FAIMA y ABIMÓVEL acordaron reducir las importaciones brasileñas

Alejandro Rivello, gerente general de FAIMA, brindó en entrevista exclusiva detalles del histórico acuerdo bilateral. Representantes de FAIMA y de la Asociación Brasileña de la Industria del Mueble (ABIMÓVEL), reunidas junto con funcionarios de ambos estados, acordaron que este año habrá un cupo para importar muebles brasileños. quivale al 65% de las unidades importadas en 2008. La caída de ventas en el mercado interno sería de un 35%, promedio.

– ¿En qué consistió el acuerdo que firmó FAIMA con ABIMÓVEL? ¿Cómo surgió?

– El instrumento de las licencias no automáticas es muy antiguo. En la década del 80 se había utilizado con distintos tipos de certificados previos de importación. Ahora, el contexto que se da en la actualidad quizás difiere del que se venía dando anteriormente. Y ante las demandas de las organizaciones empresariales el gobierno en esta oportunidad se ha hecho eco de estos reclamos y han salido una cantidad importante de licencias no automáticas.

– Para que lo sepa el lector no especializado en estos temas, ¿qué significa conseguir la aplicación de licencias no automáticas?

– Significa que, para ingresar una mercadería al país, es necesario realizar un trámite previo en una determinada dependencia. En el caso de la Argentina la dependencia es la Secretaría de Industria. Las licencias automáticas son prácticas, no digo usuales, pero sí validadas por la Organización Mundial del Comercio. Sí establece cuál es el procedimiento para ponerlas en práctica y que se debe cumplir en su aplicación. Nosotros, el sector del mueble, tiene distintas características. Fundamentalmente, por los tipos de productos que se pueden comercializar. Y en la década de los 90 lo que era el llamado mueble plano, que está concentrado fundamentalmente en algunas ciudades…

– …Cañada de Gómez y Mendoza, por la fábrica Platinum…

– …Cañada de Gómez y Mendoza, por Platinum, la habían pasado bastante mal. En el caso de Cañada de Gómez se había afectado casi el 60 por ciento de las fábricas.

– Hay que explicar que a fines de los 90 Brasil devaluó su moneda y tiene un fuerte mercado exportador de ese tipo de muebles. Y en Argentina la moneda estaba dolarizada y había un auge de los hipermercados, que venden este tipo de muebles.

– Del 100 por ciento de las importaciones totales de muebles argentinas, el 95 por ciento corresponden a muebles planos.

– En la actualidad.

– Sí. Y es una característica histórica.

– ¿Cuál es el monto anual?

– Solamente en muebles estamos en el orden de entre US$ 55 millones y US$ 60 millones. Ésa es la importación total. El grueso de esas importaciones totales son muebles planos. Cuando uno entra a ver esos datos, Brasil no por casualidad es el principal origen de nuestras importaciones. O sea, ellos producen este tipo de mercadería y lo hacen a un nivel de escala bastante diferente al argentino. Con la particularidad que se da hoy, que quizás no se daba en la década de los 90 y a principios de 2000, que hay una crisis internacional. La principal preocupación era, no sólo de Brasil, sino de los países que tienen estos niveles de escala y automáticamente ellos van a tener excedente en la exportación. Entonces, no es lo mismo un país que puede colocar normalmente sus productos en una cantidad muy amplia de mercados que países que tienen una determinada estructura y necesidad de producción, y que de golpe el contexto mundial le va cerrando algunas puertas y vos tenés que maniobrar y ver qué hacés con esa producción.

– Para precisar fechas e iniciativas, ¿cuándo surgió la propuesta de FAIMA y las conversaciones con Secretaría de Industria?

– Nosotros formalmente, si bien el tema de las licencias siempre estuvo ahí, hicimos en noviembre el pedido de aplicación de licencias no automáticas.

– Hoy se sabe que ya en noviembre Brasil empezaba un proceso de no crecimiento que desembocaría en recesión a fines del primer trimestre de 2009.

– Sí. Nosotros hicimos el planteo y la verdad que la Secretaría de Industria respondió muy bien. O sea, pudimos cumplir con todas las formalidades. El 5 de marzo se publicó la Resolución 61/2009 en el Ministerio de la Producción que estableció la entrada en vigencia de las licencias no automáticas, entre otros, para muebles y asientos.

– Previamente, ¿había empezado a aumentar el ingreso de muebles brasileños? ¿Ingresaban a precios más bajos?

