Casa Santos vivienda eucalipto: Cetol editó en 2018 la publicación “Madera extrema. Obras contemporáneas de arquitectura argentina” y sobre esa base Todo Madera entrevistó a los arquitectos responsables de esta obra, ubicada en la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar. Ellos integran el estudio Abelleyro Coles Mirengo Arquitectos. La publicación se puede descargar gratis del sitio www.cetol.com.ar
Son parte del estudio los arquitectos Fernando Abelleyro, Pablo Coles y el profesor Mariano Mirengo.
Casa Santos es una vivienda de 110 metros cuadrados cubiertos realizada con estructura y terminaciones en madera de eucalipto, éstas últimas con material libre de nudos: machimbre, siding y deck exterior. La obra se terminó en 2002.
La mirada en la naturaleza
Diversos aspectos posibilitaron la realización de este proyecto. Por una parte, desde el estudio se abrió un camino de propuestas para trabajar con madera. La intención era concebir proyectos que pongan en valor un sistema constructivo racional, de diálogo con el medio ambiente, alejando el prejuicio de las limitaciones de la madera al momento de construir arquitectura.
Estas cuestiones coincidieron con la aparición de un cliente que buscaba construir una casa de madera en el municipio de Escobar, provincia de Buenos Aires, lo que dio la oportunidad de llevar a cabo la obra, así como tantas otras con el devenir de los años.
Se buscó establecer una fuerte relación de la casa con el contexto dominante -surcado por un arroyo, definido por una fantástica vegetación- y posibilitar la máxima luminosidad natural. Considerando estas premisas, se desplazaron las plantas en corte. Se generó así un espacio de doble altura y techo vidriado, que permite integrar visual y espacialmente el interior de la vivienda en sus dos plantas con el entorno, favoreciendo el ingreso de luz.
A su vez, una cubierta metálica con estructura de madera que sobrevuela ese gran lucernario lo protege de la incidencia solar del norte y redefine la volumetría y la escala de la casa. Los otros aventanamientos son controlados y se conforman dialogando con la disposición del equipamiento fijo y móvil. El material y la modulación constructiva se expresa en cada superficie y espacio de la casa poniendo de manifiesto los detalles de resolución tecnológica y terminación adoptados.
A la vivienda se accede por un semicubierto, que se plantea como un sector horadado de la volumetría. Allí se ingresa a una planta baja elevada donde se disponen los espacios públicos, que se relacionan mediante una escalera abierta hacia la doble altura con la planta alta, que alberga los usos privados.
Para la concreción de la obra se recurrió a mano de obra calificada de techumbres, dado que este último tipo de construcciones requiere especialización en el uso de maderas.
Entrevista exclusiva
– ¿Por qué eligieron trabajar con madera de eucalipto?
– El eucalipto es sustentable, considerando su plantación consolidada industrialmente a partir del desarrollo conceptual de bosques reforestables. Asimismo, es una madera de gran difusión y variedad comercial en el mercado, no solamente por el equilibrio entre costo y prestación, sino además por su gran versatilidad, extrema durabilidad, resistencia a los agentes externos y envejecimiento noble.
– ¿Cómo resultó la experiencia de trabajar con proveedores de madera? ¿Les resultó difícil conseguir eucalipto libre de nudos seco en horno en las cantidades y calidad deseados?
– La experiencia fue muy positiva, dada una interrelación directa con los proveedores y distribuidores de madera. Se dio a partir de la gestión de Mariano Mirengo, cuya actividad y conocimiento en el mundo de la madera venía de años, lo que hizo más sencillo obtener el producto deseado. Abelleyro y Coles aportamos la experiencia profesional en el campo del diseño y la construcción del proyecto.
– Dado que la obra es de 2002, ¿tuvo el estudio la posibilidad de realizar otras construcciones de madera posteriormente?
– Afortunadamente, sí. Casa Santos fue un disparador de nuevos y numerosos proyectos en madera. A partir de su difusión, diseñamos y construimos obras propias y de otros profesionales, amparados en nuestro crecimiento y expertise profesional en el desarrollo de tecnologías constructivas en madera. Los partidos de Escobar, Tigre y San Fernando fueron los espacios de materialización de nuestras propuestas.
– Una consulta sobre los tiempos constructivos, ¿en qué medida los materiales para construir en seco acortaron los tiempos de construcción? ¿Cuánto demoró la obra?
– Los tiempos en esta obra se extendieron por dos factores: el primero fue la crisis económica de 2001; el segundo, la dificultad de conseguir mano de obra calificada para erigir la casa. Dada la tecnología y el proyecto, tuvimos que capacitar gran cantidad de personal para llevarla adelante. En trabajos posteriores, esta capacitación posibilitó acortar los tiempos y desarrollar nuevas metodologías constructivas (por ejemplo, armar partes componentes de la casa en taller y montar en obra), lo que redundó en la optimización de los tiempos constructivos.
– Describa algún aspecto de esta obra o del proceso constructivo que desee resaltar.
– Probablemente, el aspecto más sobresaliente fue la proyección de la casa como hecho Arquitectónico. Una Obra que nos consolidó como estudio y que nos posibilitó seguir desarrollando nuevas obras con esta tecnología. Alcanzó numerosos premios, valoraciones y publicaciones, y se utilizó como proyecto referencial de estudio y análisis en Cátedras de la Facultad de Arquitectura de la UBA. Sin dudarlo, resaltar la potencialidad de la Casa Santos, inesperada para nosotros, es el valor que ponderamos, sumando la aportación didáctica y la trascendencia.
Casa Santos vivienda eucalipto: detalles de madera
La madera elegida para Casa Santos fue eucalipto libre de nudos, con tratamiento de secado en horno. Se utilizó en la estructura de columnas compuestas, en cabios, en correas y en el deck exterior.
El revestimiento de la envolvente se materializó con tablas de eucalipto y el piso interior se resolvió con placas de multilaminado fenólico enchapado de 18 milímetros de espesor. Todo el tratamiento interior y exterior fue realizado con impregnante color cedro.
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Fotos: Fernando Abelleyro.
