D&F Muebles se entrevistó en FIMAR 09 con David Cravero, uno de los propietarios de Procol S.A., con sede en las localidades cordobesas de Colazo y James Craik. “La exportación nos enseñó a tener el producto que hoy logramos en pino, que acá era mala palabra. Nos enseñó a tratarlo bien”, afirmó Cravero. La firma desdobló su producción por falta de mano de obra y fabrica 40.000 litros de poliuretano por mes para su consumo y venta a terceros.
– ¿Cuántos años lleva la empresa Cravero en el mercado?
– Tenemos 40 años en el mercado. Mi papá es el fundador de la empresa, conjuntamente con mi tío. Ahora ellos ya no están más en la empresa, quedamos los hijos de Raúl Cravero, que fue uno de los fundadores.
– ¿Están siempre en Colazo?
– Sí. Y tenemos también una planta en James Craik. En una hacemos le proceso de la elaboración en bruto de la madera, y en la otra se desarrolla el lijado, armado, lustre y carga de los camiones.
– ¿Dónde queda James Craik?
– James Craik es la ciudad que sigue a Colazo. Tuvimos que abrir ahí una planta nueva y poner un sector de la producción por falta de mano de obra. Colazo es un pueblo chico y no conseguíamos mano de obra, entonces tuvimos que descentralizar la producción para conseguir mano de obra.
– ¿Cómo es la planta de Colazo?
– La planta de Colazo tiene 3.500 metros cuadrados. Tenemos 80 personas trabajando y ahí hacemos todo lo que sea muebles macizos y enchapados en madera maciza. La planta que abrimos en James Craik es para la elaboración bruta de la madera. Viene la madera en bruto, la cepillamos, la cortamos a medida y ahí se lleva para Colazo. El aserrín y los desperdicios quedan en la otra planta. Eso se hizo por una cuestión de mano de obra.
– Y la fábrica propiamente dicha está en Colazo, desde el ingreso de la madera hasta el acabado de superficie.
– Y la carga de los camiones. En total la empresa tiene 95 operarios.
– Debe ser una de las empresas que más mano de obra da en Colazo.
– Sí. Conjuntamente con Dadone estamos en el mismo nivel de empleados.
Mercados
– ¿Están produciendo solamente para el mercado interno o también están exportando? Me dijiste que tuvieron algunas experiencias con Estados Unidos.
– Estuvimos exportando desde 1995 a 2001. Desde el 2001 en adelante no hicimos más exportaciones; sí empezamos a trabajar con los hipermercados, con las grandes cadenas, clientes importantes y no tenemos más producción para la exportación. Y hoy por hoy es más rentable el mercado interno que la exportación.
– Uno de los puntales del mercado interno en Córdoba es Megatone.
– Nunca fue cliente nuestro. De los hipermercados, los que más nos compran son Libertad, Easy. Son los dos de mayor consumo.
– O sea que tienen muebles para góndola y los otros con mejor acabado que apuntan a diferentes mercados.
– Todos nuestros artículos son desarmados, con su kit de herrajes, con su plano de montaje. Todos preparados para la venta en góndola, incluso un placard de dos metros por dos metros.
– Pero la línea de comedor, no.
– La línea de comedor también. Todo está preparado para la venta en góndola, incluso la mayoría de mis productos de comedor se componen de kits: mesas con sillas que van en una sola caja, con la foto del producto. Todo preparado para el hipermercado.
– ¿Cuántas líneas fabrica Cravero en este momento?
– Hoy tenemos una línea de dormitorio, una línea infantil y una línea de comedor, tres líneas bien diferenciadas.
– ¿Cuántas unidades producen por mes?
– (Piensa) Unas 50.000 unidades por mes. Y cuento a cada silla como una unidad. Si hago sillas, en un día se pueden hacer entre 1.000 y 1.500 sillas, más las mesas correspondientes. Facturamos alrededor de $1 millón mensuales, sin la fábrica de pinturas, que debe facturar alrededor de $500.000 mensuales. La fábrica de pinturas está separada, tiene 900 metros cuadrados cubiertos y sólo cuatro empleados. Pero la parte química y de desarrollo de producto la hago en Brasil y la tecnología se trae de allá. No tengo que desarrollarlo yo en Argentina.
– ¿Cravero terceriza alguna parte del proceso productivo?
– Estamos tercerizando algunas piezas curvas de multilaminados. Pero no mucho. Sí estamos trabajando con los proveedores de Misiones para que la madera de pino ya nos llegue dimensionada, cortada a medida y cepillada. Es decir, con algún valor agregado. Seca, por supuesto, que es la prioridad número uno.
– ¿Cuál es el área que vos ves que tiene mayor incidencia en la fábrica?
– No hay una que se destaque sobre la otra. Pero los muebles de mayor rotación son los kits para estudiantes, las camas infantiles y juveniles.
– Yo me refería al área de la fábrica que consideran que es la que los hace destacarse de la competencia.
– El área de terminación. Lo que nos enseñó a tener el producto que hoy logramos en pino fue la exportación. Nos enseñó a tratar bien el pino, que acá era mala palabra. Nos enseñó a que había que sacar el nudo; a que había que trabajar la madera seca, con una humedad máxima de entre un 8 y un 12 por ciento; a que había que lijar con lijas muy finas… Bueno, a tratar a la madera como correspondía. Y los resultados están a la vista. Todo ayuda. Es un cúmulo de factores que hacer que el producto esté bien terminado.
Foto: D&F Muebles.
Más información en D&F Muebles impreso de abril (Año XVI, número 113).