(Buenos Aires, 20 de octubre de 2013) D&F Muebles se entrevistó telefónicamente con Pedro Reyna, presidente de la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA). ”La acción que hace la Federación tiende a proteger a la industria nacional y, por lo tanto, el requerimiento que le hago yo a la Secretaría de Comercio, en cada caso, es para que funcione la industria nacional", dijo Reyna. Cómo se gestionan las DJAI ante Comercio Interior.
– Quería consultarte sobre la relación que tiene FAIMA con la Secretaría de Comercio Interior que encabeza Guillermo Moreno. Sé que han tenido reuniones sobre cuestiones puntuales de madera terciada y de pisos, ¿no?
– Sí. En cuanto a nuestra relación con la Secretaría de Comercio, yo sería un ingrato si me quejara. En principio, la acción que hace la Federación tiende a proteger a la industria nacional y, por lo tanto, el requerimiento que le hago yo a la Secretaría de Comercio, en cada caso, es para que funcione la industria nacional. Es decir, no le estoy pidiendo: “Mirá, tengo que traer unos muebles de China”. Todo lo que le pido son partes, piezas, máquinas, etc. Hay problemas en los temas de las DJAI. Problemas que, es importante destacar, algunos de ellos se resuelven cumpliendo los requisitos que pide Comercio. Comercio te dice que tenés que presentar los precios de 2011, 2012 y los actuales, para ver cuál fue la evolución de tus precios. Y después, un detalle de tus expectativas sobre comercio exterior –es decir, importaciones y exportaciones- para tratar de equilibrar las importaciones con las exportaciones.
– Eso lo hacen empresa por empresa, no lo hace FAIMA como Federación.
– No, absolutamente. Es una obligación que los despachantes de Aduana de las empresas conocen perfectamente bien. Es la mecánica. Sería mejor que hubiera menos trámites, pero la realidad es que todo esto tiene un sentido de cierta protección a la industria nacional. Yo, como representante de la Federación, me dirijo a la Secretaría y les mando listados de las empresas que tienen problemas. Como decía, generalmente son insumos, algún accesorio, maquinaria o repuestos. En general, por ahí gira todo. Y yo he tenido respuestas positivas en diálogo con los funcionarios, tanto con Guillermo Moreno como con el subsecretario. Si bien aparecen quejas, son como el dolor de cabeza cada tanto, realmente, efectivamente con nombre y apellido esto no aparece con tanta trascendencia. Y cuando aparece, lo tomamos nosotros, le reenvío una carta al funcionario. Éste la analiza y, generalmente, las respuestas se van dando en función a los parámetros de importaciones de 2012.
– En una palabra, Comercio Interior hace una radiografía de cada empresa y, dependiendo de tus importaciones en 2012…
– (interrumpiendo) …en función de las importaciones de 2012 van otorgando las DJAI. ¿Por qué? Porque hubo una práctica, y la hay, de los propios despachantes que cuando les sale la DJAI observada, presentan otra. Y otra, y otra. Entonces, resulta que para el mismo producto presentaron cuatro DJAI. Pero, bueno, son detalles de cómo funciona el mecanismo.
– Son detalles mínimos pero importantes, porque hay una confusión muy grande en cuanto a las importaciones. Algunos dicen que no salen, otros tienen relativamente pocos problemas, a otros se les complican ahora y antes estaban bien. Las respuestas que nos dan las empresas son variables.
– Hay que entender que ésta es una estructura administrativa no realizada por especialistas. Las empresas no tienen 200 especialistas del sector madera que conocen todo, sino que son empleados que ponen su mejor voluntad. Entonces, por eso aparecen estos baches y problemas administrativos. Por eso digo, cuando se presentan los problemas se encuentran soluciones, totales o parciales, en la mayoría de los casos.
– ¿Existe una vocación de la Secretaría por lograr que la industrias incorporen más productos o componentes de industria argentina?
– Sí, la sustitución de importaciones es una premisa que impulsan tanto Ministerio de Industria como Ministerio de Economía, a través de Secretaría de Comercio Interior. Son mensajes permanentes. Mucha gente que siguió ese camino en nuestro mercado, por ejemplo, ha reducido sustancialmente el nivel de modelos importados. El que pudo se aseguró el abastecimiento fluido comprando productos nacionales. Conozco varios casos de ese tipo. Y les fue, a mi juicio, bastante bien. Y el que no pudo es porque los niveles de inversión difieren en cada empresa. En un sector donde no hay grandes empresas, esas políticas no se pueden inducir dando consejos.
– Claro, son todas PyMEs y MicroPyMEs.
– Exactamente.
– También está el mito de quienes dicen: “Sí, pero yo no lo puedo hacer porque la calidad argentina es mucho menor que la que traigo del extranjero”. ¿Es tan así?
– Es posible que si yo me compro un Renault Fluence nacional haya diferencia de calidad con un BMW alemán. Es posible; quizás a veces, sí, a veces, no. Pero sí lo que tenemos que entender es que también el usuario del producto que un argentino fabrica puede sostener que el conjunto del mueble que está comprando puede ser mejor si lo compra en Italia. ¿Se entiende? Y el que compra en Italia está complicado porque tiene restricciones formales para importar. Yo digo que nosotros tenemos que ser bastante amplios en nuestra mirada y no ver sólo dónde nos perjudica, sino también dónde nos beneficia, si es que nos beneficia.
Foto: Archivo D&F Muebles.
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