Videoconferencia desde Valencia, tendencias del diseño de muebles en 2007

Se realizó el 3 de abril una videoconferencia simultáneamente en Buenos Aires (Consejo Federal de Inversiones-CFI), Santa Fe y Córdoba. Fue impartida desde Valencia por Manuel Lecuona López, profesor de la Universidad Politécnica del lugar y colaborador de AIDIMA. Organizada por FAIMA, CFI y AIDIMA -Valencia, España-, consistió en el análisis retrospectivo de las tendencias europeas durante 2007. Se publica la segunda parte de la conferencia (ver la primera en la edición impresa de D&F Muebles de abril, Año XV, número 108).

A través de la videoconferencia se analizaron las tendencias observadas en el sector de equipamiento del hogar, especializándose en los muebles, por medio de la investigación de Ferias y Salones del Mueble de París, Colonia y Milán.

Lecuona López habló por la pantalla gigante dispuesta en la sala de conferencias del CFI, de las principales tendencias que hubo en 2007, dividiéndolas en cuatro “espacios”: Retazos de familia, Nuevos híbridos, Cuestión de tamaño y Diseño como arte.

Asistieron alrededor de 70 personas -de las tres provincias-, entre ellos Pedro Reyna, entonces presidente de FAIMA, y representantes de CEMA, CAFyDMA, INTI Maderas y la Cámara de Pergamino, entre otros empresarios.

Rastros de familia

“Entendemos que en el año 2007 la unidad doméstica sabe fundamentalmente identificarse, sabe cuál es su espacio de pertenencia y adónde quiere ir, ha recuperado su espacio doméstico. Y a través de esta identificación propia se produce una búsqueda de los orígenes, de sus antecedentes. Por eso en esta tendencia tenemos un alto nivel de valor en el producto que sea funcional, sabemos la importancia que tiene sobre lo que sería la aceleración de los tiempos en el mundo del trabajo, de las relaciones públicas; mientras que el hogar es lo que ralentiza esa velocidad, o por lo menos se busca que la funcionalidad cumpla esta función. Por eso también se busca una idea de sensatez, honestidad, sentido común. En última instancia es el territorio donde incluso el propio consumidor va a indagarse sobre los nuevos valores éticos de la sociedad de consumo. En este territorio ha habido una absorción importante de todo lo rústico, digamos que de alguna forma se sigue buscando lo básico, lo natural. Además hay una pequeña aproximación al tipo tradicional. Esto se trabaja en materiales elementales, materias primas básicas, tableros de madera, de contrachapado, textiles en base al algodón. Para poder flexibilizarlos se recurre a estrategias de estructuras, hoy en Italia denominadas como la papiroflexia (NdeR: Arte y habilidad de dar a un trozo de papel la figura de determinados seres u objetos, doblándolo convenientemente) hippie, que permite trabajar en planos y estilos diferentes en el espacio.

Los ´Rastros de Familia´ tienen un antecedente de narratividad; hay todo un número importante de códigos que definen qué historia van a contar, cuáles son los referentes que se están identificando, cuáles son los antecedentes que, de alguna forma me permiten saber quién soy y a dónde quiero ir. En cuanto a la gama de colores, son muy naturales, colores claros; desde un amarillo maíz, hasta una aceituna. Las formas son elementales, sintéticas, esquemáticas y todas ellas hablan de la sencillez. La madera en este territorio tiene una presencia muy importante, empiezan a emerger de nuevo las fibras naturales, la arpillería.

Premisas del diseño moderno en el espacio doméstico

Se dan a través de una esquematización, que quizá a perdido en los últimos años la impronta que tenía del organicismo y se ha convertido en una línea equilibrada, relajada, altamente dinámica. Yo creo que eso se debe a un período de stand by que se da en el 2007, y ante generar un riesgo de dar con un estímulo altamente extraño o experimental tengo la sensación de que se trató de establecer esa idea de contención y equilibrio.

