El estudio creado por los arquitectos Jonathan Arnabat, Jordi Ayala-Bril, Igor Urdampilleta y Aitor Fuentes está dando que hablar. Fundado en 2006, han realizado numerosos proyectos de reformas desde entonces, principalmente en la urbe de Barcelona, recibiendo diversos premios y reconocimientos. Combinan materiales como la madera con textiles, usando un tono minimalista, y con una gran capacidad de resaltar el estilo intrínseco de cada vivienda o edificio, sin perder su diseño original pero agregando un toque de modernismo en la medida justa.
Fundado en 2006, el estudio Arquitectura G fue creado por los arquitectos Jonathan Arnabat, Jordi Ayala-Bril, Igor Urdampilleta y Aitor Fuentes. Desde entonces han realizado numerosos proyectos de reformas, principalmente en la urbe de Barcelona, recibiendo diversos premios y reconocimientos. Entre ellos, se destacan el Premio ASCER de interiorismo 2013, el Premio Mies van der Rohe al arquitecto emergente 2015, el Premio de la XIII Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo en 2016, la selección para formar parte del Pabellón Español en la Bienal de Venecia 2016, y el ‘Premi d’Arquitectura de les Comarques de Girona 2016’.
El aspecto material es algo fundamental para el estudio, entendiéndolo como un campo de investigación, quizá por eso llame la atención la mezcla que realizan de los materiales, combinando principalmente madera con textiles, usando un tono minimalista, y con una gran capacidad de resaltar el estilo intrínseco de cada vivienda o edificio que reforman, sin perder su diseño original pero agregando un toque de modernismo en la medida justa.
El estudio no se conformó con realizar reformas y ganar numerosos premios, sino que en 2008 creó “Escritos G”, una herramienta de aprendizaje y mejora de la actividad profesional, con la voluntad de construir un discurso crítico y generar debate en torno a la arquitectura contemporánea. Escritos G es un blog con una recopilación de conversaciones sobre arquitectura mantenidas entre los miembros de Arquitectura G y diversos arquitectos cuyas obras han despertado interés en la profesión, la sociedad y los medios.
Además, el estudio lanzó en 2011 la marca “Indoors” dedicada a la edición y venta de mobiliario diseñados por el mismo Estudio y otros diseñadores de prestigio internacional.
A continuación Todo Madera seleccionó tres de los proyectos recientes de Arquitectura G realizados en Barcelona, España, donde utilizan la madera como material esencial para crear sus obras, combinándola con materiales textiles y colores neutros.
Reforma de una vivienda en Castelldefels, Barcelona
Castelldefels es una ciudad abierta al mar con una ubicación privilegiada; 5 kilómetros de playa de arena fina y clima mediterráneo a 15 minutos del centro de Barcelona. Será por eso que celebridades como Messi la eligen para residir.
Esta vivienda unifamiliar de 200 metros cuadrados (ver imagen) se sitúa en una ladera salpicada de casas con vistas al mar. Se trata de una edificación de los años 70 con un fuerte carácter. La distribución, muy compartimentada, no se adecuaba a las necesidades de los clientes. Además de vivir en la casa querían trabajar en ella, y también disponer de una zona con cierta independencia para sus hijos adolescentes. El proyecto ha consistido en una reforma interior que se adecuase al nuevo programa funcional.
La casa cuenta con dos pisos y tiene la escalera en una posición central de modo que divide cada planta en dos zonas de tamaño similar. Era muy luminosa de origen, con infinidad de ventanas y pequeñas terrazas orientadas a sur. El proyecto propone una distribución más abierta que se aprovecha de estas situaciones de partida.
La intervención reivindica su lugar desmarcándose de la preexistencia en cuanto a las geometrías y materiales -suelo continuo, muebles triangulares, puertas articuladas- pero también utiliza los recursos de la preexistencia, reaprovechando y moviendo ventanas y jugando con el cromatismo de la madera original.
En el lado este de la escalera de la planta de acceso se ubica el área de los hijos; una secuencia de habitaciones alrededor de un gran distribuidor que funciona como su propia sala de estar. Cada dormitorio tiene una habitación anexa a modo de estudio, y se puede regular el grado de conexión con su zona común mediante un sistema de puertas partidas a media altura como las de un establo.
El lado oeste de la planta de acceso contiene la cocina y espacio para salón y comedor, conectados con la oficina mediante una doble altura.
El lugar donde se ubica la oficina era una terraza que se ha cubierto con un lucernario, mientras que el resto de la planta superior, separada de la oficina por la escalera, se ha destinado a los padres.
Reforma de una vivienda en Gracia, Barcelona
El distrito de Gracia es el más pequeño y pintoresco de Barcelona, con una extensión de 4,19 kilómetros cuadrados, pero es el segundo con mayor densidad demográfica, de allí que sea uno de los lugares que demandan reformas continuamente.
El proyecto ha consistido en la transformación de un comercio de 80 metros cuadrados en vivienda. Se ha dividido el programa en tres niveles. La cocina se ubica en el nivel más bajo, al abrigo del altillo preexistente. En el nivel intermedio se encuentran la sala de estar y el acceso a la vivienda, y en el nivel superior las habitaciones. Estas plataformas se conectan entre sí mediante un cuerpo cilíndrico que contiene una escalera de caracol. El cilindro se corta de tal modo que, además de permitir el acceso a la escalera desde distintos niveles, regula las relaciones visuales. La escalera prolonga el pavimento de cerezo del nivel superior hasta llegar al nivel intermedio, donde los peldaños se desdibujan hasta llegar al pavimento de los niveles inferiores.
Reforma de una vivienda en Paseo Lluís Companys, Barcelona
La vivienda se sitúa en el Paseo Lluís Companys de Barcelona, en un edificio de 1940 cuya fachada responde a criterios clásicos de composición. La intervención se realizó en la última planta donde las ventanas dejan de ser cuadradas para coronar el edificio en forma de arcos de medio punto en un área de 140 metros cuadrados. Estas pueden ser una excusa, o quizá un guiño a una manera de entender la rehabilitación. Sirven para ordenar y dar ritmo a un piso muy alargado, donde las tres fachadas gozan de luz natural y hacen que cobre sentido organizar todo el programa alrededor de una gruesa fachada interior, que convierte estos arcos en bóvedas. Este esquema optimiza el paso de instalaciones de clima, electricidad y agua, proporciona sitios de almacenaje a todas las estancias, y contiene lavadero, módulos altos de cocina, y aseo. A su vez, relaciona la intervención con la preexistencia y convierte la fachada exterior en resultado de lo que pasa en el interior.
Las estancias quedan conexas transversalmente de un modo generoso gracias al uso de puertas dobles que enfatizan que cada habitación mantiene una relación próxima con la contigua. Longitudinalmente, puertas dobles y ventanas interiores dan la posibilidad de tener una visual de fachada principal a posterior.
Las estancias de uso común, salón-comedor-cocina, encuentran su lugar en un extremo y las habitaciones en otro. Los baños y aseo se agrupan en una sola pieza, haciendo ésta de filtro y a la vez de rótula de los dormitorios de la casa. Pudiendo convertirse en una gran zona de baño y aseo o en dos baños separados y un aseo independiente que se oculta en el grueso del “acueducto”.
Dos habitaciones para niños orbitan alrededor del baño, una de ellas temporalmente ocupada por cojines, dando lugar a una sala de juegos, habitación de invitados o sala de TV.
El conjunto de la intervención trabaja entre lo monumental y lo doméstico, sin olvidar los aspectos básicos de cualquier intervención en el campo la vivienda.
Fuente e imágenes: https://arquitecturag.wordpress.com/