Desarrollo Forestal dialogó telefónicamente con Juan Ángel Gauto, subsecretario de Desarrollo Forestal de Misiones. El gobernador, Oscar Herrera Ahuad, pidió mayor presencia en el territorio y coordinar “a todas las áreas de gobierno que integramos la Mesa, que somos 18 organismos en el orden provincial que atendemos aspectos directos o indirectos sobre la foresto industria”, explicó el funcionario en exclusiva.
– Sé que se ha reunido la Mesa forestal provincial, que ha incorporado al Instituto Forestal Provincial.
– Este año retomamos la Mesa Forestal, iniciada en el 2020. Se decidieron algunos instrumentos para medir el proceso de 2020 a la fecha. En eso consistió el relevamiento de aserraderos; evaluamos el proceso 2020-2021, inclusive, de cómo le fue a la foresto industria. Se devino en una propuesta enriquecida, de carácter estratégico. Y ya en el 2022 nuevamente el gobernador (Oscar Herrera Ahuad) hizo la apertura de la segunda edición de la Mesa Forestal con la consigna de profundizar los encuentros cara a cara en el territorio, en las distintas zonas y con los actores foresto industriales.
En eso consiste al Mesa en esta etapa. Invitar a todas las áreas de gobierno que integramos la Mesa, que somos 18 organismos en el orden provincial que atendemos aspectos directos o indirectos sobre la foresto industria. Por ejemplo, desde organismos con incumbencia en bosques cultivados, todo lo que hace a las herramientas de créditos orientados a la foresto industria; las capacitaciones a través de centros tecnológicos de la madera. También desde organismos directos, como nosotros (Subsecretaría de Desarrollo Forestal) o los ministerios de Ecología o de Industria, y aspectos indirectos.
Por ejemplo, la logística terrestre, aunque también hemos avanzado con el logística fluvial a través del puerto de Posadas, en principio. Logística terrestre depende de Vialidad provincial. En el caso de energía es la empresa de energía de Misiones. En fin, vamos sumando los organismos y somos muchos.
– Veo que son muchos. Uno de los puntos importantes que acabás de mencionar es logística. El costo logístico es muy importante para el sector forestal. Y nombraste al puerto. ¿Ya está funcionando?
– La provincia ya ha hecho todas las inversiones del caso. Se avanzó y se sigue avanzando. No está operativo en un cien por cien aún, pero este año se avanzó en muchas inversiones, sobre todo en equipamiento. Pero tenemos todavía una fuerte dependencia del territorio terrestre. Estamos trabajando mucho en el mejoramiento de caminos, en ampliar el pavimentado. Cada área va llevando su agenda y lo va trabajando. En principio, quiero comentarte que hemos tocado dos regiones particulares de Misiones. Y eso, indudablemente, va definiendo como subzonas -o subregiones- para la planificación foresto industrial.
La primera fue la Zona Sur de Misiones. Los departamento sureños que limitan con la provincia de Corrientes. Es una región donde no tenemos mucha superficie de bosques cultivados. Y eso aparece como una oportunidad estratégica en el mediano y largo plazo: poder crecer en ese territorio, en los departamento de Concepción, de Apóstoles, de Capital, de Candelaria. Se puede crecer en superficie forestada sin costos ambientales.
– Supuse que el relevamiento les iba a dar ese tipo de información. Supongo que la zona de Eldorado hacia el norte es como que la foresto industria funciona sola, por decirlo de alguna manera. Pero hay otras regiones que necesitan mayor apoyo.
– Así es. Además de la Zona Sur, trabajamos en la zona de la Ruta 14. Analizamos un territorio de 600.000 hectáreas, que tiene una determinada superficie de bosques cultivados y mucha presencia de bosques nativos. Y hay una silvicultura diferenciada bastante adaptada a las características socio-productivas de la región. Son pequeños y medianos agricultores que, a su vez, tienen un uso diversificado del suelo. Y no falta el componente forestal. Los sistemas foresto ganaderos en general tienen cabida en ese territorio, como una práctica silvícola apropiada para ese territorio.
Y es divisoria de aguas de las altas cuencas, tanto del Paraná como del Uruguay. Requiere un abordaje con una mirada territorial de paisaje. Por eso esa región de trabajo se denominó “Paisaje Forestal”, donde vemos la integración de estas prácticas agronómicas junto a superficies importantes de bosques naturales. Que es importante y necesario, por ejemplo, para el sostenimiento de la biodiversidad y el mantenimiento de los servicios ambientales que presta el bosque.
O sea que diversifica de manera interesante el trabajo con la tierra, donde el componente forestal es un aliado al desarrollo de otras economías, como la yerbatera y la tealera. Estas industrias, además, consumen dendrocombustibles, como el chip leña.
– Se podrían impulsar proyectos para captura de carbono y generación de energía a partir de subproductos.
– Por supuesto. Y protección de cuencas. Y ahí claramente también puede avanzar mucho el desarrollo turístico, que está fuertemente asociado a paisajes forestales. En fin, tenemos mucho para hacer en esa región de la Ruta 14. Como dijiste, quedan como dos zonas ahí. Una es la región costera al río Uruguay y limítrofe con Brasil. Tenemos la región de paisaje protegido, ruta costera protegida, que es la Ruta Provincial número 2. Conecta el sur con los Saltos del Moconá, que es la base hídrica de esa rica región que es Yabotí y sus más de 200.000 hectáreas de conservación de bosque nativo. Todo eso configura una necesaria planificación particular. En esa zona hay pequeños productores forestales.
