Generalmente, y hasta el momento, la mayoría de los arquitectos y grandes constructoras se muestran reacios a utilizar la madera en edificios de gran altura. Las principales excusas siempre se repiten: los costos, la resistencia al fuego y la seguridad estructural. Por eso, el reconocido arquitecto Michael Green expone una serie de argumentos en donde explica e incita la construcción de rascacielos en madera,
“The Case for Tall Wood Buildings”- “El caso de la construcción de rascacielos de madera”- es una propuesta que incita a los arquitectos, ingenieros y diseñadores a salirse del pensamiento convencional demostrando que la madera es un material viable para edificios altos y de gran tamaño y expone sus beneficios ambientales y económicos. Tal como explican en la web del estudio de arquitectura de Michael Green, los “edificios medianos y altos alrededor del mundo han sido principalmente construidos en concreto y acero, dos materiales que han servido bien su propósito. Sin embargo, en la difícil era del Cambio Climático, es imperativo que revolucionemos nuestra industria de la construcción, ya que los últimos informes revelan que la producción de hormigón representa aproximadamente el 5% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono. En esencia, la producción y el transporte de hormigón representan más de cinco veces la huella de carbono de la industria aérea en su conjunto».
Junto con su colega arquitecto y autor, Jim Taggart, Green es coautor del libro titulado “Tall Wood Buildings“, publicado por Birkhåuser, en inglés y alemán. La publicación explica los tipos más comunes de la construcción tales como sistemas de paneles, entramados y sistemas híbridos. El libro incluye 13 estudios de casos que celebran la belleza y entran en detalles sobre los edificios de madera en todo el mundo.” Se puede leer un resumen en inglés aquí.
Green explica su propuesta FFTT / Find the Forest Through the Trees (Encontrar el Bosque entre los Árboles) en una charla TED
En la charla presenta el sistema FFTT, como una solución para construir con madera que utiliza paneles macizos de madera laminada los cuales obtienen su fuerza estructural al componerse de múltiples capas. Este método constructivo logra generar una huella de carbono mucho más baja que los sistemas de hormigón y acero, y funcionalmente cumple los mismos requerimientos a un precio competitivo. FFTT funciona a través de un núcleo sólido de madera que contiene las circulaciones principales, y losas de piso también de madera. Tiene vigas de acero en el perímetro que proporcionan ductilidad para abordar las fuerzas del viento y los terremotos, y el hormigón se usa sólo en las fundaciones y en el nivel de la base.
Green asegura que la utilización de la madera gestionada de forma sostenible puede convertirse en la mejor opción para reducir las emisiones de gases invernadero y para acabar con el almacenamiento de carbono en los edificios.
Rascacielos de madera de 30 pisos
Este sistema abre las posibilidades arquitectónicas, ya que permite plantas diáfanas más flexibles y muros exteriores más delgados. Green tiene previsto poner a prueba la metodología FFTT en una torre de madera de 30 pisos en Vancouver.
Por ahora se trata sólo de un proyecto, pero podría llevarse a la realidad si alguna constructora de Vancouver diera el paso. Si llegara a construirse, el edificio de Green sería el más alto con ‘forjados’ de madera y estaría compuesto por un esqueleto interno de vigas de madera laminada. Además de un compuesto de tiras de madera y otras capas fusionadas en ángulos que consiguen proporcionarle la fortaleza necesaria para soportar la carga de la infraestructura.
Factibilidad
El estudio Green no es un estudio cualquiera. En su catálogo de proyectos hay aeropuertos -Ottawa y Vancouver- y edificaciones en Tayikistán, Taiwán y Nueva York, entre muchas otras. «El verdadero cambio se dio cuando empezamos a pensar en el cambio climático. El acero y el hormigón están bien, pero no son amigos del medio ambiente», afirma Green en una entrevista en la CNN. Los edificios construidos con acero y hormigón producen grandes cantidades de dióxido de carbono -por cada 10 kilos de cemento, de seis a nueve kilos de Co2-.
El proyecto de Green demuestra la viabilidad de estas construcciones. «Los bosques canadienses disponen de material suficiente -bien administrados- para hacer grandes construcciones», afirma el arquitecto. Aunque la memoria de su proyecto ha centrado los detalles de investigación en una edificación de 30 plantas, Green considera que a largo plazo podrían realizarse construcciones de mayor altura.
Los escépticos se muestran reacios a construcciones de materiales más expuestos a los incendios. Pero Green también ha pensado en eso y afirma que la madera dispone de una capa de carbón que aísla la estructura interna y la protege ante peligros combustibles, como los expertos bien saben. «En caso de incendio, el punto más débil de las construcciones es su conexión metálica».
Fuentes: Proyecto “The tales for tall Wood buildings” El Mundo.es y http://mg-architecture.ca/