Los incendios en Corrientes ya habían afectado a unas 94.000, al cierre de esta edición. Renunció a su cargo la subsecretaria de Ambiente de la Nación, Ana Lamas. Fuente: El Destape.
Los operativos para controlar los focos que afectan a distintas localidades de Corrientes no cesan porque el miércoles se vivió la jornada más compleja desde que iniciaron los incendios.
El fuego consumió más de 94 mil hectáreas en lo que va del año y, a pesar de la lluvia de las últimas horas, los brigadistas aseguran que el panorama no es alentador, con ocho zonas incendiadas.
En ese contexto, el Gobierno nacional despide brigadistas desde diciembre y recientemente efectivizó el pase del Plan Nacional de Manejo del Fuego al Ministerio de Seguridad. En este contexto la subsecretaria de Ambiente nacional, Ana Lamas, renunció por «agotamiento».
Ocho zonas incendiadas
De acuerdo al reporte oficial, en las últimas horas, siete focos fueron extinguidos en las zonas de Itatí, Puente Tala, Parada Coco, RP N° 126, Tatacuá, Derqui y Empedrado.
Sin embargo, las llamas continúan activas en Alvear, Santo Tomé, Mariano I. Loza, Riachuelo, San Luis del Palomar, Curuzú Cuatiá (zona Vaca Cuá) y Perugorría.
«Ayer vivimos la jornada más compleja… fue un infierno», subrayó el coordinador de Comando Operativo de Emergencias de la provincia de Corrientes, Bruno Lovinson.
El funcionario remarcó: «Las altas temperaturas y los vientos nos tuvieron a maltraer».
El Gobierno, además de desfinanciar, no tuvo en cuenta informes de científicos que advertían sobre esta situación.
La Niña
Se conoció una investigación de febrero del año pasado llevada adelante por científicos del Centro de Ecología Aplicada del Litoral(Cecoal) del Conicet que afirmaba los graves efectos que podía tener el retorno de las sequías por el evento La Niña.
«Los distintos paisajes de la provincia de Corrientes se encuentran expuestos a sufrir nuevamenteepisodios de incendios vinculados a la reducción de las precipitaciones, las altas temperaturas, ráfagas de viento y, a su vez, la quema descontrolada en áreas ganaderas y/o periurbanas”, destacaba la investigación de Ignacio Contreras y Martín Kowalewski.
De acuerdo a Greenpeace, en las cercanías del Parque Nacional Iberá, más de 25.000 hectáreas de pastizales y plantaciones forestales se quemaron en las localidades rurales de La Cruz, Estación Solari y Matilla, en la provincia de Corrientes.
«Estos incendios forestales se suman a los que todavía hoy siguen ardiendo en la Patagonia demostrando una vez más la crisis forestal y climática que está sufriendo la Argentina», aclaran.
Ariel Dattoli, brigadista de Parques Nacionales, relató el día a día de alto riesgo de su profesión:
– “El trabajo del brigadista es arduo y de máxima exposición. «Entrenamos física y mentalmente para estar 15 días dentro de un incendio;
– “En el medio, no podemos hacer una changa que es un poquito de aumento para llegar a fin de mes y no nos pagan horas extras por lo que estamos de más. No es recompensado el trabajo por el sueldo;
– “No nos pagan de más por estar en el incendio, inhalando humo. A muchos compañeros nos caen rocas, árboles, muchos terminan con lesiones articulares o en la columna. Y lo hacemos porque nos gusta».
Fuente y fotos: El Destape.




















