(Buenos Aires, 13 de julio de 2011). Todo Madera publica el relato en primera persona del ingeniero Martín Sánchez Acosta (INTA Concordia, ver foto en Galería de Imágenes), quien colabora en la construcción de una casa con madera de eucalipto en Concordia, que se prevé terminar este mes. Tiene 60 metros cuadrados y está ubicada en una zona humilde de esa ciudad entrerriana. Fuente: Novedades Forestales (martinsa@concordia.com.ar). Vea Galería de Imágenes con detalles de la construcción.
"Seguimos con el paso a paso… Y seguimos con limitantes de electricidad, lo cual nos obligó a clavar todas las tablas del techo a mano (casi 300 tablas). Lo positivo de esto es que se le muestra a la gente que aunque sea con martillo y serrucho se puede hacer una casa
Vaya de paso agradecer a la empresa Dorking, que nos ha facilitado todos los clavos y grampas que se usan en esta casa.
Esta madera del techo (de media pulgada y segunda categoría) viene a suplantar al tablero OSB que se usa habitualmente, ya que al ser tablitas de segunda son sensiblemente más baratas que los paneles, aunque se demora en su colocación.
El Día 3 se encararon dos actividades: en primer término, colocar la membrana hidráulica – gas permeable, lo que permite "respirar" a la pared, aunque se enoje Héctor Scerbo, pues dice que las casas no respiran… y tiene razón-.
Es conveniente hacerlo con poco viento, lo que permite desenrollarla rodeando toda la casa. Vale aclarar que hay dos membranas de esta marca Tyvek: la de 2,70 metros es para paredes, y la de 1 metro de ancho es para techos, pues tienen distinta densidad y textura (esta membrana, generada por la tecnología espacial, es un de las bases de estas construcciones por lo que sí o sí justificamos el gasto en la misma).
Una vez colocada se aprisiona con bulines verticales, de 1 x 2 pulgadas (nosotros usamos 1 x 3 pues nos las regalaron). Las mismas deben coincidir con los pies derechos de los paneles. Por ello en casas de dos plantas muchas veces no están alineadas las del piso de arriba con las de abajo, pues cada una sigue su panel.
El paso siguiente fue colocar la membrana hidrorrepelente del techo, la cual también tiene una cierta aislación térmica. Para sujetarla seguimos usando madera de segunda calidad..
El fin de los 3 días y medio nos encontró con las membranas colocadas: las de las paredes para ya recibir el siding o frente inglés, y las membranas del techo para recibir las clavaderas y chapas. Como no estaba Matías nos ayudó Richard, nuestro carpintero en jefe.
Hemos recibido numerosas visitas, pues invitamos por los medios a que la gente se acerque. Y pese a lo alejado del centro, mucha gente se llegó hasta la casa.
Ya entrando al cuarto día la estrategia marcaba atacar dos temas: colocar las aberturas y techar. Para ello conformamos dos equipos: nuestra gente colocando las aberturas y otra empresa especializada colocando el techo.
Para colocar las ventanas se corta en cruz el Tyvek en el hueco de la ventana y se pliega hacia adentro, para mantener la hermeticidad. Luego se posiciona la ventana en forma vertical y saliendo hacia fuera hasta enrazar donde va a llegar el siding. Se clavan sus 4 orejitas al marco y acto seguido se aplica espuma expansiva de poliuretano (ojo, hay que tantear el poder expansivo pues hay aberturas como las de chapa o pvc que pueden llegar a doblarse; algo que notamos es que tal vez por el frío el poder de expansión no era mucho).
Y comenzó la techada… Por el frío, y principalmente el viento que se levantó, hizo que la tarea se hiciera un poco más lenta de lo normal. Se comienza comprobando la cuadratura del techo, se ajustan las clavadas con piolines guías, y posteriormente se comienza con una chapa en el centro del techo para expandirse hacia cada lateral, con lo que los aleros quedan simétricos. Se ajusta luego el corte de la madera que sobre.
Como es simplemente un techo a dos aguas, esta actividad se puede llegar a realizar en una sola jornada de trabajo con 3 personas.
Al finalizar el 4 día y medio ya tenemos las paredes revestidas con Tyvek, listas para recibir el acabado, las aberturas colocadas y los bulines colocados, y las chapas del techo ya colocadas.
Nos pone muy contentos saber que no estamos tan lejos de lo que llega hacer nuestro amigo Daniel Lachance del Emoicq de Canadá (NdR: Establecimiento educativo canadiense que colaboró para construir la casa de madera de dos plantas que está en INTA Concordia), quien en el tercer día ya está techando (a veces en el segundo). En este caso no estaba Richard, por lo que nos ayudaron los operarios del techista Olace".
Fuente: Novedades Forestales.
Fotos: Novedades Forestales y Todo Madera (retrato de Sánchez Acosta).