De hecho algunos ejemplos de como se está haciendo esto a la hora de la construcción de las carcazas de las sillas podéis algún tono de lo que podrían es los juegos naturales de los desfiles, incluso podéis ver que esos tratamientos de los materiales se pueden perfectamente extrapolar a todos los productos que entran dentro de la configuración del espacio doméstico.

Antes veíamos que dentro de este pequeño espacio más tendiendo hacia lo clásico que realmente se permite la posibilidad de experimentar, de proponer tipologías, morfologías que puedan trabajar con productos que sean desde altamente naturales hasta otros mucho más radicales. Y después en las características de otros productos se puede ver como, con absoluta soltura, se trabaja tanto en madera maciza como con tablones de contrachapado en función de las características del mueble.

Una premisa que yo creo que es fundamental para comprender la oferta del mercado europeo, es que ya no sólo existe la idea de estilo, la idea de contaminación, sino fundamentalmente la posibilidad de combinar, una miscelánea, que permite al usuario que, a través de su nivel de madurez, es poder combinar con absoluta libertad elementos que no tienen ninguna relación formal (NdeR: se refiere a los distintos estilos de muebles, como ser rústicos, modernos, de estilo, etc.) o que pueden tener incluso mucha respiración con respecto a las propias características estructurales.

Ya no se sigue la modalidad de épocas anteriores en la que yo decoraba toda mi casa con estilo Luis XVI, y todos los elementos estaban conectados con ese estilo. En estos tiempos el cliente, el usuario, el comprador final a nivel europeo, tiene cada vez mayor capacidad de poder combinar en una manera personal en lo que es el espacio doméstico.

En este tratamiento, la idea de lo doméstico es altamente presente desde un pragmatismo muy exacerbado. Se observa esa utilidad y esa funcionalidad, pero no por eso los productos están perdiendo sus características emocionales, más bien al contrario, cada vez es más fácil codificar ese tipo de premisas.

La madera tiene un protagonismo importante, incluso la madera maciza. Básicamente es la madera maciza la que tiene más protagonismo, y eso es importante porque para nosotros ha sido un cambio significativo en ese tipo de material.

Un cambio sustancial dentro de la oferta el mercado del mueble, pero dentro del mueble que podamos considerar como mueble natural. Sabéis que el mueble clásico por excelencia era el mayor consumidor de este tipo de producto, mientras que el mueble moderno actuaba a través de los tableros de partículas. Lo cual augura un futuro sugerente interesante a seguir trabajando. Otra cuestión es la de las variedades, ese es quizá un problema más difícil de poder llegar a perfilar cuáles van a ser las variables en el futuro.

Para cerrar esta tendencia, se piensa que lo que pudiera plantearse para los próximos años, quizá una sobrevaloración, o un desarrollo importante e intensivo dentro de este territorio que hemos considerado como retazos de familia.

Nuevos Híbridos

La denominación ´Nuevos híbridos´ es muy caracterizadora de lo que está siendo la realidad a nivel de contexto europeo, y porque la propia terminología de híbrido es altamente vigente y que yo creo que va a seguir desarrollándose de una forma intensa porque es una de las realidades más contundentes que se están plasmando en esta globalización. Pero fundamentalmente de empezar a trabajar el sentido de lo global entendido como usuario. Las preguntas del público en esta tendencia vendrían a ser las mismas: ¿Qué es lo más importante, lo esencial? ¿Qué es lo que necesito para poder vivir de una manera doméstica, equilibrada, acorde a mi estándar? Lo mismo que se plantea en ´Retazos de Familia´.

Pero el hecho de utilizar el híbrido es utilizar dentro del mismo territorio otra serie de elementos, que no es en el contexto de lo natural sino de la mezcla de estilos propios que determinan el propio espacio. Allí la tecnología va a tener un lugar muy importante; cada día tenemos más en nuestras casas, nuestros hijos nacen con toda esa tecnología presente y eso de alguna forma modifica las características del producto mueble, del concepto de decoración. Este concepto de tecnología que busca eximirse de ser contaminante, busca ser lo más sencillo posible, tener ecuanimidad. En última instancia buscar una mezcla entre los diferentes repertorios que tienen los públicos acerca de la estética, que podrían permitir un entorno mucho más favorable.

