CONFIAR presentó su propuesta para la Estrategia Nacional de Mitigación

El Consejo Foresto Industrial Argentino presentó a mediados de septiembre su propuesta para la Estrategia Nacional de Mitigación al Gabinete Nacional de Cambio Climático. Los ejes centrales son plantar más árboles, promover las plantaciones forestales y el uso de la madera en la producción de celulosa y papel, en la construcción, biomateriales y bioenergía. Fuente: CONFIAR.

El Consejo Foresto Industrial Argentino (CONFIAR) presentó al Gabinete Nacional de Cambio Climático su aporte para la mitigación del cambio climático a mediados de septiembre.

Se dio en el contexto de la elaboración de la Estrategia de Desarrollo a Largo Plazo Bajo en Emisiones y Resiliente con objetivos de Carbono-Neutralidad al 2050.

Integran CONFIAR la Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel (AFCP), Asociación Forestal Argentina (AFoA), Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera (ASORA) y la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA).

CONFIAR manifiesta el apoyo al mantenimiento de las metas de aumentar la superficie forestada a 2 millones de hectáreas en 2030 presentada en las Contribuciones Nacionales en 2019.

Y se solicita se sume el aporte que puede realizar el uso de la madera para avanzar en la descarbonización de la economía con las políticas e inversiones previstas en Plan Estratégico Foresto Industrial 2030.

Por otro lado, se considera imprescindible realizar un ejercicio similar para evaluar e incluir el aporte de los árboles y el uso de la madera en la estrategia de largo plazo con los objetivos de carbono-neutralidad para el 2050 en la seguridad de que los árboles y el uso de la madera son actores principales e imprescindibles en dicha estrategia.

Gabinete Nacional de Cambio Climático

En diciembre de 2019 se publicó la Ley no 27520 de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático Global para garantizar acciones, instrumentos y estrategias adecuadas de mitigación y adaptación al cambio climático en todo el territorio nacional.

Para alcanzar los objetivos establecidos, en el artículo 2 de dicha ley se crea el Gabinete Nacional de Cambio Climático (GNCC) que tiene como fin articular entre las distintas áreas de gobierno de la Administración Pública Nacional, el Consejo Federal de Medio Ambiente y distintos actores de la sociedad civil, el diseño de políticas públicas consensuadas, con una mirada estratégica para reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y generar respuestas coordinadas para la adaptación de sectores vulnerables a los impactos del cambio climático.

Como resultado de esta articulación, la ley establece que se desarrollará e implementará el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático.

Cinco claves para entender por qué se considera fundamental incluir a los árboles, las plantaciones forestales y al uso de la madera sostenible en la Estrategia Nacional:

Clave uno: plantación de árboles

La plantación de árboles es una de las principales medidas de absorción de CO2 para las estrategias de mitigación del cambio climático.

En el documento publicado por la UE el 16 de julio pasado, tomando antecedentes de documentos de diversas COP, manifiesta que “los árboles son una solución basada en la naturaleza para una forma eficiente y rentable de absorber CO2 de la atmósfera, lo que da tiempo para desarrollar e implementar soluciones tecnológicas innovadoras para los objetivos de reducción de emisiones en otros sectores”.

Clave dos: stock y flujo de plantaciones

Distinción de stock y flujo de plantaciones forestales en Argentina: una de las críticas al uso de plantaciones forestales en políticas de mitigación de cambio climático es que luego el árbol se corta.

En este sentido, es importante distinguir el aporte en stock (carbon sink) de las plantaciones con el flujo de madera sostenible de dicho patrimonio forestal. 

Actualmente Argentina tiene una superficie de 1,3 millones de ha de plantaciones forestales, un 55% de ellas certificadas con sellos por gestión sostenible reconocidos internacionalmente.

Con una extracción de unos 15 millones de Ton anuales (el 50% de la producción anual de la masa forestal), la foresto-industria de Argentina se provee en un 95% de madera de dichas plantaciones.

