El sector negocia con la provincia el otorgamiento de subsidios para exportar, incluso al costo, y así mantener las fuentes de trabajo. Desarrollo Forestal dialogó en exclusiva con Juan Manuel Pardal, gerente de AMAYADAP, Gabriel Marangoni, vicepresidente de la misma entidad y Christian Lamiaux (foto), gerente de APICOFOM. Se estima que hubo 1.000 despidos en la foresto industria misionera en el último año.
Juan Manuel Pardal, gerente de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP)
– ¿Cuál es la actualidad del mercado? ¿Hubo algún tipo de reactivación?
– No hay nada, está todo planchado. El mercado externo sigue igual. No hay demanda. El verdadero problemas son los costos, que no nos dejan elevar los precios internacionales que se está pagando, están deprimidos. Cuando el mundo no precisa mucho los precios están todos bajos y, lamentablemente, los precios nuestros internos siguen altos. Los exportadores cada vez están más lejos de poder exportar, ni al costo pueden exportar porque deberían tener por lo menos un 10 por ciento arriba. Hoy está todo paralizado. Son muy pocas las empresas que están exportando con muy malos precios y más que nada lo hacen para sostener la plantilla de trabajo.
– ¿Cuáles son los productos que están saliendo?
– Pindó S.A. está exportando algunos productos. Los demás, prácticamente están poniendo plata para exportar. Tenemos desventajas: una es el tipo de cambio y otra es la parte impositiva, que aprieta mucho y no deja nada de rentabilidad. Se está analizando si el gobierno provincial puede buscar alguna forma de subsidiar las exportaciones. Aunque sea que complete el 10 por ciento que falta. Si el Gobierno pone un poco de plata se puede exportar al costo. De esa manera, los empresarios estarían dispuestos de exportar al costo para mantener los puestos de trabajo. Lamentablemente, estamos a la espera de alguna respuesta. El problema fundamental es que no llegamos a los precios internacionales. Nos falta un margen de entre un 10 a 12 por ciento para exportar. El gobierno debe bajar los impuestos o subsidiar a las provincias que exportan con alto valor agregado porque representa mucha mano de obra.
– ¿Cómo se mantienen las fuentes de trabajo? ¿Cuál es el cálculo privado de cantidad de despidos sectoriales en la provincia?
– Consideramos que en 2008 ya había muy poco trabajo en Misiones y los sindicatos de la provincia reconocen que en el último trimestre de 2008 se perdieron 500 puestos de trabajo. Pero extraoficialmente se habla de 1.000 despidos en el último año. Siguen los problemas con las empresas porque no son asistidas. Los obreros de sólo una empresa de Misiones cobraron la ayuda provincial de 600 pesos por trabajador (NdR: La empresa es Tierra Rojas S.A., con sede en la localidad de Montecarlo, que ya recibió la segunda cuota de este tipo de asistencia). Hay otras que lo solicitaron pero hasta la fecha no recibieron respuesta alguna.
– ¿Es un plan de suspensiones que compensa a las empresas para que no despidan personal?
– Exactamente. Por ahí hay disminución de jornada o directamente el Ministerio de Trabajo de la Nación les reconoce 600 pesos por mes de cada obrero mientras que el empresario pagaría el resto. Tierra Roja S.A. empezó a trabajar nuevamente pero el problema es hasta cuándo.
Gabriel Marangoni, vicepresidente de AMAYADAP
– ¿Desde AMAYADAP están gestionando para que la provincia los ayude con algún subsidio para que las empresas puedan exportar al costo y mantener la mano de obra?
– Digamos que, si bien hay cierto hermetismo porque aún no está decidido, el gobierno pretende dar la ayuda para mantener los puestos de trabajo. No es una ayuda al empresario en sí sino una ayuda al personal. La otra cuestión es que se dilata porque al principio parecía que los fondos estaban, pero luego nos dijeron que no o que no eran suficientes. En la última reunión que tuvimos con el ministro de Producción, Alex Ziegler, les planteamos que pongan los fondos que tienen como un cupo y que el exportador, a medida que va enviando contenedores, realice una declaración para que se le reintegre ese monto. Estamos en la instancia de evaluar cómo se concreta esta medida.
