Ventana madera natural sostenible: ha recuperado su mercado. Se la identifica como un producto más aislante, resistente al exterior, respetuoso del medio ambiente y de una apariencia inalcanzable por otros materiales. Fuente: Revista AITIM 281
Además de la obra nueva, existe un importante nicho de mercado en la rehabilitación de edificios públicos por su eficiencia energética.
Antes, un repaso de ventajas y prestaciones de las ventanas de madera.
Madera: natural y sostenible
La madera es una materia prima renovable, por lo que no tiene problemas de suministro; esta característica de “renovable” cada vez se valora más y supone una gran ventaja competitiva de la madera frente a otros materiales.
Además de respetuosa con el medio ambiente, se destaca su capacidad de fijación de CO2.
Las especies de madera utilizadas para la fabricación de ventanas proceden de bosques correctamente gestionados y disponen de sus correspondientes certificados de procedencia.
Hay en España una tendencia a utilizar especies latifoliadas en lugar de coníferas, lo que aporta una mejor apariencia estética, colores atractivos y una variedad de elección, que realzan la ventana.
Aunque la utilización de unas u otras especies apenas influye en sus prestaciones finales, el consumidor dispone de una amplia oferta para elegir.
Resistencia al viento, permeabilidad al aire y estanqueidad al agua
En estas propiedades, las ventanas de madera de dimensiones estándar (1,20 metros x 1,20 metros y 1,40 metros x 1,40 metros) consiguen fácilmente las máximas prestaciones. Alcanzan así, en muchos casos, calificaciones superiores de estanqueidad al agua.
En ventanas de grandes dimensiones, tipo balconeras y correderas, la de madera se impone en prestaciones a los otros materiales. En efecto, en las grandes dimensiones la resistencia al viento es el factor determinante ya que la ventana funciona como una viga y, a igualdad de sección de perfil, la madera presenta un mejor comportamiento, ya que tiene mayor rigidez que el PVC o el aluminio (estos últimos deben reforzarse, con lo que se encarece enormemente la ventana).
Asimismo, el mayor peso de la madera tiene una influencia positiva indirecta en estas prestaciones, principalmente en la resistencia al viento.
Este hecho se constata en apertura y cierre: la ventana se madera comunica una sensación de mayor solidez que las otras, que presentan un aspecto hueco.
Los fabricantes mecanizan la madera seca y clasificada, y obtienen así perfiles para hojas y marcos. A ellas se incorporan, después de su armado, juntas de estanqueidad y herrajes.
Los constantes avances en maquinaria para elaborar madera, a través del control numérico, producen una precisión y exactitud tal en los perfiles que ha cambiado radicalmente el concepto de de carpintería artesanal hacia el de carpintería industrial altamente tecnificada.
Otro avance significativo en cuanto al peso ha sido la mejora de los herrajes, tanto de cierre como de movimiento. Cualquier maniobra (abatible, osciloabatiente, corredera-elevadora, guillotina, etc.) se puede realizar con gran facilidad y sin apenas esfuerzo.
Resulta sorprendente lo cómodo que es desplazar una hoja de una balconera de madera de 200 kilogramos con un simple movimiento de la mano.
Como en los herrajes y juntas, los vidrios son iguales en cualquier tipo de ventana. Por lo que, al final, las prestaciones del material del perfil es el que marca la diferencia.
Ventana madera natural sostenible: Aislamiento acústico
El aislamiento acústico depende principalmente de la permeabilidad al aire de la ventana -es el aire el que transmite el sonido-, del peso del perfil y del tipo de vidrio que incorpore. Cuanto más pesado y hermético sea el hueco mejor será su aislamiento acústico.
Como la permeabilidad hace referencia al paso del aire entre las hojas y el marco, la forma del perfil es el factor determinante. Y al ser los vidrios iguales para cualquier tipo de ventanas no hay diferencias significativas entre las ventanas de madera y las de otros materiales.
La facilidad de mecanización de los perfiles permite instalar cristales con mejores prestaciones acústicas que mejoran el aislamiento acústico de la ventana. Llega y supera los 45 decibeles, lo que a otros tipos de materiales les costaría mucho conseguir si se tiene en cuenta el precio final de la ventana.
El valor del índice global de reducción acústica de las ventanas, junto con los otros elementos constructivos, se incorpora en las fichas justificativas del aislamiento acústico que se definen en el Código Técnico de la Edificación (CTE).
Aislamiento térmico, transmitancia térmica
A diferencia del aislamiento acústico, el térmico sí depende del material con el que se fabrica la ventana, medible por la transmitancia térmica (U).
Las ventanas de madera vuelven a presentar un mejor resultado de aislamiento térmico comparado con otros materiales si se utiliza el mismo tipo de vidrio.
El Catálogo de Elementos Constructivos español expone datos orientativos, dependiendo del tipo de vidrio utilizado, de la transmitancia térmica expresadas en W/m2.K de ventanas con perfiles de:
– madera, sus valores varían de 1,8 a 2,6;
– metálico sin rotura de puente térmico, de 2,6 a 3,3;
– metálico con rotura de puente térmico, de 2,2 a 3;
– PVC (2 y 3 cámaras), con valores similares a los de madera.
Leer: Comportamiento acústico de las ventanas de madera
Fuente: Revista AITIM 281.