(Buenos Aires, 28 de marzo de 2011). Empresarios agrupados en las cámaras que integran a la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) participaron hace dos semanas de un encuentro con la ministro de Industria, Débora Giorgi, en el que se convocó a los sectores cuyos productos están alcanzados por el sistema de Licencias No Automáticas (LNA). Gacetilla completa enviada por FAIMA.
La ministro de Industria, Débora Giorgi, afirmó ante unos 300 empresarios que el Gobierno Nacional aplica la administración del comercio “como una forma de orientar a la sustitución de importaciones, generar más producción y más trabajo en la Argentina”.
Acompañaron a la ministro en dicho encuentro el ministro de Economía, Amado Boudou, los secretarios de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y de Industria, Eduardo Bianchi, y el titular de AFIP, Ricardo Echegaray.
La ministro recordó a los empresarios que “aumentamos el universo de Licencias No Automáticas a casi 600 posiciones y ahora les requiero un compromiso para aumentar la producción en la Argentina, con el mayor trabajo, con la innovación, la tecnología, el valor agregado”. Por último solicitó a los empresarios que tengan especial control sobre los precios que trasladarán al mercado interno.
Según un informe recientemente presentado ante Secretaría de Industria por parte de FAIMA, el sector maderas y muebles importó un 42 por ciento menos que en 2008. Dicha operación podría significar que US$ 42 millones que antes se invertían en el exterior se hubieran reorientado al mercado interno, sustituyendo las importaciones.
Al respecto, Pedro Reyna -presidente de FAIMA- señaló: “Son muchos los casos de empresas que hace unos años eran reconocidas importadoras y que hoy comienzan a producir en nuestro país”.
La industria de maderas y muebles es un entramado de unas 8.000 PyMEs que dan trabajo a 70.000 personas. El sector trabaja con innovación para agregar valor a los productos. Ése fue el caso de exportadores madereros que, tras la caída de los índices mundiales en construcción, se encontraron con un excedente de producción. A partir de realizar modificaciones en sus fábricas y agregar valor y trabajo argentino, comenzaron a desarrollar viviendas de madera que hoy entregan a través de distintos convenios en la provincia de Misiones, Salta, Chaco y Tierra del Fuego.




















