Misiones energía por biomasa: René Mangiaterra es un empresario y productor forestal radicado en Misiones hace unos años. Construyó y llevó adelante el proyecto MM Bioenergía, una generadora de energía por biomasa que se montó de cero para abastecer a la red de CAMMESA bajo un contrato Renovar.
Mangiaterra afirma que el potencial que tiene Misiones para generar energía por biomasa no puede ser desaprovechado y la provincia invirtiendo menos de US$ 30 millones en nuevas plantas, podría empezar a reemplazar el sistema caro de generar luz quemando diésel, dañando el medioambiente y generando una fuga de divisas multimillonaria.
Con esta propuesta, dice Mangiaterra, se ahorran millones que pueden ser utilizados para otros fines, se genera más trabajo y hasta se podrían bajar los costos en la factura de luz.
A continuación, el texto que el especialista envió a Plan B y que se tituló “Estamos en la Arabia Saudita de la biomasa, y podemos aprovecharlo”
Texto completo
Hace poco más de 7 años, charlando con Martín (Boerr, director de Plan B), surgió una frase que siempre repito en exposiciones ante interesados, inversores, y el mundo forestal: En Misiones, estamos en algo así como la Arabia Saudita de la biomasa.
Es una forma fácil y clara de ilustrar el enorme potencial que tiene esta provincia para generar energía a partir de los desperdicios forestales.
Siete años después, habiéndome radicado en la provincia, sigo pensando que la frase está más vigente que nunca.
Esta región del NEA, pero especialmente Misiones, por su sistema de producción forestal, con muchísimos productores primarios de pequeño y mediano porte, se hace cada vez más interesante para este tipo de generación.
Mucho más ahora que el camino de la quita de subsidios parece firme y vamos a un país con energía cada vez más cara para los consumidores.
Vamos a analizar qué está pasando en la actualidad con la generación de energía en el interior de Misiones.
René Mangiaterra, empresario molinero y con experiencia en proyectos de generación de energía por biomasa. Es también productor forestal y reside en Misiones hace 7 años.
Toda la región centro (Ruta 14) y gran parte de la costa del río Uruguay tiene una deficiencia importante, desde hace décadas, respecto a la distribución de energía. La adecuación de estas líneas de transporte de alta y media tensión llevará varios años e inversiones muy importantes.
La solución hasta ahora ha sido la generación con centrales térmicas distribuidas en las zonas mencionadas y esto parece estar bien entendido por las autoridades responsables. También se puede notar el crecimiento regular e importante del consumo de energía, tanto domiciliaria como industrial.
La solución inmediata, que pasa a ser única e ineludible, es generar esa energía necesaria con equipos que utilizan diésel como combustible. La contraindicación a esta solución es que así el costo de generar esa energía es enorme y además no es sustentable desde el punto de vista económico y ambiental.
Me permito la siguiente reflexión respecto de lo ambiental: somos los responsables y tenemos la oportunidad de hacer cosas para que las futuras generaciones puedan vivir en el año 2100, esto depende de cada uno de nosotros y no debemos pensar que esa responsabilidad le cabe solamente a otros.
Actuar responsablemente es, por ejemplo, que entendamos que podemos pensar en ir modificando nuestra matriz energética, provincial y nacional.
Acá, en Misiones, tenemos la posibilidad al alcance, de cambiar la energía producida a partir de combustibles fósiles por energías renovables y para el caso de energía producida a partir de biomasa forestal con enormes beneficios además de los ambientales, esto es, beneficios económicos.
Debo mencionar también que la energía a partir de biomasa es considerada energía firme, o sea, disponible las 24 horas del día y sin incidencia de lo que pueda ocurrir con las condiciones climáticas, esta aclaración es porque en otras opciones de energías renovables dependemos del viento, sol y lluvias, condiciones que no podemos manejar y esto hace que estas últimas fuentes sean intermitentes.
El balance económico
Hasta acá, lo respecta a necesidades y posibilidades, a continuación una idea en lo que respecta a lo económico de la generación a partir de biomasa de origen forestal.