Y, finalmente, nos queda trabajar el años pue viene la potencia motora de la foresto industria que tiene la Ruta 12. El Alto Paraná, el Medio Paraná, que es la región foresto industrial por excelencia, con alta densidad de plantaciones y silvicultura avanzada. Con muchas innovaciones. Esa zona puede avanzar sobre nuevos desarrollos. Si algo dejaron los dos años de pandemia -algo que se conoció a partir del relevamiento de aserraderos-, a partir del financiamiento del Estado de ese momento la foresto industria la fue invirtiendo en máquinas, herramientas y equipos. Más de 200 aserraderos invirtieron en esos dos años en el sector tecnología.
– Esos aserraderos son medianos y chicos.
– Sí, pero también medianos grandes con inversiones muy fuertes. Hay proyectos avanzados en dendroenergía, en innovación de productos. Y los pequeños aserraderos han ido innovando en innovaciones tecnológicas de menor escala.
– Muchos pequeños productores dependen del pago de aportes no reintegrables de la ley 25.080. ¿Cómo está la situación de ese sentido? Se dijo que muchos pequeños productores abandonaron el sector forestal.
– Bueno, claramente es un materia pendiente el darle la base forestal que el potencial argentino tiene en cuanto a tierras, a tecnología, a genética. En esta casi tercera década de promoción forestal no hemos llegado a nivel país a las metas deseadas o buscadas. Misiones tiene límites en su territorio; somos una provincia pequeña. Otras provincias tienen potencial para ampliar plantaciones. Es un gran deber en el país llegar a las 3 millones de hectáreas o 4 millones de hectáreas de bosques cultivados, como alguna vez alguien se animó a plantear.
Y llegar a las 2 millones de hectáreas de bosques cultivados es aún difícil de lograr. Y con otras cuestiones particulares de la relación entre forestador e industrial. Buscar la alternativa de esa divisoria de aguas. Pensar la alternativa de forestadores industriales o el industrial forestador. Pero, en definitiva, podemos decir que hemos avanzado hacia una foresto industria que comenzó a crear un patrimonio forestal propio. En el campo de la transformación física (aserraderos) necesitamos crear una mejor ecuación en ese sentido. En esta medición que hicimos el 35 por ciento del consumo foresto industrial en aserraderos está con abastecimiento propio. Es un dato interesante.
– No es menor.
– No es menor. Eso permite que el negocio tenga sustentabilidad. En cambio, cuando dejamos librado al mercado -que en el caso de Misiones no lo es- ante una oferta dispersa (de rollos), como es característica de Misiones, generalmente los precios pueden no ser tan buenos. Si bien se ha avanzado mucho en la gestión de Sabina Vetter (misionera ex Lipsia, quien es directora Nacional de Desarrollo Foresto Industrial de Secretaría de Agricultura) en el proceso de normalización y en el tratamiento administrativo; en un mejoramiento de las normas para que la aplicación (de la ley 25.080) sea más sencilla, pero obviamente el recurso de fondo es el dinero.
– En la última reunión de Comisión Asesora ley 25.080 aparentemente se ha avanzado en que la Dirección tenga otro perfil. Y se dijo que posiblemente se pueda contar con $1.000 millones para el año que viene para ejecutar la ley.
– Tal cual. Pero van a ser paliativos y me parece que tenemos que seguir impulsando una ley de financiamiento. Y dar una vuelta de tuerca como lo sería pagar precios actualizados al momento en que el productor cobre.
– Me quedo con la idea de que la provincia ha diseñado un mapa con varias áreas foresto industriales, con distintas necesidades. Y se incorporar otras formas de pensar la foresto industria, que no es sólo el ciclo de plantación, corte, procesamiento y exportación. Ingresan bioenergía, el turismo, el paisaje y un mayor énfasis en sustentabilidad.
– Sí, sí, sí. Es la política y la institucionalidad que fue creando el gobierno de la provincia de Misiones en casi dos décadas de gestión. Se innovó, por ejemplo, con la Secretaría de Cambio Climático. Claramente está orientada a la mirada de servicios ambientales y ecosistémicos del bosque, y no solamente el bosque nativo. Eso va definiendo nuevos valores y habrá que encontrar los valores en el mercado que nos ayuden a financiar estas iniciativas. Y en eso están trabajando muchas áreas del gobierno. Y, por supuesto, el manejo de la biodiversidad. Forestadores y silvicultores debemos orientar buenas prácticas; el bosque (cultivado) debe velar también por la biodiversidad. Se tiene la posibilidad de ser corredor biológico para la fauna y de brindar servicios ambientales, como la protección de cuencas y demás.
– Y esa zona está muy integrada al sistema silvopastoril.
– Así es. Te doy la primicia de que ya tenemos firmado el contrato para iniciar el inventario de bosques cultivados. Es el otro instrumento que prometimos junto con el relevamiento de aserraderos. Nos va a llevar nueve meses, pero vamos a actualizar superficie, volumetría y, sobre todo, vamos a tener una mirada bien fuerte sobre los sistemas foresto ganaderos.
– Otro tema es prevención de incendios.
– La provincia invirtió mucho este año en logística, incorporando medios aéreos. Se equipó con tractores preparados para combatir incendios y se dio mucha capacitación. Si hay eventos creo que serán abordados más efectivamente.
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