D&F Muebles consultó en entrevista exclusiva a Gustavo Mehring, presidente de CIMAE, sobre la actualidad de EXPODEMA. La charla recorrió muchos temas de actualidad del empresariado PyME sectorial.
– Si bien la situación está difícil, la puesta de la Feria me parece que es muy interesante. Creo que está más completa que la edición 2017.
– Sí. Tuvimos una convocatoria mayor que en 2017. Y otra característica de la Feria es el buen diseño de los stands y la preparación para exhibir los muebles. Fue fantástica, estamos gratamente sorprendidos. Desde un inicio teníamos incertidumbre respecto de si llegábamos a convocar a gran parte del público que finalmente convocamos. Tuvimos una buena recepción. La gente entendió que EXPODEMA es una gran vidriera del mueble, una oportunidad para crecer y han venido clientes de muchas partes del país ya desde el primer día.
– Como resaltaste, hay que destacar la calidad de la puesta de los stands. Casi todos los espacios tienen diseño y tienen buena terminación. Está muy linda la Feria. Y respecto del otro tema, años atrás visitaban EXPODEMA muebleros de centros urbanos para llevarse productos y completar sus líneas en exhibición. ¿Sigue vigente esa modalidad de comercialización?
– Estamos en camino de que la Feria vuelva a cumplir ese rol, donde haya más convocatoria de fabricantes que vendan al mayorista. Porque siempre esta Feria tuvo un carácter mixto: fabricantes que le venden únicamente al público minorista y fabricantes que venden al comerciante mayorista, o fabricante que venden a mayoristas y minoristas. Ya en esta edición desde CIMAE hicimos una Misión Inversa en la que convocamos a clientes de distintos puntos del país a los que les pagamos parte de los viáticos. Eso nos aseguró la convocatoria de los principales clientes de nuestros expositores. Eso da un resultado muy bueno, porque el cliente que confirma que viene a la Feria viene a comprar.
– Además, siempre hay apoyo de parte del gobierno provincial, incluso cuando el Poder Ejecutivo esté por cambiar de signo político desde el 10 de diciembre.
– Sí, la Provincia, a través del Ministerio de la Producción, ya desde el año pasado teníamos la certeza de que íbamos a tener este apoyo. Con el gobernador electo de otro partido, Omar Perotti, creo que va a seguir en esa misma línea, apoyando la producción. Ellos saben que tienen su rédito si apuestan a este sector productivo, que es muy importante para la provincia.
– Mi pregunta apuntaba a señalar que el sector muebles está reconocido por el Gobierno, que viene dando su apoyo hace rato.
– Sí, inclusive la ministra, Alicia Siciliani, me comentaba que ella compró sus muebles en Esperanza. Conocía la Feria. Y hablando uno se encuentra con esos comentarios que son gratamente alentadores.
– ¿Ya tuvieron alguna reunión con futuros ministros de la próxima gestión provincial?
– Todavía no nos reunimos personalmente, pero ya intercambiamos ideas a través de Whatsapp. Omar (Perotti) nos envió una nota en la que se disculpaba por no poder estar en la Feria. Él como rafaelino conoce muy bien el sector. Tenemos la confianza en que el próximo gobierno va a seguir apoyando.
– El esfuerzo se ve reflejado en los stands y el pabellón está completo.
– Sí, este año quedaron solamente dos espacios sin vender. Hay unos 60 productores de muebles exponiendo, más los espacios institucionales como CICAE, ITEC.
– He visitado la feria desde hace más de 25 años y recuerdo un comentario del arquitecto Ricardo Blanco, quien planteaba la idea de Polos Muebleros. Yo siempre creí que Esperanza se consolidó como uno de ellos y llegó a exportar muebles. ¿Con un dólar a $60 están dadas las condiciones para que se pueda volver a exportar?
– Yo, particularmente, creo que es un mercado muy interesante. El dólar puede ser que esté a un valor competitivo, pero el mercado está muy inestable todavía como para salir al exterior a buscar mercados. Ante tanta incertidumbre, la inversión que hay que hacer para llegar a exportar es muy grande. No siento la confianza de salir hoy a ofrecer nuestros muebles afuera siendo que quizás en tres meses podamos llegar a quedar fuera de mercado por cambios monetarios.
– El diseño daría la sensación de estar a un nivel como para exportar sin problemas. ¿Hay equipamiento tecnológico como para exportar? ¿Se pudo invertir en los últimos cuatro años?
– Yo creo que la gran mayoría de las empresas medianas que hay en la ciudad tienen la capacidad productiva y la maquinaria necesaria para lograr la calidad que se necesita. Mal que mal, siempre tenemos esa idea de seguir invirtiendo en maquinaria, por más que no estén dadas las condiciones ideales. Por eso yo creo que se siguen manteniendo las industrias. Y esta Feria, que se va renovando, uno de los secretos por los cuales se mantiene desde 1978 es por la innovación permanente que impulsamos los productores, las mismas cámaras empresarias.
– Si mañana te llamara un funcionario del nuevo gobierno y te pidiera que le dijeras tres o cuatro puntos que desde CIMAE necesitan para afianzarse en el mercado interno y volver a exportar. ¿Qué le pedirías?
– Yo creo que lo principal es tener estabilidad económica. Tener en claro las reglas de juego; si el dólar va a valer $60, $80 o $50. Pero tener una estabilidad y un panorama, por lo menos a mediano plazo de las reglas de juego comerciales. En lo que respecta a PyMEs, yo creo que hay que seguir trabajando en el tema de la reforma laboral. Pero no viendo la reforma laboral como una simpleza que algunos dicen que es para bajar los sueldos o para quitar leyes sociales. O para que haya despidos.
– Porque ese empleado puede ser un consumidor de muebles.
– Además, hay otra cuestión. En este sector, particularmente, la capacitación de los empleados por lo general se da en las mismas fábricas. Un empleado quizás ingresa sin conocimientos sobre carpintería, porque tampoco hay una oferta educativa nacional de capacitación para el rubro muebles, y esa capacitación que se da en las fábricas los industriales no la quieren perder. En definitiva, un buen empleado es lo que más queremos retener nosotros los industriales. Hay que estudiar bien ese tema, por los costos comparativos con otros países son muy diferentes. Sin ir más lejos, en comparación con Chile o Brasil. Es una de las cuestiones que hay que mejorar. Aparte, estamos hablando de convenios laborales de la década del 70.
– Más allá de la tasa de interés de referencia, que está en valores que impiden que se trabaje, ¿la logística no es otro tema a abordar?
– Sí, también. Tanto en el mercado interno como para operaciones en el exterior. Porque los costos aduaneros portuarios todavía son altos, si bien este gobierno trabajó para reducir un poco esos costos. Pero para los productores de nuestra zona la logística es un problema, porque no tenemos líneas directas para todo el país. Uno puede vender en nuevas zonas del país, pero la primera complicación es el flete, el transporte. Por los costos, porque quizás no hay muchos fletes capacitados para trasladar muebles.
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Fotos: D&F Muebles