MaderWil S.A. tiene 63 empleados. En Lanús Este están el aserradero, la administración del comercio electrónico (venta on line), la venta en mostrador, el aserradero y la fábrica de muebles. “Fabricamos muebles, pero únicamente a pedido. Agarramos una obra y le proveemos aberturas, alacenas, bajomesadas. Todo a medida”. En otro sitio tienen el depósito de placas en MDF, OSB, terciado, fenólicos; y en un tercer lugar está ubicado el depósito de maderas y la fábrica de pallets.
“La gente nos trae imágenes de muebles que vieron a través de los buscadores en Internet y nosotros los ayudamos a llevar adelante sus proyectos”, afirmó el entrevistado. “Hacemos muebles con placas y también muebles macizos, pero hoy el costo de la madera maciza se ha elevado mucho. Solemos trabajar cedro o cerejeira. Todo se va direccionando hacia la melamina”, agregó. Entregan los muebles macizos sin lustre.
“Nuestro fuerte es la venta de maderas y placas. Las demás son todas unidades de negocios que trabajan en forma casi independiente de la misma empresa”, sostuvo Almada
– Y a la vez son distribuidores de empresas como Arauco (Alto Paraná S.A.).
– Sí. Arauco fabrica los tableros Trupan y Faplac. También somos distribuidores de Sadepan Latinoamericana.
– Eso en cuanto a tableros, pero no sabía que se podía llegar a acuerdos de distribución en maderas.
– Arauco da algunas representaciones y una de ellas la tiene MaderWil en la zona sur del Gran Buenos Aires. No tenemos alguna zona exclusiva, sino que todos los distribuidores de Arauco tienen libertad para trabajar.
Comercio electrónico y logística
– ¿El e-commerce incluye venta al público?
– Sí, sí. Prácticamente, nuestro principal cliente es el público en general. Y nos llama la atención que en los últimos años empezaron a comprar por Internet algunas grandes empresas. Nos dimos cuenta de que el camino que habíamos emprendido por el 2006, 2007 de desembarcar en el comercio electrónico había sido una buena jugada y que habíamos hechos bien en jugar fuerte ahí.
– ¿Cómo administran los pedidos? Porque supongo que el público que compra por Internet desconoce totalmente el rubro.
– Sí, hay un asesoramiento. Por eso los vendedores hacen un trabajo muy minucioso. Llegan a calcular cantidad de placas de yeso, soleras, montantes, tornillos, cintas y anclajes para un cerramiento de 6 metros por 7,50 metros, por ejemplo. Y luego se cotiza. No es fácil.
– Hasta a los mismos arquitectos les sucede lo mismo.
– Nos pasó hace un mes. Llamó una persona de Catamarca y le dije que, con una seña, le ponía la mercadería en un Expreso. Y me preguntó: “¿Dónde está la trampa? Porque llamé a un montón de lugares y no me dieron bolilla”. Y le dije que no había trampa, que le pasaba mi número de cuenta o que podía abonar por MercadoPago, y que una vez que enviara el voucher de pago se despachaba la mercadería y la tenía en destino a las 24 horas. No lo podía creer. Incluso envió una carta de felicitación. Y a veces surgen este tipo de satisfacciones.
– A veces hay que hacer ajustes en la venta por Internet.
– Sí. No fue fácil, pero fuimos creciendo con el sitio. Hay que tener una estructura grande para atender esa demanda porque la gente está a las 11 de la noche en su casa pensando cómo quisiera hacer una reforma en su casa. Nosotros dejamos todos los días las preguntas en cero y al otro día volvemos y hay 300 o 350 consultas para responder. Cada pregunta es una futura venta, que requiere de un ida y vuelta. Es un trabajo muy minucioso. Por eso hay cuatro personas dedicadas a eso.
– Supongo que una respuesta rápida a una pregunta ayuda a fidelizar la venta.
– Tal cual. Hay que fidelizar las ventas. Y si pasa demasiado tiempo entre la consulta y la respuesta, la gente opta por comprar en otro lado. Aunque lo pague más caro. Cuando compra por Internet por lo general la gente espera una respuesta rápida.
Fotos: Maderwil sa