La generación a partir de diésel conlleva la instalación de equipos de generación, normalmente de propiedad de terceros y que además pueden ser operadas por terceros también, esto tiene la gran ventaja de no tener el costo de la inversión y poder disponer de energía para inyectar a la red en forma inmediata.
Otra situación distinta es lo que acontece con los costos de esa energía, la producción de cada Mw/h (magavatio hora) tiene un costo altísimo, que hace inviable pensar en su sostenimiento en el tiempo, pues eso redunda que al final esa energía producida deba ser subsidiada para su consumo o en alguna instancia, asumida por los usuarios domésticos y para el caso de industriales con grandes pérdidas de competitividad.
Ese costo que menciono es de aproximadamente 300 dólares por megavatio, esto es 260 dólares en combustibles y el resto de mano de obra y alquiler de equipos entre otros.
Debemos tener en cuenta como dato importantísimo que este costo, donde la mayoría es combustible, hace que todo ese dinero se vaya de Misiones.
Entonces, ante estos datos y necesidad, mi opinión es que apelando al sentido común debemos desarrollar proyectos de centrales de producción de energía a partir de la biomasa.
Alta inversión inicial, y luego los beneficios
La desventaja, solo inicial, para el desarrollo de estos proyectos, es la necesidad de inversiones importantes.
A modo de ejemplo, una central de energía para inyectar a la red 10 megavatios hora, durante las 24 horas del día, tiene un costo aproximado de 26 millones de dólares y el plazo para poder poner en funcionamiento una planta de estas características es de 2 años.
La Legislatura de Misiones acaba de autorizar al Poder Ejecutivo a tomar créditos por hasta 100 millones de dólares para obras de infraestructura. Sin dudas, no sería difícil en un escenario macroeconómico ya sin el cepo cambiario, que la provincia, con gran equilibrio fiscal y buena calificación (Moody’s) acceda a este tipo de fondeo para instalar, digamos, cuatro generadoras por un total de 40 MW, que es más de lo que genera Urugua-í hoy en día.
Con la biomasa, la desventaja es sólo inicial, es porque una vez que comienza la producción, el costo unitario de cada megavatio pasaría a ser de aproximadamente 120 dólares, contra los 300 mencionados anteriormente, logrando un ahorro de 180 dólares por Mw.
Esto, calcularlo con un funcionamiento las 24 horas del día por 330 días al año (calculamos 30 días por paradas de emergencia y para mantenimientos) e inyectando los 10 megavatios por cada hora, el ahorro respecto de la energía a partir diésel, asciende a poco más de 14 millones de dólares, o sea, en dos años se amortiza la inversión y lo que sigue después son beneficios cuantiosos.
Si lo multiplicamos por cuatro, el ahorro es de 56 millones de dólares por año, en dos años se pagan las cuatro generadoras. Y aún queda mucho por seguir ganando.
Dentro de los beneficios adicionales a los económicos podemos mencionar:
– Los importes que se eroguen por cada megavatio producido en esta central quedan todos en la provincia, en la región donde se establezca la central, porque los costos se refieren casi exclusivamente al costo de la biomasa y mano de obra local;
– Con esta forma de producción de energía se promociona el desarrollo de plantaciones forestales dendroenergéticas (específicas para producir energía), que a su vez, por ser producciones de ciclos de 4 o 5 años, tendrían mayores posibilidades de ser producidas por pequeños y medianos productores. Sobre esto también hay mucho por hablar y reflexionar;
– Sumar a la provincia las acciones en post de una Provincia Sustentable y posibles certificaciones;
No pensar en el desarrollo de este tipo de energías puede ser solamente por no enterderlo acabadamente. Es por eso que es hora de empezar a pensar en Misiones como la Arabia Saudita de la biomasa. Y aprovechar el enorme potencial que tiene para generar energía barata en beneficio de todos los misioneros”.
René Mangiaterra es productor forestal, gerente de Molino Matilde (un molino harinero con operaciones en Santa Fe y el Sur de Brasil) con experiencia en ejecución de proyectos de generación por biomasa.
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Fuente y foto: Plan B.