Madera micropartículas de MOF: Rice University, de Houston, Estados Unidos, acaba de presentar un nuevo método para diseñar un tipo de madera de ingeniería que ofrece dos grandes ventajas: es capaz de atrapar dióxido de carbono (CO2) y volverse más resistente durante el proceso
Una capacidad que le permite ganar atractivo como material de construcción sostenible. Sus creadores Muhammad Rahman y Soumyabrata Roy lo publicaron recientemente en Cell Reports Physical Science. Detallan ahí cómo han encontrado la manera de incorporar en la madera moléculas de un material poroso cristalino que atrapan CO2. Para conseguirlo primero limpian la red de fibras de celulosa con un proceso de deslignificación, método que sirve para eliminar la lignina de la madera.
La madera deslignificada se sumerge en una solución con micropartículas de un MOF, siglas en inglés de «marcos organometálicos», que destacaban por su capacidad absorbente. En concreto se usa el Calgary framework 20 (CALF-20).
«Las partículas de MOF encajan con facilidad en los canales de celulosa y se adhieren a ellos a través de interacciones superficiales favorables», aclara Roy, quien dijo que el proceso no está exento de desafíos. «Muchos de los MOF existentes no son muy estables en distintas condiciones ambientales. Algunos son susceptibles a la humedad, y eso no es algo deseable en un material estructural», añade. El CALF-20 destaca sin embargo por su rendimiento y versatilidad.
Fuente Rice University para Novedades Forestales.
Foto: Heraldo de Aragon