Las características de estos muebles es que poseen formas temáticas, muy geométricas, están exentas de cualquier elemento de decoración. El acabado es también bastante esquemático, si es que hay detalles, serán también muy geométricos o incluso será la misma estructura de los materiales la que nos dé esa característica textural. El blanco es el color que va a predominar, es el rey, lo que se podrá hacer es automatizarlo o texturarlo. Las direcciones son ecuánimes con respecto al espacio arquitectónico, y con respecto a todo lo derivado de los metales, observaremos que en este territorio tienen un mayor nivel de presencia, vienen cromados, satinados o pintados en blanco o en la escala de grises. En algunos casos lo que se hace también es darles algún tono verde ácido, naranja o rosa; estos son colores que se asimilan a la tecnología y dan un punto cromático, una pequeña inflexión ante esta monotonía que nos da el blanco. Lo mismo se hace con el negro.

En este territorio aparece más el concepto de producto auxiliar, es un producto de pequeñas dimensiones que va a permitir combinar los diferentes espacios. En este sentido se le va a dar importancia a la idea del tapizado que puede tener un mayor nivel de presencia y después las estructuras mecánicas podrán ser mostradas con todas sus características.

Cuestión de tamaño

Es una tendencia que va a recoger todo un territorio altamente experimentado. Hemos observado que el año 2007 se mueve alrededor de un discurso que acusa al mercado europeo, que es la imposibilidad de disponer de amplio espacio en la construcción de la vivienda o del espacio doméstico. Es decir, las casas cada vez son más pequeñas. Entonces se juega a romper esa lógica de decir: a menos espacio, objetos más pequeños. Este territorio es experimental, radical, que intentará romper esa escala para que la sobredimensión rompa ese escape sostenido y que eso se realice con el concepto de escala. Un ejemplo puede ser una lámpara que puede ser perfectamente un organismo vivo, una ameba marina, y la estamos sacando de escala; jugamos a magnificar las estructuras pequeñas, a romper con la lógica de la proporción real.

Esto me permite, en mi espacio doméstico, dar rienda suelta eximirme de la comprensión que se está dando porque la vivienda es más pequeña. Fijaros entonces que lo que vamos a ver es elementos de estructuras muy pequeñas, pero a la vez sobredimensionados. En cuanto a los materiales no tenemos acá una pragmática concreta, lo podemos trabajar con cualquier gama de color o característica estructural. Hay una libertad absoluta, hay capacidad experimental absoluta. Esto lo que te permite es que yo pierdo como referencia los límites que te dan las paredes, y es la escala de la sobredimensión la que te da esa sensación de libertad.

Diseño como arte

Las propias características y propiedades son las del diseño de muebles de la cultura occidental. Lo que ha ocurrido es que, a nivel de consumo doméstico, en los niveles de mayor lujo o mayor capacidad adquisitiva, se ha producido una inclinación de invertir más en diseño, por lo cual el territorio del diseño se impregna de la variable del arte. Lo que se hace es valorar en esa pieza aquellos elementos o factores que materializaron el diseño europeo de los años ´40 o ´50 y algo de los que podrían ser los años ´20 en Europa. Entonces van a ser productos que podemos considerar clásicos dentro del diseño moderno y se producen las ´sacadas´ o la puesta en vigencia de los productos que habían quedado fuera del catálogo décadas atrás y esto genera el concepto de reedición. Esta reedición que es de una identidad ortodoxia, dentro de ese tratamiento del diseño global y moderno. Las grandes firmas italianas están reviviendo todos sus modelos, los están sacando de nuevo al mercado y están siendo digeridos, consumidos por parte de un público ávido de un cierto nivel de elitismo, de valor, de representatividad, a través de un producto sutil, elegante, trascendente y que se aleja de lo banal. Este territorio lleva a un concepto de lujo más ecuánime, mucho más asumible, menos ostentativo, más doméstico y más dinámico. En años anteriores el proceso de lujo se salía de esa dinámica diaria y generaba problemas de productos altamente ostentativos sin tanta funcionalidad”.

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