Lo que hay que saber de arquitectura sustentable en madera –Parte 1

(Buenos Aires, 23 de noviembre de 2015. ENVIADO ESPECIAL a Córdoba). Todo Madera asistió a la charla de arquitectura sustentable en madera realizada en el Colegio de Arquitectos de Córdoba el miércoles 21 de octubre. Organizada por la Cámara de la Madera de Córdoba y DARA (Diseñadores de Interiores Argentinos Asociados), con el auspicio de Hause Möbel, la presentación se desarrolló a sala sobrepasada, con muchos asistentes escuchando desde afuera.

La impresionante concurrencia, que sorprendió hasta los mismos organizadores fue en su mayoría de jóvenes estudiantes o recién recibidos, además de varios arquitectos con trayectoria.

Expusieron representantes de Maderas Sucre, empresa especializada en techos de madera, quienes contaron su experiencia de trabajo con el Howard Johnson de Carlos Paz, y luego hablaron de las tendencias para techos, todo con explicaciones técnicas muy claras y acompañando con imágenes para que los presentes pudieran apreciar cada detalle.

En segunda instancia la firma Maconta describió todos los tipos de pisos de madera que pueden utilizarse en construcciones y decoración, cuándo conviene seleccionar cada uno y las bondades y beneficios de todas las variantes. Luego disertó Soledad Milajer, presidenta del Colegio de Arquitectos y dueña de Hause Mobel, explicando los cambios y las tendencias en la forma de utilizar los muebles de oficina. Y por último Pablo Dellatorre, reconocido arquitecto y artista cordobés, parte del Estudio Montevideo, quien aportó una fuerte dosis de inspiración y diseño que dejó encantados a todos los asistentes (ver Parte 2).

Jorge Londero, dueño de Maderas Sucre, empresa familiar con 23 años en el mercado cordobés, disertó acerca su especialidad: techos de madera. Jorge se remitió a los techos de madera convencionales con las vigas, las pendientes, las cubiertas que pueden ser chapa, tejas etc. Y luego su hija habló de las tendencias en techos, donde se vienen los techos planos.

“Tenemos la experiencia de trabajar con el Howard Johnson de Carlos Paz – explicó Jorge- que nos dio la tarea de ejecutar los techos de una obra de gran envergadura, aproximadamente de 700 m2 cubiertos. Hemos respetado el pedido de la empresa, y por eso las luces tienen unos 22 metros de largo, se han usado vigas de ecualiptus grandi de 4 x 12 pulgadas, con una cumbrera central muy importante. Se ha usado un machimbre de grandis Premium libre de nudos con un aislante” aclaró, y luego añadió más detalles y anécdotas acerca de todo el proceso de construcción frente a un público atento que iba tomando nota.

Por su parte Erika Londero explicó que “los techos de madera con pendientes, con tejas, con varios faldones, ya no son una tendencia de vanguardia, entonces hay que ver la forma de cómo aprovechar la madera y los recursos que nos ofrece para poder seguir luciendola, porque estéticamente queda muy lindo, y es un material muy noble. En este caso vamos a presentar una pérgola cerrada, realizada con estructuras de vigas compensadas en eucaliptus, lo mismo que se utilizó para la estructura del hotel. Para poder lograr una estética plana, se hace toda la estructura plana y se le da la pendiente a la cubierta; se ponen clavaderas en diferentes espesores, y después con una cenefa, que puede ser de madera o chapa, se hace todo un cajón, para poder esconder esta pendiente. Lo que es fundamental en este tipo de estructuras es una canaleta de recolección de agua, porque ya que no tenemos caída libre, hay que buscar la forma de recolectar el agua.

El tema de las canaletas y las zinguerías, se va calculando en función de las luces del techo, la cantidad de bajadas y el tamaño de las mismas”.

