Autoridades de Chubut impulsan un programa de viviendas denominado “Hábitat Rural Chubut”. “La construcción del prototipo en madera no tiene plazos”, le dijo a Todo Madera el diseñador Héctor Scerbo, convocado por el gobierno provincial. En la imagen, curso que dictó Scerbo en la localidad de El Maitén en septiembre. La coordinación técnica del proyecto está a cargo de la arquitecta Liliana De Benito, a la que apoya un equipo de colaboradores.
El programa “Hábitat Rural Chubut” fue propuesto por el Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano (IPVYDU) de esa provincia, junto con la Subsecretaría de Vivienda Social del Ministerio de la Familia, para colaborar con los pobladores rurales sometidos a un clima muy caluroso en verano y frío en invierno. La intención es dar servicios básicos -agua potable, sistema de calefacción- a una franja poblacional tradicionalmente postergada. Y erradicar letrinas. Los potenciales beneficiarios son rigurosamente seleccionados por asistentes sociales. Y ayudan en la construcción y el montaje de las viviendas.
La coordinación técnica del proyecto está a cargo de la arquitecta Liliana De Benito y un equipo de colaboradores conformado por Edgardo Mele, Manfredo Lendzian, Marco Baronetti, Pablo Renny, Jorge Congregado y Rubén Williams.
En principio, el programa se centró en la localidad chubutense de Cushamen – ubicada al noroeste provincial- y luego a otras regiones de condiciones habitacionales caracterizadas por antiguas y deterioradas construcciones de adobe.
Para solucionar las falencias habitacionales de los pobladores rurales, el equipo técnico incorporó una serie de dispositivos que utilizar energía solar o eólica, con la finalidad de asegurar la provisión de calefacción para los ambientes, la cocción de alimentos y la provisión de energía eléctrica.
Dentro del concepto de Arquitectura Bioclimática, los prototipos de vivienda se adecuaron a cada zona bioambiental de la provincia para optimizar el aprovechamiento de los recursos naturales –sol y viento, por ejemplo- para resolver el confort térmico, el calentamiento de agua de uso sanitario, la cocción de alimentos, el secado de la ropa y la energía eléctrica.
Las viviendas se construyen con participación de los municipios, capacitadores y grupos autoconstructores. El programa se financia íntegramente con fondos provinciales.
La iniciativa del gobierno de Chubut se orienta a impulsar el mejoramiento del hábitat y de las condiciones productivas para pobladores del interior provincial. Se sustenta en el aprovechamiento de los recursos naturales para construir viviendas rurales en zonas castigadas por la rigurosidad climática.
El proyecto consiste en utilizar tanto las corrientes de aire, sol, viento y fuentes energéticas, como también el suelo y las lajas aprovechando y optimizando todos los recursos naturales. De la misma manera, hace hincapié en el fortalecimiento de la organización social. Así, el programa de viviendas bioclimáticas impulsa además un sistema de autoconstrucción conformando grupos de tres a cinco familias coordinadas por gasistas, techistas, albañiles y capacitadores.
Mediante la utilización de recursos energéticos, estas viviendas prevén dos configuraciones, una en época invernal para calefaccionar y otra en verano para refrigerar; además el sistema cuenta con dos tanques de acumulación de agua y de un colector para calentarla.
Las casas poseen también un invernáculo, previsto para la producción de alimentos; hornos y chimeneas solares; y estufas de alto rendimiento que se alimentan con leña.
Proyecto de prototipo en madera
Para llevar adelante este programa en la zona cordillerana de El Maitén, cercana a plantaciones de pino oregón, el equipo técnico convocó al Estudio Scerbo Diseño & Madera, a cargo de Héctor Scerbo, especialista en el diseño de la madera en la construcción.
El Programa Hábitat Rural Chubut junto con la municipalidad de El Maitén se contactaron con Scerbo para elaborar un proyecto de capacitación destinado a incrementar la oferta de mano de obra calificada en el sector de la construcción con madera.
En este sentido, la coordinadora De Benito aseguró que “por ahora no vamos a utilizar las especies nativas como el ciprés porque no es sustentable para la producción, sino que sólo trabajaremos con especies de bosques implantados”.
La zona cordillerana de la provincia de Chubut fue destinada a la extracción de recursos naturales debido a que “es una región propicia para la implantación de pino oregón. También utilizamos el lenga, pero es más adecuado de las localidades de Esquel y Trelew”, comentó en diálogo con Todo Madera la coordinadora del equipo técnico.
A partir de la colaboración del especialista en diseño, el equipo técnico que lleva adelante el proyecto inició una serie de encuentros destinados a capacitar a mano de obra para la construcción de las viviendas con madera de bosques implantados.
Las capacitaciones se realizaron en dos etapas: la primera fue en agosto y estuvo orientada a la parte teórica de la dinámica del sector forestal, que es lo referido a la utilización de la maquinaria del sector, la perfección de los cortes y especialmente en la lectura de los planos para la construcción. La segunda parte del encuentro se desarrolló en septiembre y fue dirigida de lleno a la parte práctica, que abarcó la construcción de los prototipos que habían elaborado en el primer encuentro.
Las capacitaciones contaron con la presencia de 40 personas -un número significativo para el contexto patagónico en el que se desarrolló-, que fueron enviadas de distintos municipios de la provincia.
“En este momento, con el equipo técnico nos estamos dedicando a desarrollar toda la cuestión administrativa y de gestión. Además, estamos revisando adónde se destinarán los fondos para la construcción y al análisis de los mercados del sector”, aseguró De Benito.
Fotos: Gentileza Estudio Scerbo.