“Ciudades de madera, bioeconomía y urbanismo” fue uno de los nueve seminarios realizados durante la versión digital de la Semana de la Madera 2020, informó el portal Madera21 de Chile
Los tres expositores abordaron el presente y futuro de las ciudades, cuyos problemas de contaminación y abastecimiento crecen cada día.
La construcción en madera, la eficiencia energética y gestión de residuos, entre otros, serán piezas claves en esta transformación sustentable de las grandes urbes.
La crisis medioambiental y el déficit habitacional podrán tener solución gracias a la bioeconomía, un modelo que encaminará a las ciudades hacia un funcionamiento y abastecimiento más sostenible. La madera como material de construcción, jugará un rol clave.
Pero también la gestión de residuos, el reciclaje, la eficiencia energética, la obtención regenerativa de recursos y un transporte más limpio y eficiente, entre otros aspectos. Sobre estos temas trató “Ciudades de madera, bioeconomía y urbanismo”, uno de los nueve seminarios que fueron parte de las actividades de la Semana de la Madera 2020.
Este seminario fue el primero que se realizó y contó con la participación de tres expositores: Xavier Marcet, presidente del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) y presidente de Lead To Change, quien expuso en “La ecología urbana como oportunidad”.
Daniel Ibáñez, consultor senior en Construcción en Madera y Desarrollo Urbano del Banco Mundial, investigador asociado en Harvard University GSD y autor del libro Wood Urbanism, quien encabezó “Urbanismos en madera: una agenda para el desarrollo sostenible”; y Vicente Guallart, arquitecto Jefe de Barcelona, fundador de Guallart Architects e IAAC, quien presentó “Habitar en la era post Covid-19”.
Marcet partió explicando el concepto de “biociudades”, aquellas que buscan reconciliarse con la naturaleza pasando de ser “depredadoras de recursos” a “aportadoras mediante la sustentabilidad”. Para ello presentó un decálogo sobre cómo sería dicha transición de una ciudad ordinaria a una biociudad, con puntos como el sentido de urgencia.
Los actores públicos y privados deben “predicar con el ejemplo”. Esto, explicó, acompañado de una necesidad de actualización, tecnología e investigación: “La planificación urbana y estratégica no se puede hacer con agentes del pasado”. Para Marcet es fundamental que las ciudades aprendan “y se adapten rápido y correctamente”. Pero este cambio no puede ser de forma autónoma: se necesita dirección de la gestión pública. Y ese mismo reto debe ir al sector privado.
“Las empresas deben saber ver que la economía verde trae grandes ventajas como la responsabilidad social empresarial, innovación, agregar valor a sus productos, etc. Se deben replantear sus modelos de negocios, cómo obtienen su dinero y si se alinea con dichos objetivos”, señaló.
“El emblema de la biociudad es la madera”. Con esa frase Marcet explicó qué rol jugará la madera en esta nueva transición donde la construcción, no solo a nivel de materiales y producción, será un aspecto clave. La madera, tanto en su crecimiento como en la vida del edificio o vivienda, cumple con el objetivo de reducir la huella de carbono de forma más efectiva que la mampostería tradicional.
Pero para el expositor se debe ir aún más lejos: “El reto es producir asfalto y aislantes en base a celulosa para que la construcción completamente tenga materiales sustentables”. Marcet expuso que la tecnología jugará un rol clave en la medición, predicción y prevención de la eficiencia energética, indicadores de contaminación y disponibilidad de recursos.
“Se necesita trabajar con datos, se necesita la ‘internet de la ciudad’, es decir, una inteligencia artificial que provea datos del funcionamiento de la ciudad. Aplicaciones que ayuden a ciudadanos y empresas a tomar decisiones basadas en datos”, enfatizó.
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Fuente: Madera21 (Corma). Fotos y Video: Semana de la Madera 2020