La actividad de la construcción cayó un 15,9 por ciento en noviembre en relación al mismo mes de 2017, y aunque en el acumulado registra una leve alza del 2,7 por ciento, noviembre registró una caída del 7 por ciento en comparación con octubre.
En esta caída del 15,9 por ciento en la construcción, la baja más marcada en insumos fue en «asfalto», tanto en comparación con el mismo mes de 2017 (-55,7 por ciento) como en el acumulado respecto del año anterior (-8,9 por ciento).
La baja en la actividad impactó en la cantidad de puestos de trabajo generados —medidos hasta octubre— que cayó un 1,5 por ciento en comparación con septiembre, la caída más abrupta del 2018.
Industria en descenso
Por otro lado, en noviembre la industria registró el peor retroceso desde fines de 2015 al marcar una caída del 13,3 por ciento en relación a igual período del año pasado y acumula once meses en rojo, con una baja del 3,8 por ciento, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Así, el derrumbe de la industria y la construcción, que se suman a la caída de la actividad comercial, son la contracara de la momentánea estabilidad cambiaria.
El clima del sector industrial también se refleja en las consultas cualitativas presentes en el EMI. Respecto a la demanda interna, el 55,4 por ciento de las empresas anticipa una baja hasta febrero próximo, mientras que, en el mismo lapso, el 43,7 por ciento de las firmas exportadores no espera aumentar sus envíos al exterior.
Además, el 63,8 por ciento de las empresas no espera cambios en la dotación de personal y el 52 por ciento no anticipa cambios en la utilización de la capacidad instalada, que en octubre se ubicaba en el 64,8 por ciento, por debajo de 2017.