– Además está el parate de la industria de la construcción. ¿Existe alguna empresa que esté trabajando como lo hacía habitualmente?
– No, en general están todos con un promedio de un 30 por ciento a un 70 por ciento de la facturación de las ventas que tenían en años anteriores. Van saliendo algunos negocios puntuales pero no son continuados. Surgen algunas exportaciones de machimbres a Estados Unidos pero también son negocios temporales. En este caso es un volumen importante y hay cinco empresas que están sacando el producto. Una de esas empresas tiene contrato por 3 meses para sacar unos 40 contenedores.
– ¿A los exportadores el retoque en el tipo de cambio que hubo en los últimos 45 días los puede ayudar?
– Por supuesto. No sólo el sector maderero ha pedido modificar el tipo de cambio. Los economistas dicen que el dólar debe estar por encima de los $4. Eso ayudaría porque hay pedidos desde el exterior pero los precios que se están ofreciendo, con los costos nuestros, no se puede exportar, porque es todo a pérdida. Por ello le pedimos al Gobierno provincial una ayuda para compensar esa pérdida y poder exportar para mantener los puestos de trabajo.
– Christian Lamiaux, gerente de la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Nordeste de Corrientes (APICOFOM)
– ¿Cómo está la actividad de los socios de APICOFOM y demás aserraderos y productores del sur de Misiones y el nordeste de Corrientes?
– En promedio, la actualidad está con una crisis importante en cuanto a expectativas a futuro como demandas y pedidos. Estábamos acostumbrados a una demanda interesante y había una evolución permanente de pedidos. Antes trabajábamos dentro de los 60 días y hoy con suerte tenemos para el mes. En la mayoría de los casos hay algún tipo de reducción horaria por día y algún tipo de suspensión o vacaciones anticipadas. La cuestión está complicada, se espera que no se agrave más.
– ¿Cuál es la situación del mercado interno y el externo?
– ¿Cómo están los precios y cómo influyó durante los últimos meses el retoque del dólar?
– Los precios internacionales están iguales, no hay un repunte de precios. Empezó a aparecer un poco de demanda, con el cambio del dólar tenemos respecto al año pasado un 15 por ciento de diferencia en los productos exportables, pero igual hay incertidumbre. Las cuestiones nacionales que andan dando vuelta no ayudan a la Argentina porque desde el exterior nos ven como un mercado provisorio.
– Brasil es un mercado donde se venden productos argentinos a medio procesar y ellos los terminan ¿Cómo está ese mercado?
– Existen algunos negocios. En Brasil, sobre todo lo que son largueros y patas de cama se mantiene con valores muy bajos pero la gente trata de no perderlos. Brasil sufrió muy fuertemente la crisis, donde cerraron empresas que eran líderes. Estamos esperando que su mercado se reactive de alguna manera porque nos encontramos todos matándonos en el mercado interno.
– ¿Cuántos despidos estimás que hubo en el sector?
– Es muy difícil de calcular. Es una cantidad muy importante. Prefiero no dar nuestro dato porque es un tema que tiene doble vida. Hay un deseo en mantener las fuentes de trabajo al máximo. Eso lleva a tomar medidas complicadas y no siempre son las mejores para el resto que tiene que aplicar una medida política.
– ¿Percibís despidos de puestos marginales o de empleados calificados?
– Hay un mix. Hay empresas que por su precariedad tenían la oportunidad para trabajar en el mercado de exportación y ahora no tienen dónde poner a su gente. No es seguro de que siempre se puedan mantener al personal.
Foto: Archivo Desarrollo Forestal.
Más información en Desarrollo Forestal impreso de abril (Año XVIII, número 174).