– Hubo una caída de las importaciones en enero… Lo que sí se notaba era una fuerte caída de ventas en el mercado interno, con una fuerte preocupación de los industriales atento de que muchos ya estaban evaluando suspensiones y tomar algunas medidas más complicadas.

– ¿Estamos hablando solamente del segmento de muebles planos o de toda la industria?

– Es que, en definitiva, uno puede ser productor de muebles planos. Pero el mueble plano no es la competencia directa del mueble macizo, pero sí lo puede sustituir. Cuando entra a jugar la variable precio, en definitiva el mueble plano le quita parte del mercado a otros tipos de muebles. Y eso era un poco lo que venía sucediendo. Si no es por la variable cantidad, es por la variable precio, porque hay menores ventas pero también es menor el valor de venta por unidad. Estas importaciones a precios bajos van traccionando hacia abajo el precio del mercado.

– ¿Y entonces a partir de la resolución 61/2009 del Ministerio de la Producción se empieza a negociar con ABIMÓVEL? ¿Cómo se llega al acuerdo de reducción de importaciones brasileñas en un 35 por ciento?

– A esto se llega de la siguiente manera. La licencia no automática lo que hace es exigir un trámite previo para el ingreso. Una vez finalizado el trámite se le debería extender al importador un certificado de importación de mercadería diversa, en el caso nuestro. Con eso él puede iniciarlo trámites en Aduana. Si no, no puede iniciarlos.

– ¿Cómo fue la reacción en Brasil?

– La Resolución es del 5 de marzo pero establecía la entrada en vigencia de la medida el 25 de marzo. La primera reunión con los brasileños fue el 25 de marzo. Vino una comitiva de Brasil integrada por empresarios de ABIMÓVEL y funcionarios del Ministerio de la Producción de ellos. Se planteaba la necesidad de llegar a un acuerdo entre ambos países, contemplando las particularidades de ambos estados. O sea, Brasil era respetuoso de las medidas que estaba tomando el gobierno argentino, pero quería darle de alguna manera cierto marco de seguridad o estabilidad a aquellos exportadores que tenían canales establecidos con importadores de muebles argentinos.

– Es la primera vez que sucede un acuerdo de este tipo, ¿o no?

– Es la primera vez que sucede. Por lo menos, en el caso de muebles de madera y sus partes no hay antecedentes. Se está dando en otros sectores; en el caso nuestro la verdad que hemos avanzado bastante bien. ¿Por qué bastante bien? Porque (hace una pausa)… nosotros pudimos hacer un relevamiento con las cámaras y pudimos dimensionar cuál es la caída de la demanda en el mercado. Y en función de la caída de la demanda tratar de hacer alguna propuesta que nuestras autoridades vieran como (otra pausa)… O sea, que tomaran verdadera dimensión de lo que estaban sucediendo, pero que fueran realistas.

– Por lo que comentás, la actitud de los negociadores fue constructiva.

– Eso es para destacar, en todo sentido. Desde Brasil siempre esperaron la propuesta nuestra. Nosotros hicimos un relevamiento, lo presentamos en Secretaría de Industria y Secretaría de Industria vio el sustento que tenía lo que nosotros pidiendo. Nosotros fuimos bastante prudentes a la hora de analizar qué era lo que pedíamos. Nosotros podíamos agarrar y decir: “No queremos que entre el 60 por ciento de las importaciones”.

– Además, habrá sido sólida la propuesta del lado argentino. Si no, no se hubiera llegado a un arreglo.

– Claro. Lo entendimos como que, que de hecho es así, el acuerdo con Brasil no implica que no se levanten las licencias. Las licencias siguen estando. Es un memorando de entendimiento, un acuerdo, una manifestación de buena voluntad, de cooperación, de relacionamiento entre ambas instituciones –que hasta ahora no había-. Y muestra la predisposición por parte de los brasileños de autolimitarse, porque no es una imposición. Si bien sin licencia es muy difícil que se hubieran sentado a hablar, hay que destacar la predisposición de los funcionarios, y sobre todo de los empresarios de Brasil para entender la situación que se estaba viviendo en el mercado interno argentino. Que ellos, obviamente, la saben por sus compradores acá los deben mantener informados. Y posibilitar esta autolimitación en un 35 por ciento. Es decir, se va a poder importar de Brasil el 65 por ciento de las unidades que se importaron el año pasado.

– ¿Es un cupo anual?

– Es un cupo anual. Se sacaron los datos de 2008, posición por posición.

– ¿Medido en dólares o en reales?

– En unidades.

Foto: D&F Muebles.

Más información en D&F Muebles impreso de junio (Año XVI, número 114).

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