Erika también dio varios consejos acerca de cómo cuidar la madera de forma apropiada, según el uso que se haga de ella: “Cuando la madera está totalmente expuesta a la intemperie, se utiliza madera maciza, nativa. Para el caso de un cielo raso en machimbre, la madera se puede tonalizar en función del efecto que uno quiera lograr. Ahora se usa mucho la onda vintage pintado todo en blanco envejecido, conservando la veta de la madera. Como por ejemplo un techo en cielo raso con placas fenólicas, hicimos una galería de mampostería con una estructura para poder hacer un revestimiento con fenólico, de un espesor de 18 mm, que con un tratamiento de encofrado quedó muy lindo estéticamente y es una alternativa diferente.

En cuanto al mantenimiento que lleva, todo lo que está bajo techo no lleva mantenimiento alguno en la parte interior a lo único que hay que hacerle un mantenimiento periódico es a lo que está expuesto; cenefas, columnas, etc. Que tampoco es algo muy repetitivo, entonces se va haciendo a medida que se vea que la madera se está desluciendo. Lo que se hace es muy simple porque ya no se usa más el barniz, que se descascara. Ahora con los impregnantes se logra un mantenimiento más práctico”.

También aconsejó distintas variedades en función del bolsillo del cliente: “En lo que es techos de machimbre, se puede optar por algo muy económico como el pino, o podemos ir ascendiendo en calidad y estética con un grandis con nudo o sin nudo, en función del precio. Es importante tener en cuenta que la madera ofrece la oportunidad de poder adaptarse al presupuesto que tiene el cliente, tenemos alternativas muy económicas como son los palos redondos, que en una estética rústica se usa mucho en eucaliptus, y no por eso deja de ser un trabajo resistente o algo que vaya a perdurar.

También otra opción es el revestimiento sobre una pared que se hace prácticamente con desperdicios que van quedando, los rejuntes.”

“Es importante tener en cuenta el tema de las filtraciones – finalizó Erika- es cierto que pueden suceder, pero cuando se trabaja con techos de madera es mucho más fácil solucionarlas. Cuando aparece alguna filtración en una losa, seguramente esa humedad ingresa, después tenemos que revocar, pintar, y lleva mucho más trabajo. Al trabajar la madera, cuando tenemos una filtración, se puede reparar en etapas; no necesariamente tenemos que desmantelar todo el techo junto y recién después poner machimbre. Al hacerlo en etapas el cliente puede seguir habitando en la vivienda mientras se va buscando la solución”.

El segundo disertante, Pablo Diamante de Maconta, comenzó con un inconveniente técnico, pero se las ingenió para describir al público los detalles e hizo un recorrido por las tendencias y evolución en los pisos de madera tanto para exteriores como para interiores (ver imágenes en Galería). La empresa Maconta es especialista en pisos de madera desde 1967, y Pablo relató cómo la innovación fue el principal objetivo desde su creación, así como también acercar a los consumidores argentinos productos europeos.

“Quería empezar por la parte de exteriores, de los pisos tradicionales de madera. Dentro de lo más normal se encuentra el lapacho, el cumaru, eucalipto, guayubira. El gran problema que tenemos con los pisos en el exterior es que requieren mucho mantenimiento. Aunque el mismo se haga en forma periódica con los productos correspondientes, a la larga no se va a poder prolongar la vida útil de forma indeterminada; están determinados a tener una vida útil reducida. Por eso justamente nace el producto PVC, que lo conocemos hace aproximadamente 16 años y es un producto que viene a suplir este gran problema que es la dificultad del mantenimiento periódico de un piso de madera.
Inicialmente ese piso de PVC, que nosotros trajimos hace 12 años aproximadamente, venía en lonjas de dos caras visibles; una totalmente lisa y otra ranurada. En ese momento nos enfrentábamos con un problema, pese a las características técnicas superiores a las de un piso de madera, no era atractiva la terminación, que era de un monocolor tipo ladrillo. Y sinceramente, era imposible competir estéticamente frente a un piso de madera.

Pero con el tiempo y con las evoluciones tecnológicas hoy podemos modificar no solamente el tamaño y la forma, sino también la textura. Hoy podemos encontrar pisos PVC ranurados en un formato y con un tacto muy igual a la madera y con colores de gran amplitud, tanto los tradicionales de la madera natural, como también colores de fantasía; en azules, blancos, grises.

