(Buenos Aires, 23 de abril de 2010). Desarrollo Forestal dialogó telefónicamente con Adrián Lerer, presidente de AFoA y gerente de Asuntos Corporativos y Legales de Alto Paraná S.A., para revelar detalles del encuentro que mantuvieron representantes de AFoA con el gobernador Daniel Scioli quince días atrás. “Estamos tratando de ver cómo generar una agenda de largo plazo para que el sector pueda desarrollarse”, afirmó Lerer.
– AFoA se comprometió con una agenda bastante agresiva para este comienzo de año.
– Más que agresiva. Entendiendo el impulso del Congreso Forestal Mundial, viviendo algo que nosotros ya sabíamos que esta muy metido dentro del sector como que tiene oportunidades tremendas de desarrollo. Justamente, hay que ver de qué manera nosotros vamos removiendo esos escollos que puedan darse por acción u omisión, que tiene que ver con implementación de temas, de cuestiones logísticas, de cómo se va a perfilar Argentina para ser competitiva a nivel internacional para atraer inversiones en el sector. Teniendo en cuenta que los vecinos son muy agresivos y lo estamos viendo con la tasa de inversión que hay en Uruguay, lo que está pasando en Brasil, lo que antes del terremoto estaba pasando en Chile. Además, viendo que hay una brecha. Siempre nos comparábamos con Brasil, que era cuatro veces la capacidad Argentina y el doble de Chile. Hoy vemos por las inversiones que están planteadas en el ámbito de la celulosa y el papel a ser por lo menos 12 veces más grande que Argentina. Uruguay en poco tiempo nos va a duplicar la capacidad instalada en celulosa, por ejemplo. Es claro que tenemos que hacer algo. No podemos como sector de la Argentina sentarse a esperar qué pasa y ver cómo crece el resto y nosotros no. Desde ese convencimiento darle importancia al sector. También nos dimos cuenta que, después del Congreso Forestal Mundial, otros sectores y las políticas públicas -más allá de los organismos que siempre han tenido contacto con el sector- han visto en el sector forestal una posibilidad de desarrollo industrial y agropecuario distinto y alternativo. Incluso para zonas no tan favorecidas y otras actividades agrícolas. La idea es tener una agenda propia en cada región.
– Con el impulso del Congreso Forestal Mundial, que desbordó todas las expectativas, ¿se entablaron contactos en Buenos Aires para desarrollar un Plan Forestal Nacional?
– Sí, en realidad ha habido otros contactos. Nosotros nos preparamos mucho para el Congreso Forestal Mundial y todas las cosas que se dijeron por lo menos por parte de AFoA y creo que otras entidades del sector también, tenían un sentido con un trabajo previo. AFoA había encarado un anteproyecto o una base de delineamientos para contribuir al armado de un Plan Nacional de Desarrollo Forestal. Para ello se estudiaron cada una de las regiones. Nosotros no estamos improvisando pedidos ni estamos viendo un pedido de coyuntura, sino que estamos tratando de ver cómo generar una agenda de largo plazo para que el sector pueda desarrollarse.
– ¿Es posible que Misiones se haya sentido algo excluida en la conformación inicial del Plan con las provincias?
– Como te decía, fue un trabajo preliminar. Nosotros en el Congreso Forestal Mundial tuvimos el compromiso con el secretario (de Agricultura, Lorenzo) Basso de trabajar en conjunto en un Plan Forestal Nacional. Pero mientras tanto hay que articular y hay que ir a la base.
– Sobre todo en la Mesopotamia.
– Sí, obviamente. Piensen que AFoA también está incorporando nuevas regionales en la Patagonia Norte y Sur. Estuvimos en contacto con productores del Sudeste de la provincia de Buenos Aires que no están cubiertos hoy por las Regional Delta de AFoA. Hay posibilidades de generar un desarrollo en el NOA. Estamos tratando de ver cómo articular desde la base a los productores forestales de todo el país para darle sentido y mayor representatividad a la Asociación Forestal.
Futuro inmediato
– ¿Cómo ves de acá al 2011 al sector forestal?
– Yo creo que el sector está mostrando signos de recuperación. Pero si lo que se quiere es tener una operación de escala, hay que pensar en la exportación.
– Vemos que los grandes aserraderos se están recuperando y están trabajando relativamente bien. Son quizás los aserraderos chicos, que cubrían el mercado interno cuando el mercado extranjero demandaba más, los que más están sintiendo la crisis internacional. ¿Cuál es tu análisis de ese mercado?
– Yo creo que hay mucho mito en eso. Ésta es una conversación que se da siempre en FAIMA y todavía no he recibido un planteo de nuestro gerente Comercial.
– Cómo presidente de la AFOA, también te lo tengo que preguntar.
– Hay mucho mito sobre que Alto Paraná S.A. vuelca mercadería hacía el mercado interno y eso desplaza a algunos productores locales. Lo tenés que pensar desde ya es que nosotros vendemos en blanco y ahí ya hay un 21 por ciento de diferencia, como mínimo, que es el IVA. Nuestra parte pendiente como sector es el empleo en negro, que también está acompañado por la facturación en negro. Eso le hace muy mal al sector y le da una imagen de marginalidad. Debemos combatirlo todos porque no es bueno para nadie. Si un aserradero tiene su ocupación económica basada en negro, me parece que no es sostenible.
– También existen casos como el de Benfide, en Puesto Piray, donde los propios empleados, a sabiendas de que había ciertos márgenes de contaminación, no querían que la fábrica cerrara para no perder los puestos de trabajo.
– Son casos extremos.
– Pero existen.
– La cooperativa que se formó ahí va a seguir produciendo para mantener las fuentes de trabajo. Creo que como sector y empresario en general, tenemos que entender que poner a la gente adelante para decir “Yo estoy en negro porque cuido el empleo”g me parece un argumento que ya no es sostenible.
Fotos: Archivo Desarrollo Forestal.
Más información en Desarrollo Forestal impreso de abril (Año XIX, número 184).
