Desde MaderWil S.A. afirman que “hay reactivación” de ventas en los últimos sesenta días. Entrevista exclusiva a Fabián Almada, socio gerente de esta maderera con puntos de venta en Wilde y Lanús.
– ¿Cómo ven la actualidad de la industria de la construcción?
– En la industria de la construcción tuvimos un comienzo de año bastante complicado, muy complicado. Eso en cuanto a obras grandes. Ni hablar de la obra pública, que está prácticamente parada.
Eso nos afectó, pero en estos tiempos de crisis es cuando hay que aprender. Hay que ver qué se está haciendo mal o a qué hay que apuntar. Por suerte, o por pericia de los integrantes del equipo, vamos buscando nuevos mercados.
Estamos haciendo campañas bastante fuertes en las redes sociales para no perder ninguna oportunidad que se nos pueda presentar.
– Yo tengo la idea de que la construcción se divide en la gran obra húmeda, después está la construcción en seco y quedaría un segmento de pequeñas terminaciones de obras. ¿Cómo está hoy la situación de cada segmento?
– Yo creo que lo que más está confuso es que no hay reglas de juego claras. Lo que nos mueve en estos momentos es la fe de que la cosa va a mejorar. Creo que hay un rumbo o que no llegamos a entender, o realmente no hay un rumbo definido. Creo que por momento hay ideas, pero no hay ejecuciones.
Creo que desde lo económico y desde lo gubernamental pasa por ahí. Los seis o siete meses que se perdieron con la Ley de Bases creo que un tiempo valiosísimo.
El inversor estaba a la espera para saber qué hacer y salió la ley con una tercera parte de lo que se prometía, y las pocas que se van a concretar no sé si alcanzan. El panorama es bastante incierto.
Nosotros hoy estamos apostando muy fuente al wood frame, a la construcción en madera. Hicimos una jornada de capacitación en marzo en la que tuvimos visitantes de Uruguay, incluso.
Las empresas líderes del sector, como Arauco, LP y Knauf, participaron con charlas en el evento. Es un mercado que se empieza a abrir y que en Argentina hoy todavía tiene muchísimo por explotar.
Por eso yo decía que en los momentos de crisis es cuando tenemos que usar el ingenio y empezar a ver nuevos horizontes. Es por ahí.
– La construcción en apunta a un segmento de alto poder adquisitivo. ¿Es correcta la idea de que se ha reactivado la construcción en los countries y se ha frenado en los sectores de clase media con menores ingresos?
– Sí, por supuesto. Sucede que cuando alguien habla en Argentina de construcción en madera a la gente se le viene a la mente una vivienda prefabricada. Pero esto es otra cosa.
Una gran diferencia es el enorme ahorro energético que implica la construcción en madera; tiene una eficiencia térmica muy grande, que le saca mucha ventaja tanto al steel frame como la construcción en ladrillo.
Además, el tiempo de ejecución en obra es mucho menor. Se logra una casa mucho más eficiente y que se ejecuta en menos de la mita de tiempo que una casa en ladrillo.
– Ustedes fueron una de las madereras que primero trabajó con herramientas de venta a través de redes sociales y de Internet. ¿Hay ahora algún tipo de reactivación? Ahora que la inflación no es tan grande y que, según reportes, se estabilizó el costo de la construcción, ¿hay un resurgir de pedidos y de las consultas?
– Sí, sí. Hay una reactivación. Yo creo que todo se tiene que reacomodar. Los argentinos por naturaleza tenemos una cintura que nos permite acomodarnos a los acontecimientos económicos que nos toca atravesar. Y, ajustando en un lado u otro, siempre tratamos de lograr los objetivos.
Hay una reactivación. Podría decir que los momentos más críticos fueron la segunda quincena de febrero y todo el mes de marzo. Y ya a partir de abril hubo un repunte, mayo fue mejor, junio fue un muy buen mes y julio va a ir a valores (pausa) casi normales.
– Siempre hablamos de un segmento de mercado medio-alto.
– Sí, por supuesto. Siempre hablando de un segmento de poder adquisitivo medio-alto. La venta de mostrador, después del aguinaldo y demás, hubo algunos proyectos chicos que se están ejecutando. Así que la gente pudo acomodar su economía y ejecutar algunas pequeñas obras que estaban pendientes.
Estamos hablando de terminación de obra y de comienzo de nuevos proyectos. Y creo que se empieza a notar que hay más presupuesto e influye la baja de las tasas de interés, que han bajado del 80 y pico por ciento anual al 40 por ciento anual.
El tema crediticio de los bancos va a ser de gran ayuda y, a medida que sigan bajando las tasas va a ser muy importante.
– MaderWil S.A. completa su oferta de madera con productos importados.
– Sí, por supuesto.
– ¿Es fluida la oferta de esos productos o tienen faltante?
– No, no, hoy no hay faltante. Realmente fueron entrando productos que no se fabrican en el país. Nosotros importamos solamente productos de una línea premium o que tienen que ver productos -en madera compensada o vigas de madera- que no se fabrican en el país.
Creo que vamos a tener un segundo semestre que va a ser mejor que el primero, estoy plenamente seguro. La tendencia es ésa.
– ¿Qué evaluación hacen del valor del dólar? ¿Lo ven retrasado?
– Hay incoherencias. Hoy ya estamos en más de un 50 por ciento de brecha cambiaria (entre el dólar oficial y el ilegal o “blue”).
Lamentablemente, seguimos teniendo dos monedas o tres monedas, un dólar oficial, un dólar blue y un peso.
Eso distorsiona totalmente lo que tiene que ver con el mercado. Yo creo que el dólar billete está bien al precio que está (NdR: al cierre de esta edición cotizaba a $1.450).
Foto: Archivo Todo Madera.