Madera y calma Miriam Barrio: La interiorista Miriam Barrio firma esta vivienda familiar barcelonesa con piel de madera y alma de paz y sosiego. Aquí se vive la vida slow (lentamente). Fuente: www.arquitecturaydiseno.es
«Esta casa se diseñó para vivirla lentamente», nos cuenta la interiorista Miriam Barrio sobre su intervención en una vivienda familiar en Matadepera,
Es un pequeño pueblo de la comarca del Vallés Occidental (en Barcelona) situado a los pies de la montaña de Sant Llorenç del Munt.Como cualquier agente inmobiliario sabrá, la ubicación lo es todo.
Y el entorno que rodea a esta pequeña gran joya del minimalismo de alguna manera dictaba las líneas sencillas y apacibles que el equipo de la interiorista ha seguido en la planificación de sus diáfanos espacios.
Aprovechada al máximo con esta intervención basada en diferentes tipos de madera, en esta casa vive una familia con dos niñoscuyos padres trabajan bastante desde casa.
«El contacto con lo real y lo natural es el motor de todo lo que ocurre dentro y fuera. La madera es la protagonista total del proyecto, y el hilo conductor que da forma a los espacios y a los recorridos. El resto de elementos de la casa conviven discretamente aportando el equilibrio necesario. Nada falta y nada sobra», concluye la interiorista.
Una terraza para vivirla
«Nuestros clientes eran una familia centrada en la búsqueda de una vida sencilla, natural y ecológica. Querían una casa minimalista, funcional y real, con los mínimos materiales y elementos posibles. El edificio y los tabiques interiores ya existían, así que sólo participamos en la fase de diseño interior», explica Miriam Barrio.
Un salón muy zen
«El principal reto era crear estancias interesantes y acogedoras utilizando únicamente colores neutros en blanco y gris, y un mínimo de materiales. Sin embargo, nos permitió explorar diferentes formas para causar impacto, como la escultural escalera de madera, que no solo funciona como barandilla, sino que también oculta el acceso a los dormitorios y el espacio de almacenamiento», prosigue.
Más madera, espacios más flexibles
«El material principal es el pino de alerce utilizado en diferentes formas y acabados -láminas macizas y chapadas-. Dado que ya se utilizaba en las carpinterías de la fachada, decidimos utilizarlo en el interior para reducir los materiales al mínimo. Además, da un aspecto natural y acogedor, en equilibrio con el suelo de hormigón moldeado in situ», concluye.
Un comedor muy bien comunicado
Los suelos son de hormigón pulido y las paredes terminadas en yeso pintado blanco. En el mobiliario interior se empleó pino alerce, y en los baños contra-placado de abedul. Las carpinterías son de pino alerce termo-tratado.
Una ventana muy especial
«En el proyecto de arquitectura ya existía esa ventana ubicada en la terraza de la planta superior. Está orientada al sur y permite la entrada de luz directamente hasta la entrada de la vivienda ubicada en la planta inferior. Nos pareció interesante usar esta ventana para conectar todavía más la vida de dentro y fuera de la casa, por eso propusimos crear este volumen en madera, y ganar profundidad para que pudiera usarse como cama exterior», explica la interiorista.
Aprovechando cada rincón
Aunque la casa tiene unas buenas dimensiones (cuatro dormitorios, uno de ellos con suite con baño; dos dormitorios infantiles y un despacho que sirve de habitación de invitados repartidos en 220 metros cuadrados), se priorizó el aprovechamiento de los espacios, por ejemplo, con estos armarios ocultos en la escalera.
Nuevos tiempos, nuevos usos
En cada dormitorio se ha intentado crear un puesto de estudio o trabajo. La carpintería de la casa se encargó a Fusteria Muntanya; la iluminación técnica a Faro; y la decorativa a Marset. La fachada está revestida en chapa ondulada lacada en blanco. El pavimento de toda la casa es de hormigón pulido.
Cama en alto
Otra forma brillante de aprovechar los espacios empleada en este proyecto por el estudio de Miriam Blanco consistió en la creación de camas en altillo para poder optimizar el uso del espacio debajo.
Un dormitorio muy principal
«Se buscó un equilibrio entre la iluminación técnica y la decorativa. Se le dio importancia a la libertad de poder implementar luz con luminarias decorativas, por eso se instalaron focos para cubrir las necesidades más básicas», explica la interiorista.
Slowliving
«Los baños se realizaron con madera de contraplacado de abedul porque funciona genial en zonas húmedas. Buscamos a través del material darle mucha calidez a los baños», se despide la interiorista.
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Fuente y fotos: www.arquitecturaydiseno.es