Aserraderos de Misiones ya sienten los efectos de la crisis financiera mundial

“Los socios de AMAYADAP padecen la situación crítica del sector, generado por la caída del mercado externo”, afirmó en entrevista exclusiva con Desarrollo Forestal Juan Manuel Pardal, gerente de AMAYADAP. De hecho, el aserradero Fiyoint S.A. debió cerrar y dejó sin trabajo a 280 personas.

El encuentro fue en Posadas, durante la reciente Feria Forestal Argentina 2008. Además, dejó en claro la posición negativa de la entidad frente a un proyecto de ley que pretende incorporar un 20 por ciento de árboles frutales y nativos a la superficie destinada para la forestación.

“Los socios de AMAYADAP (Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná) padecen la situación crítica del sector, generado por la caída del mercado externo. Así, las empresas misioneras bajaron sus niveles de exportación por la caída de los precios y la demanda internacional, lo cual produjo que dejaran de exportar. De esta manera, la industria se volcó al mercado interno, en el que creció la oferta, pero bajaron los precios debido a la presión de la oferta”, aseguró Juan Manuel Pardal.

Además, el gerente se refirió al cierre por bancarrota de Fiyoint S.A., una empresa misionera socia de AMAYADAP: “El hecho de que una empresa, sea socia o no, cierre es malo para todo el sector maderero porque muestra que las cosas no andan bien. Esa empresa tenía un plantel de 280 obreros hasta el año pasado y exportaba sus productos a Estados Unidos. Fue una de las primeras empresas que se instaló para hacer productos destinados a la exportación para el mercado norteamericano. Hace sólo unos años pusieron un aserradero, que también cerró debido a la crisis inmobiliaria del mercado americano. Ellos sufrieron esa debacle, por lo que se quedaron con 180 obreros y luego cerraron”.

En lo que respecta a la exportación de productos en la provincia misionera, Pardal aseguró que “no existe”. Si bien, en un momento empresarios japoneses realizaron pruebas a las maderas de Misiones, no resultó ser un mercado positivo porque esos empresarios buscaban madera virgen y no valor agregado. Con el costo interno que tiene la industria en Argentina, se necesita exportar mucho valor agregado.

“Las empresas no tienen rentabilidad. En la actualidad el mercado interno bajó la venta entre un 30 y 40 por ciento. Los principales mercados internos, Buenos Aires y Córdoba, se paralizaron. Los distribuidores de maderas y los corralones sufren las consecuencias”, condenó Pardal.

Por su parte, el conflicto entre las cuatro entidades del campo y el Gobierno también fue un factor negativo para el mercado interno. De esta manera, los mercados no terminan de estabilizarse. Además, esta situación esta maximizada por el panorama que crea la crisis financiera mundial.

Foto: Desarrollo Forestal.

Más información en Desarrollo Forestal de octubre (año XVIII, número 170).

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