Hay varios puntos clave de la ley de humedales trabada en el Congreso nacional. Para visibilizarlos, un grupo de kayakistas rosarinos recorrió en agosto 350 kilómetros de río.
La caravana por el río Paraná partió desde Rosario para llegar al Congreso Nacional para reimpulsar el proyecto de ley para la protección de los humedales que desde agosto de 2020 está frenado en la Cámara de Diputados.
Aunque la iniciativa logró un dictamen favorable de la comisión de Recursos Naturales, desde entonces el debate quedó trunco.
La Multisectorial de Humedales Rosario afirma que el parate responde a la presión de los «grandes lobbies» y la travesía que llegará a Capital Federal en una semana busca motorizarlo.
Ejes del proyecto
Aquí los ejes del proyecto que aún debe discutirse en las comisiones de Agricultura y Ganadería, Intereses Marítimos, Fluviales, Pesqueros y Portuarios, además de Presupuesto.
El texto que logró avanzar en comisiones fue el resultado de la unificación de más de una decena de proyectos presentados en Diputados y otros cinco en Senadores
Se propone, ante todo, establecer los presupuestos mínimos para la protección ambiental de los humedales de todo el territorio nacional.
La ley propone como objetivos:
– establecer criterios de gestión, preservación y uso racional y sostenible de los humedales, así como su biodiversidad;
– identificar y promover su conocimiento y valoración, su valor y potencial estratégico en la mitigación y adaptación al cambio climático;
– promover la creación de áreas naturales protegidas en humedales y corredores biológicos y culturales;
– fomento de las actividades de restauración de los ecosistemas, establecer medidas para desalentar las actividades inadecuadas y las malas prácticas;
– apoyar los medios de vida y producción, tradicionales y de la economía popular que hagan uso racional y sostenible del entorno;
– acompañar la transición hacia la «sostenibilidad ecológica», mantener los regímenes hidrológicos y promover planes de ordenamiento territorial;
– impulsar la participación activa, efectiva y equitativa con perspectiva de género de toda persona interesada en el diseño, implementación y monitoreo de las políticas públicas sobre humedales;
– resguardar el principio de no regresión en materia ambiental y los principios a favor de los humedales -y el menor impacto sobre ellos- en caso de controversia;
– garantizar el libre acceso a la información pública ambiental y la participación ciudadana en la toma de decisiones.
Servicios ecosistémicos
Todo esto, señalando además los principales servicios ecosistémicos que brindan los humedales en el territorio, que van desde la provisión de agua, el filtrado y retención de nutrientes y contaminantes.
También la provisión de alimentos, madera y combustibles hasta la amortiguación de inundaciones, la mitigación de la pérdida y salinización de suelos y ser en sí mismos fuente y sustento de biodiversidad.
Otras funciones, no menos importantes que se explicitan en la ley, son la estabilización climática y la regulación de plagas y enfermedades.
En defensa y la urgencia del debate, los kayaquistas recorrieron 350 kilómetros de río para exigir la aprobación de la ley que se propone dar protección nada menos que al 20 por ciento del territorio argentino conformado por humedales.
Una pelea que están sosteniendo más de 300 organizaciones del país que no solo reclaman «el derecho a la salud y a vivir en un ambiente sano, íntegro y diverso».
También advierten que, de no haber debate en el Congreso antes de fin de año, el proyecto volverá a perder estado parlamentario.
Un escenario que ya se dio repetidas veces en las últimas dos décadas.
Fuente y fotos: La Capital de Rosario.
