Paneles SIP sostenibilidad energética ambiental: El arquitecto Ricardo Gómez, titular de Paneler, fue uno de los disertantes del Workshop ExpoMadera Entre Ríos 2024 “Madera Activa: Innovación, Sostenibilidad y Experiencia en Construcción con Madera”. Este evento se desarrolló el 15 de agosto en la Casa de Entre Ríos de Capital Federal. Un enviado especial de Todo Madera estuvo en el microcentro porteño y registró todos los detalles.
La presentación del arquitecto Ricardo Gómez en el workshop se tituló “Cómo construir una Vivienda Propanel. ¡Mi experiencia!”.
A continuación, la disertación literal que registró el enviado especial de Todo Madera al microcentro porteño:
Un testimonio
“Yo voy a dar un testimonio. A partir del año 2018, 2019 como arquitecto la estaba pasando muy mal. Había hecho cursos sobre steel framing y seguía buscando opciones como arquitecto.
En el año 2019, antes de la pandemia, conocí el sistema SIP. Vino la pandemia, me capacité (enfatiza)… A veces pasa por nosotros, los arquitectos, y tenemos que hacer el esfuerzo muy básico y muy simple de adquirir estos conocimientos.
Necesitaba hacer obras para tener trabajo. Vendí en mi primer año 300 paneles, un camión entero. No conocía a la gente de Propanel. Yo estoy en Gualeguaychú, Entre Ríos, y me traje un camión.
Me capacité en la Cámara Argentina de la Madera, CADAMDA, con el arquitecto Guillermo Badano. Seguí capacitándome en paneles SIP. Hasta que hace un año y medio surgió la primera obra.
El panel SIP viene a resolver el problema energético y el problema ambiental que hay en mi provincia. Ya lo tenemos resuelto (alza la voz).
Velocidad constructiva. Claro que hay velocidad constructiva. Estamos colocando cada 5 minutos o 10 minutos, con un constructor, 3 metros de estructura, 3 metros de cerramiento y 3 metros de aislación térmica.
Hemos montado una casa de 40 metros cuadrados en entre 7 días y 10 días. Si se hace en un taller, es más rápido todavía.
Un panel SIP soporta 15 toneladas en compresión. Propanel tienen certificación de la Universidad Nacional del Comahue.
Con los paneles vinculados, estos llegan a soportar 24 toneladas en compresión. No hay riesgo en este sistema constructivo.
Hay mucha demanda de “tiny houses”, casas pequeñas. Las herramientas necesarias para la construcción son muy básicas. Muy básicas.
Los paneles llevan entre sí espuma poliuretánica, que es una espuma estructural que consolida y sella al panel.
Nosotros sobre la platea utilizamos un cordón poliuretánico para separarlo de la eventual humedad, o para colocar una losa radiante. Y el sistema no lleva grandes detalles constructivos.
Este sistema es híper estanco: con un fósforo calefaccionamos y con un cubito de hielo refrigeramos. Si hay ventilación cruzada en la casa, mucho mejor.
También está la posibilidad de hacer escaleras en tiempo récord.
Obras de la empresa
Paneler es “Paneles de Entre Ríos”. Es un emprendimiento que comenzamos junto a un constructor en 2020 para construir viviendas.
En una obra en la que teníamos que construir un dúplex, en 7 días montamos las paredes. ¡En 7 días!
El sistema es muy sencillo, pero se necesita que el constructor esté al lado de un arquitecto.
Los arquitectos tenemos que hacer el esfuerzo de entender el sistema. Las empresas que hacen los paneles SIP dan cursos gratis. Gratis (enfatiza). Acompañamos a los arquitectos porque queremos que el sistema se siga desarrollando.
La primera vez, año 2020, nosotros en un mes resolvimos la obra de dos dormitorios con un baño. Después se instaló la chapa, con la membrana.
El segundo cliente fue un matrimonio de profesionales de la salud de Buenos Aires que planteó: “Queremos autoconstruir la vivienda”. ¡Autoconstruir! Viajando los fines de semana a Entre Ríos en un mes y medio se construyeron su casa.
Muchas empresas ya compran los paneles SIP y ofrecen prototipos al cliente final. Cuando el arquitecto ofrece un prototipo se trabaja menos y hay situaciones que ya están resueltas.
He utilizado mucho chapa. Siempre aislando las superficies, sea con pintura asfáltica o con membrana líquida, sellando. ¡Nunca tuve problemas de humedad!
Cuando se consigue una cierta cantidad de obras y se trabaja con un constructor, éste ya le empieza a tomar el gustito al sistema constructivo. Trabaja tranquilo, en seco, se toma su tiempo. Se avanza muy rápido en la construcción. Se necesitan atornilladora, amoladora, sierra circular.
Si el arquitecto está todos los días en la obra, se sale más rápido de la obra, se gana plata más rápido. Todos contentos. Y, a diferencia de la construcción tradicional, sí se trabaja mucho armando estructuras en 2D. Es mucho el esfuerzo intelectual que hacemos al principio de la obra.
Y cuando se va a la obra el constructor ya sabe lo que tiene que hacer: siempre las mismas soleras, los mismos anclajes, los mismos tornillos. No-hay-ciencia (enfatiza cada palabra).
En Buenos Aires hay excelentes constructores, pero la obra tradicional es difícil porque cambian los terrenos, cambian las humedades. Esto (por la construcción con paneles SIP) resuelve muchos inconvenientes.
Y empecé a tener la satisfacción de ver las obras terminadas. Incluso los constructores me empezaron a invitar para que les saque fotos a las obras. Raro, ¿no?
Un cliente me dijo una vez que tenía asignado un ProCreAr, que el padre lo apoyaba y que quería hacer una casa de algo más de 60 metros cuadrados cubiertos. Nivelé, hice la carpeta, una losa y otra vez lo mismo (enfatiza): colgar el elevador, los paneles y el resto del procedimiento.
Nosotros tenemos que capacitar. Llevé mucha gente a obra, asesoré profesionales de Entre Ríos, de Rosario, de Corrientes. Es muy fácil.
Esta obra fue para mi cuñado (ver fotos), quien quería un home office. Son 19 metros cuadrados cubiertos y se armó en 6 semanas. Tenía en falsa escuadra todas las paredes. Se terminó revistiendo en chapa negra.
Cuando yo comencé tenía miedos. Ahora hay una red de profesionales que puede ayudar en capacitación. Pasa por nosotros el hecho de formar a la mano de obra. Se necesita un oficial para la obra y lo demás es atornillar. Yo no me meto en las decisiones del constructor.
Este año, de las cinco obras que hicimos en tres de ellas los clientes plantearon: “Quiero una vivienda sustentable”. Y dos dijeron que quería que la construcción fuese rápida.
En el mercado están demandando viviendas de 30 metros cuadrados a 55 metros cuadrados, quieren pagar, no quieren esperar. Quieren construcciones terminadas, como primer punto. Sustentables, segundo punto. Y rápidas. Creo que en la Argentina hay un punto de inflexión que se está visualizando. Buena parte del público va a querer este tipo de viviendas”.
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Fotos: Gentileza Arq. Ricardo Gómez.