Actualidad y estrategias empresariales frente a la crisis

D&F Muebles se entrevistó con Fernando Campi –directivo de ExpoColor-, Carlos Correa –gerente de Mehring- y Paolo Bergomi –presidente de ALADI y gerente general de Bergomi SCA- para conocer sus opiniones respecto de la actualidad (desde la izquierda, en ese orden en la imagen). Mercado estadounidense, nivel de ventas y rol del diseño fueron algunos de los temas planteados por Elisabet Arn a los entrevistados.

Fernando Campi (ExpoColor)

– ¿Cómo está la empresa ExpoColor hoy con relación al mismo período del año anterior?

– ExpoColor está vendiendo prácticamente lo mismo. En realidad, hubo un aumento mínimo del 2 por ciento registrado comparativamente entre enero y febrero de 2008 y el mismo bimestre de 2009.

– ¿Se debe a un aumento real del consumo de sus clientes o a un esfuerzo de la empresa por lograr nuevos mercados?

– Fue básicamente un aumento de litros de productos, debido a un aumento de clientes, por un lado. Y por otro lado, al aumento de las compras de nuestros clientes existentes, que antes le compraban esos productos a nuestros colegas.

– ¡Esto de lograr ser el único proveedor de un cliente es el sueño de muchos de los que vendemos! ¿Podrías comentar alguna de sus estrategias para alcanzar este objetivo?

– La realidad es que para nosotros no hay una estrategia puntual. Esto sucede como resultado natural de nuestra atención y servicio para con nuestros clientes y también, obviamente, la relación calidad-precio de nuestras líneas de productos.

– Para lo que resta del 2009, ¿cómo considerás que se comportará el mercado?

– Bueno, el 2009 es una gran incógnita y ya estamos en marzo. Si observo los índices nacionales e internacionales, va a ser complicado mantener el nivel de ventas de 2008. Diría que va a caer por lo menos un 30 por ciento, un porcentaje muy alto, por lo cual nuestro objetivo es mantener el nivel de ventas del año anterior. Estamos frente a una crisis muy grave. Hace muchos años que no sucedía esto. El mundo está con temor y eso es muy difícil de revertir. Quiero decir: por un lado ha bajado el poder adquisitivo -cierres de fábricas, bajas en las ventas en todas las industrias del mundo-, y por otro, y al mismo tiempo como consecuencia de lo anterior, existe una gran desconfianza. El hecho de que nadie sepa qué va a pasar se traduce en una fuerte recesión, dado que nadie asume riesgos. Y esto es terrible para los mercados porque el dinero se inmoviliza.

– ¿Cómo se prepara ExpoColor para este año?

– ExpoColor ampliará su mercado, buscando espacios en lugares donde hasta ahora no participaba, y trabajará para fidelizar a sus clientes.

– Muchas gracias por tu tiempo.

– Gracias a ustedes.

Carlos Correa (Mehring S.A.)

– Como asesor de empresas y conocedor del sector y el mercado del mueble a nivel nacional, ¿cómo evaluás que va impactar la crisis sobre la producción y venta de muebles en el mercado doméstico?

– La crisis indudablemente va a impactar fuerte en el consumo de bienes durables. Siempre el sector de mueble es el primero en resentirse y el último en recuperarse. Particularmente en la Argentina es muy bajo el consumo en relación con el de otros países y es porque la renovación de los muebles se hace con menor frecuencia. Más allá del poder adquisitivo hay un problema estructural.

– ¿Qué opinás del mercado internacional? Sabemos que Mehring S.A. trabaja con empresas estadounidenses. ¿Cómo está en este momento el mercado del mueble en Estados Unidos?

– El mercado de muebles de los Estados Unidos es muy grande. Igualmente, hay una gran concentración, mucho más que la que tenemos localmente. Las firmas grandes, por un lado, serán las que más sufran esta retracción de consumo de muebles. Hay muy pocas compañías pequeñas y es indudable que aquéllas que se encuentren sin un buen plan y con problemas de endeudamiento, también desaparecerán. Las otras, las medianas, sufrirán menos en general, pero deberán moverse muy rápido para saber cómo reinventarse. Modificando su oferta para hacerla más atractiva. El consumidor y, sobre todo el norteamericano, es muy precavido ante cualquier crisis por lo que hay que pensar estrategias para poder inducirlo a la compra. Pero las compañías medianas se mueven mucho más rápido que las grandes y eso les dará una ventaja en esta instancia.

– ¿Podrías explicar en términos simples cómo la caída de las bolsas, o mejor dicho, la caída del sistema financiero estadounidense generó un impacto global tan trascendente sobre todas las economías reales? Esto te lo consulto casi en forma personal para aquellos que, como yo, no están familiarizados con los aspectos financieros y bursátiles.

