Arauco ambiente actualización tecnológica: Desarrollo Forestal se entrevistó en exclusiva con Pablo Ruival, CEO de Arauco Argentina, en sus oficinas de Olivos, en el partido bonaerense de Vicente López. Arauco invierte US$ 200 millones, dentro de un plan plurianual en curso que incluye la “actualización tecnológica” de la planta de celulosa. “Hoy Argentina tiene rollos para abastecer al mercado y rollos que no tienen destino”, dijo Ruival.
– Para comenzar te consulto sobre el trabajo que viene realizando Arauco Argentina sobre sustentabilidad. Primero certificaron manejo de bosques y también certificaron como empresa carbono neutral. ¿Cómo fue el proceso general?
– Sí. Llegar a una certificación FSC o PEFC es un proceso que lleva mucho tiempo. El proceso en sí es virtuoso porque hace ver cosas que corregir. Y desde que se logró la certificación estamos muy bien en los distintos aspectos de sustentabilidad: en relación con las comunidades, con las autoridades, en lo medioambiental. Yo creo que siempre fue nuestro fuerte, partiendo de la base que en Misiones prácticamente el 50 por ciento de nuestras tierras como reservas naturales. En ese sentido es única. Nuestras operaciones son muy evolucionadas desde lo técnico, con lo cual también teníamos esa ventaja, y creo que avanzamos muchísimo en la relación con la comunidad. En ese aspecto hemos tenido un cambio que se nota mucho.
– Creo que el sector forestal se debía el hecho de salir a comunicar y tomar contacto con la comunidad. Porque la imagen del sector no era de las mejores en cuanto a emisiones y cuidado del ambiente.
– Lo que ocurre es que es un sector injustamente cuestionado. Y te diría que es un problema argentino. La foresto industria es única por sus virtudes. Por el lado de la materia prima los bosques implantados son hoy la herramienta quizás más fuerte que tiene el mundo en materia de lucha contra el cambio climático, porque los bosques capturan en cantidades importantes el dióxido de carbono, oxigenando la atmósfera. El bosque nativo, por el contrario, aporta biodiversidad. Por eso siempre hablamos de buscar un equilibrio; no es uno u otro, sino ambos. Por el lado de los productos terminados, todos los productos derivados de la foresto industria son biodegradables, reciclables o reutilizables. Y hoy el proceso industrial, con las tecnologías vigentes que utilizamos, es de bajo impacto.
– Arauco tiene un plan de inversiones, principalmente en celulosa, hasta 2025. ¿Qué nivel de inversiones representa? ¿Apunta a incrementar la producción o se trata solamente de mejoramiento tecnológico?
– Es un plan de unos US$ 200 millones y está en curso. Básicamente, estamos haciendo una actualización, extendiendo la vida de la planta de celulosa. Hay un leve incremento en la producción, pero porque habrá mayor confiabilidad y mayor continuidad productiva. Nuestra planta es la más nueva de Argentina y ya tiene muchos años. Eso muestra un poco la gravedad del sector, lo mal que lo hemos manejado. Y es una planta ya chica para los criterios modernos. Para mantenernos competitivos era absolutamente necesario hacerle una actualización tecnológica a esa planta. En definitiva, el precio del commodity es un dato y hay una carrera por el costo. Tenemos que ser muy eficientes para mantenernos competitivos a nivel internacional.
– ¿También contemplan reducir emisiones?
– Eso es a nivel de Arauco como grupo y está en el mismo plano de la certificación de carbono neutralidad. Es una certificación que logró Arauco en su conjunto. Nosotros ya estamos certificados carbono neutrales y aspiramos a ser carbono negativos en 2030.
– ¿Qué cambios produjeron en la planta de paneles en ese sentido?
– Las plantas térmicas que nosotros tenemos, incluida la de Puerto Piray, son relativamente grandes. En conjunto generamos unos 70 megavatios/hora. La planta de Puerto Piray ya tiene sus años y, si bien estábamos dentro de las normas, emitíamos una mínima carbonilla que era tremendamente molesta para el pueblo que nos rodea. Socialmente no podíamos seguir molestando a la población. Con lo cual se instaló un sistema de filtros, diseñados y construidos específicamente para esa planta. Y la solución fue magnífica. Es un tema cerrado.
– Respecto de la línea de aserrado, ¿tienen programadas inversiones? Por ejemplo, para ampliar la producción.
– No, no. La única inversión relativa al aserradero es para producir kits para pallets.
– ¿Qué movimiento de materia prima tienen en la actualidad en situaciones de producción normal, en forma global? Me refiero tanto para aserrado, como para producción de pasta y de paneles. ¿Están comprando madera a terceros?
– Estamos comprando muy poco. Muy poco. Diría que nos autoabastecemos.
Pastera y exportación de rollos
– Te lo consulto como hombre del sector y de mucha experiencia: ¿creés que hay en la cuenca mesopotámica materia prima suficiente para que se instale otra planta celulósica de cierta envergadura? Es una inversión que muchos reclaman, pero…
– …Argentina tiene un problema y la pauta te la da el hecho de que se están exportando rollos. No tiene destino para su producción forestal. (Pausa) Argentina ha ido incentivando la forestación a lo largo de los años. Pero, desde mi punto de vista, el gran motor son las instalaciones industriales, que generan la demanda de rollos y, por ende, ponen en marcha el círculo virtuoso de la forestación. Hoy Argentina tiene rollos para abastecer al mercado y rollos que no tienen destino. Y llegamos a ser exportadores de rollos; el menor valor agregado posible. Cuando vos instalás una planta de celulosa, el valor agregado es enorme. Comprás madera de US$ 30 la tonelada y lo convertís en un producto de US$ 800 la tonelada. Además, una planta de celulosa es un enorme motor generador de otras industrias paralelas. Hay que buscar esos esquemas de alta eficiencia en la utilización de la madera y de generación de valor a partir del árbol.
