La intensidad de la estación seca, que cada año empieza antes por el cambio climático, incrementa los incendios en un 3.000%. Las llamas llevaban arrasadas 650.000 hectáreas en lo que va de 2024. Fuentes: El País, BBC, AFP. Fotos: Infobae.
Del primero de enero a fines de junio, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) registró 3.262 focos de incendios en el Pantanal, 33% más que en el mismo periodo de 2020, que resultó ser el peor año desde que se realizan estos registros en 1998.
El estado brasileño de Mato Grosso do Sul decretó recientemente “situación de emergencia” debido a los incendios forestales fuera de control en el Pantanal, el mayor humedal del mundo, en el centro-oeste del país.
La medida, con validez de seis meses, permite desplegar más rápidamente nuevos medios para combatir esos incendios, que los especialistas atribuyen a una sequía extrema, pero también a la acción humana, especialmente la expansión agrícola.
Según datos del Laboratorio de Aplicaciones de Satélites Ambientales (Lasa) de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, las llamas arrasaron 627.000 hectáreas en el Pantanal desde enero.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, tras reunirse con el gabinete de crisis en el palacio de Planalto, dijo a los periodistas: “Estamos ante una de las peores situaciones vistas en el Pantanal”.
De acuerdo con Silva, la emergencia es resultado de los efectos del cambio climático, El Niño y La Niña, que han producida una sequía extrema; y las quemas para renovación de pastos o cultivos.
La ministra dijo que los gobiernos estatales decretaron la prohibición hasta final de año de quemas controladas, que serán tratadas como delitos.
Videos que circularon en las redes sociales el fin de semana mostraron una larga muralla de fuego alumbrando la noche en la selva, como imagen de fondo de las festividades de San Juan en la ciudad de Corumbá, en Mato Grosso do Sul.
El viernes Silva viajará junto a otros ministros a Corumbá, para reunirse con el gobernador, Eduardo Riedel, y elaborar un diagnóstico de las consecuencias de los incendios.
Este año, Mato Grosso do Sul concentra 78% de la zona afectada por los incendios, es decir, 480.775 hectáreas.
A título de comparación, cerca de 267.000 hectáreas se habían quemado en el primer semestre de 2020, cuando se rompieron todos los récords; y 30% del bioma fue afectado en todo el año.
Combatiendo fuegos
El primer semestre de este año ya registra un aumento de más del 1.000% en los focos de incendio respecto al mismo período del año pasado, según la plataforma BDQueimadas del Inpe.
Ante las cifras, el MMA informó que el Ibama contrató 2.000 brigadistas para operar en todo el país, con un enfoque inicial en el Pantanal y la Amazonía.
A su vez, el gobierno de Mato Grosso lanzó este lunes la Operación Pantanal, que combate los incendios en la región, para evitar que los incendios destruyan el bioma como en años anteriores.
La operación se adelantó dos meses debido a las
actuales condiciones climáticas locales, junto con el inicio de la prohibición
del uso del fuego para gestionar las zonas de cultivo.
“Sólo se autorizarán focos preventivos, es decir, el uso del fuego para
prevenir eventos mayores”, dijo la secretaria de Medio Ambiente al anunciar las
medidas.
El gobierno de Mato Grosso también informó que se invirtieron R$ 74,5 millones en la implementación de un plan para combatir la deforestación ilegal y los incendios forestales.
El gobierno de Mato Grosso do Sul afirma haber invertido ya 50 millones de reales en equipos y acciones para prevenir y combatir incendios y ha instalado 13 bases avanzadas en zonas remotas de la región para acelerar las acciones contra los focos.
“Estamos discutiendo esta situación con gran intensidad en el gobierno desde febrero”, dijo el secretario ejecutivo de Medio Ambiente de Mato Grosso do Sul, Artur Falcete, en una reunión el martes (18/6) con el gobierno federal para abordar la crisis.
“Tanto es así que el decreto de emergencia salió bastante temprano, a principios de abril, porque ya sabíamos que las condiciones climáticas eran muy cercanas a las de 2020. Asignamos recursos adicionales para esta lucha”.
En abril, los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul firmaron un Acuerdo de Cooperación Técnica en el que se comprometieron a tomar acciones conjuntas para preservar el Pantanal.
Entre las medidas previstas se encuentran una legislación similar sobre el uso de los recursos naturales del bioma, el desarrollo de un plan para prevenir y responder a los incendios forestales en el bioma, además de monitorear la vida silvestre.
ONG´s piden ayuda internacional
Más de 30 organizaciones firmaron una carta enviada al Ibama y a los gobiernos de los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul a mediados de junio proponiendo la búsqueda de asistencia internacional.
El objetivo es que se canalice a través del Centro de Coordinación de Respuesta a Emergencias de la Unión Europea (CCRE) para combatir la sequía y los incendios forestales que azotan el Pantanal.
El documento detalla que el Pantanal enfrenta una recurrencia de incendios forestales, como los que destruyeron casi un tercio del área en 2020 y afirma que en 2024 la situación volverá a empeorar, registrándose nuevos focos calientes.
Según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), sólo en junio se registraron más de 1.300 puntos calientes activos en Mato Grosso, 235 de los cuales en la región del Pantanal, un aumento de más del 1.300% respecto a junio de 2023. .
El gobierno de Mato Grosso lanzó el lunes 17 de junio la Operación Pantanal 2024, que busca evitar que los incendios destruyan la región como en años anteriores.
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Fotos: Infobae.