El agregado de valor incluye la producción de celulosa y papel; madera y tableros para viviendas y muebles; energía eléctrica y térmica y diversos productos químicos.

Con 13.000 productores forestales y más de 6.000 empresas de agregado de valor, la foresto-industria emplea en forma directa y formalmente, a unas 100.000 personas y exporta alrededor de 700 millones de dólares anuales.

Históricamente, tiene una balanza comercial negativa, principalmente, por la importación de papel.

El stock de plantaciones de Argentina se ha incrementado y se mantendrá en la medida que haya industrias que utilizan y valoran el flujo.

Por ejemplo, para alimentar una planta de celulosa Kraft de escala internacional (1 millón de ton de celulosa al año), se requieren 5 millones de ton de madera de pino. O sea, se debe mantener una plantación de 125.000 ha en forma permanente para asegurar un flujo de madera constante para alimentar la planta.

Otro concepto importante es que el carbono que emite el sector de agro y bosques es carbono biogénico, o sea, está dentro del ciclo de la naturaleza.

No es carbono proveniente de fósiles que se agregan a la atmósfera luego de su extracción del subsuelo.

Clave tres: aportes a descarbonización de la economía

Aportes a la descarbonización de la economía: las plantaciones forestales tienen uso múltiple y complementario.

Por un lado, la madera sólida se utiliza en construcción de viviendas, muebles, pisos, etc. por el otro, los subproductos del manejo forestal (raleo) y de la industria de la madera (chips, aserrín), se utiliza en la industria del triturado: celulosa, papel, textiles, paneles, bioproductos, bioenergía.

El uso de todos estos productos colabora en la descarbonización de la economía al reemplazar productos no renovables o fósiles, como es el cemento, los plásticos, el gas-oil, etc.

En particular, se está impulsando tanto el uso de papeles y cartones kraft para reemplazar plásticos, la construcción con madera para reemplazar cemento, ladrillo s y otros productos no renovables e intensivos en energía y el uso de pellets y chips para calderas y estufas en reemplazo de combustibles fósiles

Clave cuatro: Bioenergía

Bioenergía: en Argentina existen grandes volúmenes de biomasa de origen forestal sin aprovechar. Se trata de subproductos provenientes de dos fuentes.

Por un lado, los disponibles en la foresto industria, como consecuencia del rendimiento de los aserraderos que es cercano al 50%, estimado en 2 millones tn/año.

Por el otro, en las plantaciones quedan residuos de las podas, raleos y de la tala rasa, que se estiman en volúmenes mayores a 5 millones tn/año.

A esto se suma el potencial de manejo sustentable del bosque nativo que permitiría actualmente obtener más de 9 millones de tn/año (según estimación de Probiomasa).

Este volumen potencial, estimado en 16 millones de toneladas de biomasa, concentrado principalmente en las provincias del NEA y NOA, permitiría instalar del orden de 4.200 MW de generación térmica con una eficiencia promedio del 80% y 8.000 horas al año de uso en reemplazo de combustibles fósiles.

La sustitución de combustibles fósiles por BCS permitiría reducir emisiones de GEI cercanas a los 4 millones de tnCO2e.

Clave cinco: Biorrefinerías

Biorrefinerías: es importante incluir a la producción de bioproductos y biomateriales de base forestal dentro de la estrategia del país para la descarbonización de la economía y evaluar el aporte de las biorrefinerías y la nanotecnología de recursos forestales a la economía circular y el desarrollo sostenible.

La biorrefinería es un concepto que involucra un esquema de procesos o una planta integrada que produce múltiples productos de valor agregado a partir de materias primas renovables.

La biorrefinería genera mayor valor a la materia prima del sector forestal, en forma de productos clásicos (celulosa y papel), nuevos materiales, productos químicos y energía

Leer: CONFIAR presentó hoy el resultado de una consultoría internacional financiada por el BID

Foto: CONFIAR.

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