– Mi pregunta apuntaba a la mayor presencia de productos foresto industriales argentinos en el mundo. Con el ingreso de Acon Timber y la inversión de Central Puerto, que está planificando la industrialización de las plantaciones, quizás se abrirían mayores mercados.
– Yo creo que Argentina necesita inversiones, y lo digo no como funcionario de Arauco. Básicamente, en la industria. Me parece excelente la instalación del aserradero de Acon Timber, pero creo que son temas parciales. Creo que hay mucho más por hacer, con inversiones de otra escala. Acon Timber tiene un esquema en el que, creo, van a producir pellets. Hay mercados para todos y una gran inversión le cambiaría la historia a la Mesopotamia. Porque tienen un factor multiplicador muy importante. Son generadores de muchos puestos de trabajo. Es un sector en el que Argentina tiene ventajas competitivas únicas, únicas. Creo que el desafío está ahí, en desarrollar el potencial que tenemos.
Exportaciones
– Arauco Argentina está exportando. ¿Cuáles son los mercados de destino? ¿Qué opinión te merece el ingreso de Argentina a BRICS?
– Respecto de ese punto no tengo opinión. La verdad es que lo desconozco y no lo he visto en detalle. En cuanto a que Argentina tiene que ser un país claramente exportador de madera aserrada, no tengo duda. Todos los esquemas industriales, sean de celulosa, tableros o madera aserrada, son generadores de divisas. En una planta de celulosa, prácticamente el 100 por ciento de la producción sería para el mercado externo. Acon Timber ya ha manifestado su intención de volcarse al mercado externo. Con nuestro aserradero estamos exportando entre el 75 por ciento y el 80 por ciento de nuestra producción.
– ¿A qué mercados?
– Estamos enviando muchos productos a Asia, a Centroamérica y a Estados Unidos.
– Mi pregunta sobre BRICS apuntaba a saber si es una oportunidad para explorar el mercado de India.
– Yo desconozco ese mercado.
– ¿Fue importante el puerto de Posadas para reducción de costos en fletes?
– No es tanta la reducción de costos, sino el hecho de que brinda una capacidad logística adicional. El hecho de que nosotros estemos, básicamente, bajando toda la producción de la Mesopotamia a través de camión tiene una limitante. Es imposible pensar en una mayor escala de producción foresto industrial movida a través de camiones. Por la cantidad de camiones y por lo medioambiental, incluso. Estamos utilizando el ferrocarril y también ha dado muy buenos resultados, pero también tiene una capacidad limitada. El ferrocarril necesita de inversiones muy, muy grandes en las vías. En la medida en que la foresto industria no alcance un mayor volumen esas inversiones de mayor escala son inviables económicamente. La barcaza, además de una reducción de costos no tan importante, sí lo que aporta mucho es en tener una alternativa más para la logística. Lo que hoy se mueve por barcaza se vuelva directamente al mercado externo.
– ¿Cómo impacta la reducción de retenciones a las economías regionales?
– Me parece que es una decisión acertada para el desarrollo del sector.
Mercado interno
– ¿Cómo ves la actualidad del mercado interno? No hay indicios de que haya aumentado el consumo.
– Hay que separar paneles de madera aserrada. Madera aserrada como tal no ha evolucionado. La construcción en madera sigue siendo un tema a lograr. Si bien hay señales, carece de envergadura. El tipo de construcción ha evolucionado y las construcciones plana atentan contra el consumo de madera aserrada. Al mismo tiempo, el mercado de paneles ha evolucionado positivamente. Hoy el mercado interno de paneles tiene buenos niveles de demanda, pero también los oferentes hemos realmente innovado y hemos evolucionado muchísimo en la paleta de productos que ofrecemos. En estos últimos año, en los que la construcción y la remodelación han tenido buenos momentos, los paneles se han visto beneficiados.
– Creo yo que las redes sociales han cumplido un rol importante en ese sentido.
– Así es. Hoy hay un contacto directo con arquitectos y diseñadores que muestran qué diseños y qué acabados el mercado está necesitando. Pero a la vivienda industrializada todavía le falta camino por recorrer.
– Además de la actualización tecnológica de la planta de celulosa, ¿tienen planificada otra inversión?
– Lamentablemente, hoy Arauco está expectante. La macro y el contexto argentino no ayudan a ser receptor de inversiones, sean de Arauco o de otra empresa. El desafío que tenemos los argentinos es generar un marco suficientemente atractivo para que las inversiones vengan y podamos aprovechar todo el potencial que tenemos. Tuve proyectos de inversión en estudio y una de las trabas fue poder importar la maquinaria necesaria. Creo que Argentina no ha dado las condiciones adecuadas para que las inversiones se instalen.
– ¿Creés que le cabe alguna responsabilidad al sector privado?
– No, creo que no le cabe (la responsabilidad) al sector privado. Creo que es una responsabilidad de las autoridades en generar las condiciones adecuadas. Cuando un crea las condiciones adecuadas para que las inversiones vengan, las inversiones vienen. El tema es que después enrarecemos todo. Desde lo impositivo hasta si vas a poder cancelar deuda, girar dividendos o importar un equipo. Si se mueve la cancha en todo momento es imposible planificar algo en ese contexto. Una inversión de una planta de celulosa implica US$ 2.000 o US$ 3.000 millones. El tema está en que facilitemos el escenario para que el inversor tenga claro qué necesita para instalarse y tenga claro cómo va a ser su futuro en el desarrollo de la tarea. Y eso se lo estamos cambiando en forma permanente.
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Foto: Desarrollo Forestal. y Arauco
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