El mercado del pino “está en una situación híper compleja”, afirmó en entrevista exclusiva Ricardo García, propietario del aserradero Tripayn SRL e integrante de APICOFOM. “La caída es importante, sea por sobreoferta o porque el mercado interno se cayó. Yo creo que el mercado interno se cayó, al mismo tiempo que hay sobreoferta”, señaló.
García mantuvo una extensa videollamada con este medio y, entre otras muchas afirmaciones, dijo:
– “Hay excedentes de stocks;
– “Los precios, lamentablemente, retornaron a valores de meses anteriores;
– “Las subas de los costos se vuelcan, en muchos casos, a una lista de precios, pero no se terminan de convalidar porque de esa manera sería imposible de vender el producto;
– “Las empresas que siempre atendieron al mercado externo han volcado al mercado interno algo de que lo que exportaban. Ése es un dato importante;
– “El mercado externo, como ya sabemos, está por el piso. Los valores han vuelto a números pre-pandemia;
– “En otras palabras, si en situaciones razonables producías a un 70 por ciento de ocupación de la capacidad instalada, hoy hay fábricas que trabajan al 30 por ciento o al 40 por ciento de su capacidad instalada;
– “La caída es importante, sea por sobreoferta o porque el mercado interno se cayó. Yo creo que el mercado interno se cayó, al mismo tiempo que hay sobreoferta”.
Charla completa
– ¿Cuál es la situación de la foresto industria hoy?
– Las empresas que generalmente atendieron al mercado externo han volcado algo de lo que exportaban al mercado interno. Sabemos que el mercado externo está por el piso, con valores pre-pandemia. Y a nosotros nos resulta imposible poder exportar a esos valores. Los negocios han sido buenos en el mercado exportador en los dos años anteriores y el mercado interno recuperó en ese período valores que había perdido en los cuatro años del gobierno anterior. Y eso hizo que todos estuviéramos mucho mejor y que todos produjéramos más. A mí nunca me había pasado, en tantos años de trayectoria en el mercado de madera de pino, que los clientes nos interpelaran porque nos les cumplíamos.
– ¿Eso hasta cuándo ocurrió que no podían cumplir con los pedidos?
– Hasta mediados de 2022, por ahí un poco antes. Dejó de haber esa cierta desesperación por tener madera. Ése fue un período interesante de demanda que permitió recuperar valores de la madera.
– Pero después del furor en la post pandemia por la madera, hoy pareciera que se hubiera descalabrado todo.
– Sí… Tenemos que convenir que la exportación de madera nunca ha sido muy importante en la Argentina, sino algo adicional al mercado interno. En la pandemia, como en el resto del mundo, hubo una demanda inusitada de madera. Hay que diferenciar la influencia de la industria de la construcción en la provisión de madera. En el caso de la construcción horizontal, al pino le toca poco. Sí la construcción unifamiliar demanda muchos de nuestros productos. Y la otra fuente que demanda mucha madera de pino es la fábrica de muebles.
– Como dirigente gremial empresario, ¿por dónde se puede empezar a buscar la salida? ¿Qué se hace frente a la coyuntura actual? ¿Qué armas hay en el sector? Porque en épocas de ésta surgen aserraderos que trabajan de manera informal y venden productos más baratos y de menor calidad. ¿Cómo se encara esta situación recurrente?
– Creo que tenemos que hacer varias cosas. Una es posicionar a la madera como un bien que, en comparación con otros elementos tiene cualidades que se pueden resaltar. Y no tenemos, todavía, consciencia y fuerza para juntarnos y promocionar la construcción de casas de madera, con madera. Hace años que yo lo vengo diciendo. No hemos logrado ponernos de acuerdo en el sector maderero y hemos perdido la carrera contra la industria de perfilería de steel framing. Hay que decir que son grandes industrias con mayor capacidad de lobby. Ahí hay un tema a trabajar y ponerlo sobre la mesa. Lo segundo es el tema de casas de madera.
– Muchos dicen que un primer paso es la normalización y la clasificación de la madera para facilitarle el trabajo a los arquitectos.
– A los clientes arquitectos hay que darles herramientas. Hoy estamos trabajando con universidades de Misiones para hacer transferencia tecnológica. Igualmente, yo creo que tenemos problemas de escala en el sector. Porque producimos para el 150 por ciento de la demanda local y se piensa que se va a exportar el resto. Cuando el mercado externo se frena, todos los que mejoraron su producción pensando en exportar vuelcan esa mercadería al mercado interno.
– Hablaste de materia prima. Los especialistas dicen que no se está plantando, lo cual es un problema a futuro. Después sobrevoló la idea de que se necesita tecnificación, sin la cual es imposible innovar y bajar costos. Y después te quería consultar sobre el puerto de Posadas. ¿Tiene impacto para ustedes?
– El puerto de Posadas sin dudas es un elemento importantísimo para bajar los costos de logística que tienen todos aquellos que quieren exportar. Yo creo que hay que trabajar con el ferrocarril, pero, sin duda, tener una barcaza disponible para trasladar madera aserrada y otros productos madereros es muy importante para bajar costos. Respecto de tecnificación, yo hace rato que estoy trabajando el tema en Corrientes. Lamentablemente, las informaciones oficiales nunca nos terminan de dar certezas al momento de evaluar qué oferta hay y qué demanda hay. Es un dato crucial y que, lamentablemente, no tenemos. Ahora se está empezando a trabajar en Corrientes con un inventario. Y respecto de la incorporación de maquinaria, si no hay datos precisos sobre la materia prima disponible se hace muy difícil invertir. Uno puede pensar: “Me quedo sin materia prima”. Porque hay lugares de Corrientes donde está complicado este tema.
