com – Desarrollo Forestal.

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