(Buenos Aires, 26 de julio de 2013). Con los nuevos dispositivos y el cambio de la forma de usarlos, los viejos diseños ergonómicos que eran cómodos y saludables apenas unos años atrás, deben ser revisados.
Alrededor de dos tercios de los trabajadores utilizan al menos dos dispositivos del tipo tablets, teléfonos inteligentes, y/o PCs todos los días. Ante esta realidad, la mayoría de los sillones de oficina convencionales se pensaron para personas que se sientan delante de un monitor, con la espalda recta, los codos hacia abajo y los pies bien apoyados en el suelo.
Cuando una persona se inclina, se relaja hacia atrás y toma, por ejemplo, una tablet, el apoyabrazos de estas sillas y el respaldo no acompañan el movimiento, lo que provoca una posición -además de incómoda- poco saludable.
Por eso no extraña que los diseñadores de muebles de oficina estén ya preparando nuevos modelos de muebles más amigables con las nuevas tendencias de uso de dispositivos, capaces de adaptarse a una espalda encorvada y siguiendo con los apoyabrazos el movimiento y nueva posición de los codos, cuando el usuario toma una Tablet o usa, lee o consulta su Smartphone.