Además, al ser de fácil colocación hemos armado islas, galerías, paredes verticales, revestimos fachadas. Se puede aprovechar al máximo con la creatividad de cada uno, imprimiendo una firma, un sello distintivo para cada vivienda”.

“En cuanto a productos de interiores – agregó Pablo- la madera sufrió muchos cambios a través del tiempo; ya hoy por hoy la madera al natural – unfinished- conocida como entablonado o parquet, es muy difícil de conseguir en estado puro, por la tala indiscriminada, sobretodo en Sudamérica, por lo cual la disponibilidad de ciertas especies es muy reducida.

A raíz de esto, nacen un montón de subproductos para suplir estas necesidades, una de ellas son los pisos ingenieriles. Maconta fue una de las primeras empresas en traer estos pisos a la Argentina, hace 34 años a través de la firma Sueca Kahrs”.

Pablo contó como anécdota, que realizaron una compra inicial de 10 contenedores 34 años atrás, y les fue mal porque en ese momento el mercado argentino no estaba preparado para ese producto. Pero con el paso de los años fueron incorporándolo al mercado, y al día de hoy casi todos los arquitectos lo utilizan y entienden las ventajas.

“En cuanto a las tendencias, no solamente encontramos maderas tradicionales como el lapacho, el incienso, la equina, robles, hayas, fresnos, etc. Sino que actualmente con esos pisos que son repulibles, uno puede cambiar el acabado, la textura; transformarlo con acabados brillantes, laqueados, satinados. Además, podemos jugar con los tonos, es decir, dentro de la misma especie, podemos pedir a la fábrica que genere distintos tonos. Esta tecnología permite entonces brindarle al cliente un abanico de posibilidades casi inimaginable.

Como ejemplo, hace algunos años tuvimos un cliente que quería un piso ingenieril revestido en cuero, el problema era que cumpla los requisitos en cuanto a transitabilidad. Hicimos traer las muestras de Europa, y pudimos lograrlo”.

Luego Pablo se refirió a los pisos menos estimados: “Otra de las propuestas es el piso flotante melamínico, que sufrió una transformación muy grande en los últimos años. Inicialmente fueron pensados como pisos de plástico, de mala calidad, poco duraderos. Pero en la actualidad con el acceso que nos da internet, cada uno tiene la posibilidad de ver las distintas marcas y elegir calidad y modelos.

En este tipo de pisos la variedad es literalmente infinita ya que desde fábrica, podemos jugar con los diseños. Se crean patrones, papeles imaginarios y surrealistas, a lo que se suman las diferentes texturas y graduaciones de porosidad, brillos, tamaños, formatos. Hoy la tendencia es crear tu propio piso flotante ya que se puede combinar distintos largos y anchos con los colores y patrones seleccionados para lograr una superficie única e irrepetible. Ha cambiado tanto el melamínico, que tenemos clientes que los prefieren por encima de los pisos macizos”.

“Por último –concluyó diamante- tenemos los pisos vinílicos, que surgen para sobrellevar el problema de la humedad. Sabemos que humedad y madera no van de la mano. Nosotros lo incorporamos hace unos 7 años, y podemos decir que ya está aceptado, hemos logrado varios proyectos con distintas empresas como Edisur, Euromayor y Gama. Se logra un piso de altísima transitabilidad que también permite jugar con muchísimos patrones, que al igual que en el caso de los melamínicos pueden ser totalmente imaginarios, o bien pueden replicar el veteado exacto de un tipo de madera seleccionado. Este producto es imposible de diferenciar visualmente, solo se puede dar cuenta de que es un vinílico si se lo siente al tacto.

Podemos decir entonces que la limitación es la imaginación de cada uno. Poner el sello, la impronta a cada ambiente, es la ventaja que nos han dado las fábricas y la tecnología en pisos de madera, para lograr esta diversificación tan grande”.

Fotos: Todo Madera.

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