– ¿Cuáles?
– Hablé con empresarios que dependían de plantaciones importantes de la zona de Saladas. Después está el caso de Forestal Argentina, que nos enteramos de la venta de la empresa cuando está todo cocinado y nadie sabe qué van a hacer los nuevos dueños. Yo creo que nosotros tendríamos que tener participación en esos procesos y a mucha gente le molesta esta opinión. En la zona del norte de Corrientes ha habido inversiones de cientos de millones de dólares que, si no tienen la materia prima, tienen que cerrar la persiana. Deberíamos ser parte de este tipo de definiciones.
– ¿Se sabe algo de la marcha de la línea de créditos que se lanzó en Misiones para equipamiento con secaderos?
– Sé que en una instancia anterior no había funcionado. Que hubo un replanteo recientemente y pareciera que ahora se encaminó. Sé que el primer programa de créditos lo tomaron pocas empresas y que hubo reclamos desde el gobierno nacional preguntando qué pasaba. Tengo entendido que en esta nueva etapa hay más movimiento.
Baja de ventas
– ¿En qué porcentaje se han reducido las ventas de los aserraderos en el primer trimestre? Sé que suele haber paradas técnicas y afectan las vacaciones, pero ¿qué números manejan?
– Yo creo que el mercado interno se desinfló bastante, como ha sucedido con el mercado exportador desde diciembre de 2021. Y recién tuvo impacto a mediados de 2022 porque muchos tenían contratos establecidos. No es que la caída sucedió en junio del año pasado. Y el mercado interno tuvo un proceso de baja en la primera parte del año pasado, levantó a fin de 2022 y ahora está bastante caído. El sector del mueble (de madera de pino) está muy pinchado.
Los polos fabricantes de Córdoba o San Fernando, en Buenos Aires, están re-pinchados. Hoy estamos en niveles de ventas que son el 50 por ciento o, como máximo, el 60 por ciento de lo que eran en años normales. En otras palabras, si en situaciones razonables producías a un 70 por ciento de ocupación de la capacidad instalada, hoy hay fábricas que trabajan al 30 por ciento o al 40 por ciento de su capacidad instalada. La caída es importante, sea por sobreoferta o porque el mercado interno se cayó. Yo creo que el mercado interno se cayó, al mismo tiempo que hay sobreoferta.
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– ¿Y la construcción?
– También se ha pinchado significativamente.
– ¿Y Tripayn está pudiendo sortear esta coyuntura?
– En esta situación creo que estamos tratando de que nuestra industria siga funcionando. De conservarla. Nosotros pensamos en seguir invirtiendo y de leer lo que pasa como un fuerte llamado de atención.
– ¿Hubo despidos?
– En el tema laboral sí te puedo dar un dato: los salarios de los empleados madereros han aumentado más que la inflación en estos últimos tres años. No se dice, no aparece en los medios, pero es así. Yo hablo del sector maderero. Siempre en los datos globales se mezcla lo formal con lo informal.
– ¿Cómo creés que puede darse la salida a la situación actual? ¿Qué tienen que hacer ustedes para sortear esta actualidad lo más decorosamente posible?
– Yo creo que analizar a fondo nuestro sector. Y pensar cómo logramos insertarnos en el mercado externo en función de nuestros costos. Ahora, creo que debemos crecer en el uso de la madera. Eso es fundamental.
– Agrandar la torta.
– Y comprometer a todos los participantes del sector. Y lograr que la madera vuelva a ocupar un lugar que ha perdido. Tenemos que involucrarnos más; dejar de lado ideas que, lamentablemente, han penetrado muchas cabezas. Hay que trabajar para el desarrollo del sector. Y con ideas nuevas de cómo hacer crecer al sector.
Agradezco por la nota, aunque creo es una mirada netamente industrial. Seria bueno poner puntos de vista de los productores primarios para tener otra óptica acerca de los mismos problemas.
Se nota una disociación entre la industria y el productor de rollos, y a mi entender ese es uno de los grandes problemas del sector en su totalidad.
Saludos cordiales.
hay un error de base en la entrevista, Garcia tiene su aserradero en el noreste de Corrientes, y muchas de las preguntas se referian a Misiones. Ejemplo, el puerto en Posadas no les sirve, tendrian que atravesar una aduana ilegal, un sobrecosto, para llevar sus productos a Posadas, y mas de 200 km de costos extra. Por lo demás, opino como Pablo Hernandez: EL GRAN PERJUDICADO en estos años, es el productor primario, que en Misiones HA SIDO EXTERMINADO. No pasa lo mismo en gran parte de Corrientes, y en Entre Ríos. Pero está el tema incendios, que han afectado a unas 100.000 ha de forestaciones en la Mesopotamia.
Como se puede observar, el sector entró en un escenario muy complejo por la falta de una planificación integral, agrabado por la coyuntura económica, impositiva, monetaria y comercial. Además con el vacío informativo estructural de datos oficiales confiables, todo se vuelve más dificil para proyectar y atraer inversiones que necesita el sector.