– El mundo está cada día más y más interconectado, la Globalización es una realidad desde hace ya muchos años. Los avances en tecnologías de información y comunicaciones en general hacen que cualquier problema en cualquier lugar del planeta afecte a muchos países o bloques, inclusive. La caída de las bolsas y toda la debacle financiera a nivel mundial indudablemente tiene su impacto entonces sobre las economías reales. No solamente de los Estados Unidos sino de todos los países, ya que muchos países dependen de las compras de los norteamericanos. Algunos en mayor medida, pero en general el gran consumo que tienen los 300 millones de norteamericanos afecta al mundo. El mercado de muebles de la Argentina, me refiero ahora a los fabricantes y a aquellos que integran la cadena de comercialización, ha sufrido oportunamente una gran transformación en la década del ´90. En aquellos años ingresaron competidores de distintos países, estando la importación de muebles favorecida por la política comercial del país y por el tipo de cambio. Esto obligó a fabricantes y a comerciantes a rediseñar muchas de sus estrategias y hubo una gran reconversión de todo el sector. Luego vino la fuerte depresión-recesión de 1998 a 2001 y que se extendió durante gran parte de 2002. Fueron años muy difíciles y muchos se quedaron en el camino sin poder llegar a un período de mucha actividad y consumo como fue desde 2003 hasta octubre de 2008, cuando tuvimos una nueva bisagra. El país cambió, ya ayudado por la crisis del campo que había comenzado en marzo del año pasado. La crisis mundial que comenzó en octubre produjo este nuevo escenario que se está conformando en estos últimos meses. Los fabricantes y los comerciantes deberán tener la inteligencia suficiente para hacer entre ellos alianzas de largo plazo. El fabricante deberá tener una oferta a la medida de su mercado, con una política comercial mucho más agresiva en cuanto a desarrollo de nuevos productos, promociones, mejor comunicación con sus prospectos y otras herramientas que tenga a su alcance. Los comerciantes, por su lado, tienen el desafío de estar mucho más alertas a lo que los consumidores finales valoran y exigen y de esa manera ser exitosos dando respuestas al público.

Paolo Bergomi (Bergomi S.C.A. y presidente de la Asociación Latinoamericana de Diseño)

– ¿Qué piensa sobre la crisis internacional y el diseño?

– Esta crisis pone al mundo en conflicto consigo mismo… Nos propone repensar nuestra forma de producir y también diseñar. Las consideraciones sobre el diseño del año 2009, que por procedimiento se vienen generando previamente, están sufriendo los embates de un mercado transformado sísmicamente. Dado que nos encontramos con situaciones absolutamente impensadas en el tiempo y el espacio que están llevando, o deberían hacerlo, a los diseñadores a replantear toda un forma de proyectar, y a las empresas, toda una forma de producir. La crudeza de la situación reclama señales claras para los cambios. Presupuestos sobre materiales, acabados, formas de producir y de comercializar, cuando no de comprar y usar, son avasallados por estos nuevos escenarios de convivencia del diseño. Tenemos todas las automotrices con problemas ¿Qué paso? Una de las tantas cosas que pasaron fue que los diseñadores echaron mano de un sinfín de materiales lujosos y todo fue despilfarro y competencia en una carrera que parecía sin final, y al mismo tiempo sin un sentido real. Posiblemente, en el próximo Salone del Mobile de Milano, al cual estoy invitado para disertar sobre la situación del diseño en América latina -presentación que fundada en la historia pasada y reciente expondrá fuertes interrogantes sobre el futuro-, inicie a mostrarnos algo del cambio. Aunque en realidad los productos a exponerse llevan meses en desarrollo y es muy posible que no todos tengan incorporada la temperatura del momento.

– ¿Qué hacemos ya frente a la crisis?

– Eso de que la crisis es oportunidad… ¿Sabés qué pienso de eso? Que uno tiene que trabajar siempre en la transformación y no esperar a estar en el Titanic para aprender a nadar. Uno tiene que tener la condición de superarse siempre, de apostar a la mejora y al trabajo coherente. Es sobre lo que siempre insistimos desde ALADI y CEPRODI, y en los ámbitos donde podemos hacer escuchar nuestra voz. No para vanagloriarnos de nada, sino porque creemos que debe ser asi. Yo, en lo personal, tengo muchísimo trabajo, pero no salí a buscarlo ahora, tuvimos una determinada conducta o cultura empresarial.

– Estuviste en Brasil. ¿Cómo viste la nueva edición de FIMMA?

– FIMMA, Feria Internacional de Máquinas, Materias primas y Accesorios para la Industria del Mueble, se desarrolló del 23 al 27 de marzo en Bento Gonçalves, el más importante polo del mueble de diseño y calidad de Brasil. Está a 120 kilómetros de Porto Alegre, en el corazón de una zona de alta industrialización y nivel de vida y con desocupación prácticamente cero. En el ámbito de la feria se desarrolló la evaluación de los prototipos del Concurso Casa Brasil Design. Tuve el honor de presidir el jurado del concurso, que estuvo integrado además por los diseñadores Ademir Bueno y Bernardo Sena, junto con la periodista especializada Maria Elena Estrada. La ocasión fue oportuna para valorar esta feria que está considerada una de las cuatro ferias mas importantes del mundo del sector. La feria esta preparada con el mayor profesionalismo, la organización es impecable y cada detalle está cubierto. La agenda de actividades incluye la visita de una cantidad de empresas internacionales especialmente invitadas dentro de un programa llamado Proyecto Comprador. Las entrevistas de negocios son especialmente monitoreadas por el cuerpo de asistentes técnicos de la feria. Merece destacarse el involucramiento de toda la ciudad de Bento Gonçalves en el desarrollo de la feria, los servicios locales de hotelería, asistencia y esparcimiento acompañan el mejor resultado de las actividades. En resumen, todos ganan. El nivel tecnológico de las máquinas, productos y servicios presentados en nada envidia a las ferias internacionales. La feria demuestra la capacidad del saber hacer de la gente de Brasil y la voluntad de superar el momento particularmente complicado.

Fotos: Gentileza ExpoColor, Mehring y Bergomi S.C.A.

Más información en D&F Muebles impreso de abril (Año XVI, número 113).

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