Durante las vacaciones, se incrementa la actividad en los establecimientos de ocio y, con ello, restaurantes y hoteles reciben a más comensales y huéspedes, respectivamente. En ambos espacios el cliente busca desconexión y tranquilidad, algo que se convierte en misión imposible cuando el mar de decibelios que se presencia en el interior no facilita su bienestar.
El sector de la hostelería y la restauración debe proporcionar condiciones óptimas de seguridad, eficiencia y confort a sus clientes para asegurar una estancia agradable y atractiva. Por ello, al realizar trabajos de rehabilitación en este tipo de establecimientos, debemos poner de relevancia 3 puntos clave, que serán fundamentales para que un hotel o un restaurante sea un éxito:
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Aislamiento acústico, el principal pilar del confort en hoteles y restaurantes
Uno de los inconvenientes con los que habitualmente se encuentran los clientes es el ruido que comporta la ausencia de un aislamiento adecuado. Una mala insonorización es motivo suficiente para que estos no quieran revivir la experiencia, e incluso se animen a escribir una crítica negativa en plataformas de recomendaciones y opiniones online que puede dañar su reputación. Según el informe ‘Ruido y Reputación Online de los Hoteles’ llevado a cabo por el Instituto Internacional de Confort Acústico, el desprestigio social que conlleva una mala reseña en internet tiene una relación directa con la ocupación e ingresos en este sector. Además, de acuerdo con Market Metrix, un 13% de los clientes evita volver a pisar los hoteles debido a una mala experiencia con el exceso de ruido durante su estancia.
El ruido suele ser el elemento peor valorado en este tipo de instalaciones y, por lo tanto, se debe edificar y rehabilitar pensando en las mejores soluciones acústicas para reducir los sonidos. A través de la rehabilitación con lana de roca, se consigue mejorar el confort acústico y evitar así un factor que podría conducir a la pérdida del cliente.
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Protección contra incendios para garantizar la seguridad
En Europa se producen alrededor de 7.000 incendios al año en hoteles. Según Fire Safe Europe, los riesgos principales de incendio en un hotel son los cigarrillos mal apagados, los aparatos eléctricos, las cocinas, los cuartos de almacén y los trabajos de mantenimiento. Teniendo en cuenta estos riesgos, tanto los propietarios del sector hotelero como los del ámbito de la restauración deben ser conscientes de los conflictos que se pueden desencadenar y aplicar las medidas más eficientes para evitarlos.
Una solución clave es la rehabilitación con lana de roca, ya que proporciona una protección pasiva contra el fuego y resiste temperaturas de hasta 1000ºC. De este modo, frena la propagación del fuego y ayuda a ganar tiempo para las operaciones de rescate, protegiendo las vidas de sus habitantes, los bienes inmuebles y la estructura del edificio.
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Ahorro energético para reducir los niveles de consumo en el sector turístico
La cultura de la sostenibilidad está cobrando cada vez más protagonismo en la sociedad, y el sector turístico también está evolucionando de forma positiva hacia una forma de gestión eficiente, diversificada y compatible con el desarrollo económico. Por consiguiente, para garantizar los objetivos de sostenibilidad se requieren soluciones de aislamiento eficientes que contribuyan a la reducción del consumo energético en los establecimientos.
¿Sabías que la climatización de un hotel supone su principal fuente de consumo, tanto de electricidad como de combustible? No obstante, el control del gasto energético en hoteles no se suele tener en cuenta y, por ello, el nivel de eficiencia energética actual en este tipo de edificios es bajo. Un aislamiento adecuado permitirá reducir en hasta un 90% la factura asociada a la explotación de estas edificaciones.
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