D&F Muebles dialogó con Martín Barreneche, gerente de planta de El Rayo SH, fabricante de muebles macizos de algarrobo con sede en Formosa capital. “Veo que está un poco quieto todo, con la gente a la expectativa de qué puede llegar a pasar. Pero creería que es un poco psicológico. El mundo sigue dando vueltas”, afirmó al ser consultado sobre sus expectativas para lo que resta del año. Es parte de un informe publicado en D&F Muebles de agosto.
– ¿Cómo definiría el target de mercado al que llegan los productos de su empresa? ¿Qué tipo de productos hace?
– Desde El Rayo SH estamos apuntando al mercado de la calidad, porque consideramos que es un target que tiene mejor poder adquisitivo y nos puede dar mejores resultados con los productos que hacemos. Nosotros producimos muebles macizos de algarrobo. Algo que nos pasa, sobre todo en el interior, es que tenemos una competencia desleal. Nosotros tenemos los impuestos al día y los empleados en blanco, lo que nos hace estar en desventaja de precio con fábricas que trabajan con madera que no se paga o que están colgados de la luz, por ejemplo. Pero gracias a estar regularizados participamos y ganamos licitaciones en Formosa, a nivel nacional y en otras provincias. También pudimos exportar hasta hace 3 años. En el caso de las licitaciones, somos proveedores de amoblamiento escolar en Formosa y en otras provincias como Chaco, Corrientes y algo en Misiones. El grueso de nuestra producción se hace en algarrobo nativo. Pero en la provincia existe un régimen de protección al bosque nativo.
– FAIMA estimó en marzo que la caída del mercado interno había sido, en promedio, del 35 por ciento en el segundo semestre de 2008. ¿Cuál fue el desempeño de su empresa en ese período? ¿Hubo algún cambio desde marzo a julio?
– Fundamentalmente, yo tenía compromisos contraídos desde hace un tiempo, por lo que la recesión me tocó recién hace un mes (NdR: Por julio). Hubo una pequeña baja en las ventas, pero a lo sumo fue del 15 por ciento. Yo tenía ganadas licitaciones y eso me permitió seguir trabajando normalmente, hasta el mes pasado. Les vendo muy poco a mueblerías que se dedican a la reventa de productos. Además de las licitaciones, hacemos muebles a medida. De todo: alacena, bajo mesadas, placares, armarios. En el caso de las licitaciones hubo algunos retrasos en los pagos, pero se cumplieron todos los compromisos asumidos.
El negocio de exportación se cerró para nosotros hace 3 años porque los costos internos no nos daban y porque aumentó la competencia china. Exportábamos a España y a California, Estados Unidos. Y durante 12 años pudimos exportar juegos didácticos a Canadá. Pero se cortó con el aumento de la inflación. Siempre nos ayudó la provincia para concretar esos negocios.
– ¿FAIMA acordó con fabricantes brasileños reducir las importaciones de ese país un 35 por ciento este año respecto de 2008? ¿Notó menor competencia de los productos brasileños?
– No conocía el acuerdo y no me afectaron las importaciones brasileñas.
– ¿Tuvo que hacer cambios en su empresa por la caída de ventas? ¿Cuáles?
– Hice una pequeña reducción horaria. Y hace tiempo que no hay horas extras. Hay 22 personas trabajando en la empresa. Para medirlo en volumen de madera procesada, estamos trabajando con entre 12.000 y 13.000 pies cuadrados mensuales de madera, cuando en otros tiempos procesábamos 15.000 pies cuadrados.
– ¿Cuál es su expectativa respecto del clima de negocios para los próximos meses?
– Veo que está un poco quieto todo, con la gente a la expectativa de qué puede llegar a pasar. Pero creería que es un poco psicológico. El mundo sigue dando vueltas. Siempre visitamos las ferias como Expomueble, Expodema y Fitecma. Nos abre la cabeza, nos refresca la mente y nos da contactos.
Foto: Archivo D&F Muebles.
