Cómo analizan desde Uruguay esta coyuntura exportadora de rollos a China

La información que a continuación Desarrollo Forestal acerca a sus lectores fue editada en la publicación digital Revista Forestal, originaria de Uruguay. Para profundizar sobre los desafíos que presenta el incipiente negocio de la exportación de rolos de pinos en Uruguay, Forestal consultó a los diferentes actores que están involucrados en el proceso.

El puerto de Montevideo es escenario de un nuevo movimiento que se perfila para tener continuidad: se generó una significativa corriente exportadora de pino en rollizo con destino a China. Uruguay está en condiciones de contemplar la demanda del gigante asiático, debido a que la producción de pino excede con creces su consumo interno. Hasta el momento, el principal abastecedor de pino para China, y por lo tanto el principal competidor de nuestro país, es Nueva Zelanda.

María Gabriela Quincke es la directora de una de las empresas que está exportando a China, Muradir. Esta empresa uruguaya tenía experiencia en comercializar madera en rollizo, ya que desde 2005 lo hace con el eucalipto a Vietnam. A fines de 2016, Muradir incorporó a su cartera un nuevo cliente, China, y un nuevo producto, pino. En particular, se trata de dos especies, la mayoría (90%) de Pinus taeda y el resto de Pinus elliotti, ambas provenientes de Rivera, Tacuarembó y Paysandú. El destino principal de este tipo de madera es la construcción.

Rollizos a China: El producto está

Las perspectivas son muy alentadoras. Quincke aseguró que Uruguay tiene pino plantado suficiente como para exportar dos buques al mes durante 80 años. Existen volúmenes suficientes de pino plantado a cosechar como para abastecer la demanda a largo plazo; se estiman en casi 60 millones de toneladas en total. Lo cual resulta un dato extraordinario si tenemos en cuenta que hace tan solo cuarenta años la producción nacional era insuficiente para satisfacer la demanda del mercado interno, por lo que Uruguay era un país deficitario e importador de productos forestales.

Franz Niederwieser, director comercial de Utilaje, operador portuario y logístico que participó de la segunda exportación a China, cree que, si bien se estiman dos embarques mensuales en un comienzo, el potencial es aún mayor, ya que se suman la necesidad de exportación de los forestales y una demanda sostenida por el gigante asiático.

Según Quincke, el proceso de exportación de pinos comienza con la compra de la madera. Para ello se inspecciona el monte para tener una pauta de las características del largo y diámetro de los troncos, los cuales no deben tener menos de 20 centímetros de diámetro en las puntas, ser lo más rectos posibles y tener adecuadas condiciones de salubridad. Se procede luego al transporte y una vez que la madera está en depósito en Montevideo se realiza la fumigación contra insectos 10 días antes del embarque de aquellos rolos que van sobre bodega, y se tapa la estiba con planchas de plástico.

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Oportunidades para la exportación de rollos a China, según la presentación hecha por J. Morales (Masisa) en las 32º Jornadas Forestales de Entre Ríos desarrolladas en 2018.

«Cuando llega el barco corre por nuestra cuenta tomar esa madera y transportarla hasta el puerto. Es a partir del camión al costado del barco que la empresa operadora portuaria Pantzin asume la carga del barco», explicó Quincke. La mercadería que va dentro de las bodegas se fumiga y estas quedan herméticamente cerradas.

Por cada barco que se carga, se estiman unas 80 mil horas hombre entre cosecha, transporte interno, carga y descarga, acondicionamiento y medición en la playa de acopio y estiba.

En el caso de la actual exportación de rollos de pino, dos operadores portuarios, Pantzin y Utilaje, han sido los encargados de llevar adelante la logística. Niederwieser detalló el proceso. El acopio de la madera que llega del Norte del país se produce en un predio a 20 kilómetros de Montevideo y no presenta mayores dificultades. El desafío comienza una vez que se da inicio al embarque en el puerto, ya que este exige un flujo constante de camiones de la playa de acopio hacia el puerto ida y vuelta. En total, para completar la carga se realizan alrededor de 1.000 viajes. Una vez iniciada la carga, se trabaja 24 horas por día, en tres turnos de 8 horas durante aproximadamente una semana.

Tanto si el volumen es mayor como si las condiciones climáticas son desfavorables y detienen el trabajo, el plazo se puede llegar a extender por varios días más.

La operativa de carga del buque requiere del trabajo de por lo menos 70 u 80 personas. Dos tercios de la mercadería se guarda en bodegas previamente fumigadas, y el resto se carga directamente en la cubierta del buque, que también está adecuadamente preparada para este tipo de transporte. El proceso de estibaje se realiza con la ayuda de las grúas que tienen los propios buques de carga y de máquinas especializadas desde el muelle, todo ello cumpliendo con estrictas exigencias y controles de seguridad.

En entrevista con Forestal, el director de Pantzin, Diego Silva, responsable del primer y tercer embarque de rollos de pino a China, destacó el exitoso operativo, que ubican a Uruguay a la altura de Nueva Zelanda por su excelente factor de estiba (es decir, el mayor volumen de carga que se pueda poner en bodega). Recordemos que Nueva Zelanda es país pionero y con 30 años de experiencia en carga de rollos de pinos a China.

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Carga en el puerto de Concepción del Uruguay del buque Lauritzen, de bandera de Hong Kong. La embarcación estibó en Entre Ríos dos tercios de su capacidad y completó su carga en Montevideo para navegar hacia China.

El stock de producto a exportar no constituye un problema, ya que como se señaló hay excedente de pino en Uruguay. Según Quincke, entonces, la viabilidad del negocio estaría condicionada por la logística y capacidad operativa del puerto de Montevideo ante un eventual congestionamiento. Al respecto, Wilfredo Camacho, jefe de Departamento Montevideo de la Administración Nacional de Puertos (ANP), explicó a Forestal que actualmente el puerto cuenta con un muelle (6-7) para buques de granel o break bulk que tienen gran calado, unos 10 metros; pero ya se ha utilizado para estas exportaciones el muelle C, multipropósito, que es el de mayor calado. Camacho afirmó que el puerto tiene entre sus prioridades cumplir con los servicios requeridos para la exportación.

Con respecto al muelle C, el operador portuario Silva dice que de concretarse la anunciada ampliación de 180 metros de este, sería muy beneficioso para la operativa de pinos. El desafío logístico según Silva pasa por acelerar el trabajo. Con las máquinas adecuadas y con más experiencia, el director de Pantzin SA estima que se estaría en condiciones de hacer hasta dos embarques en una semana o diez días, o incluso dos embarques en forma simultánea.

El objetivo como operador, destacó Silva, es lograr estar a la par de Nueva Zelanda y lograr una estiba en dos días y medio o tres. Y un sueño, superarlo. «Cada barco es un desafío a superar. Y el objetivo es dar siempre un mejor rendimiento buscando la excelencia».

Fotos: Gentileza Masisa Argentina.

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