Proyecto BioNA fue presentado a las autoridades de la provincia en una reunión de trabajo realizada a fines de abril en Posadas. El proyecto tiene como objetivo explorar las posibilidades de sustitución de los productos refinados a base de petróleo por aquellos derivados de biomasa, como los biocombustibles y biomateriales, que se pueden obtener de los residuos de la actividad foresto-industrial entre otros. Fuente: ArgentinaForestal.com
La iniciativa conforma el Proyecto Interinstitucional regional de Biorrefinerías del Norte Argentino (Proyecto BIONA), en conjunto con PROCYP, IMAM (CONICET-UNaM), financiado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Mediante una reunión entre el Ministerio del Agro, el Consejo Federal de Inversiones (CFI), la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), se presentaron ante las autoridades de los organismos los avances del plan de trabajo.
También se exhibieron los costos para el diseño de la planta piloto de biorrefineria del NEA, que se construirá en la provincia de Misiones, en el campus de la universidad en la ciudad de Posadas.
El proyecto ejecutará una inversión de $7 millones para el diseño de la planta piloto con las obras de ingeniería civil, planificación de los procesos, layout y diseño de equipos.
Cabe destacar que el trabajo lo realizará un conjunto de empresas y profesionales locales con lo cual se fortalecerá el entramado de empresas de servicios industriales en la provincia.
Entre sus objetivos, buscará explorar las posibilidades de sustitución de los productos refinados a base de petróleo por aquellos derivados de biomasa como los biocombustibles y biomateriales que se pueden obtener de los residuos de la actividad foresto-industrial entre otros.
Es una iniciativa que conforma el Proyecto Interinstitucional regional de Biorrefinerías del Norte Argentino (BIONA), formado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Los institutos de CONICET involucrados son el Instituto de Materiales de Misiones (IMAM, UNaM CONICET), la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (PROIMI, UNT-CONICET) y el Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino (ITANOA, EEAOC-CONICET).
Biorrefinerías del NEA en Misiones: Alto valor agregado
Uno de los ejes del proyecto es lograr a futuro la comercialización de bienes de valor agregado a partir de estos residuos industriales, que potenciará el desarrollo de la región.
Y permitirá la diversificación y el aumento en la rentabilidad de la industria regional, generando fuentes de trabajo y mejoras en las economías regionales.
“Estará enfocado en la instalación de una biorrefinería a escala piloto para obtener bioproductos y biomateriales a partir de residuos de forestoindustria”, fundamentan en el proyecto aprobado para su financiamiento por el Consejo Federal de Inversiones (CFI).
La primera partida de fondos aprobada será destinada a las obras y equipamiento. Se destinará a la construcción del edificio en el campus y compra de equipos. Tiene una planificación de cinco años de trabajo, a partir de esta primera etapa.
“Este proyecto es un desarrollo muy importante para la ciencia y técnica de la provincia, no sólo porque puede generar nuevos procesos de agregado de valor para el sector forestal, sino porque también ubica a la provincia a la vanguardia de las investigación y desarrollo para la bioindustria”, explicó la directora del Instituto de Materiales de Misiones (IMAM), la Dra. Cristina Area.
Area es directora del Programa de Celulosa y Papel (PROCYP) y del CONICET Nordeste, responsable del proyecto.
“La gran ventaja de estos bio-productos es que, a diferencia de aquellos obtenidos a partir de otras producciones agropecuarias, no compiten con la producción de alimentos y aportan nuevas posibilidad de agregado de valor”, agregó Area.
Desde el aspecto ambiental, el proyecto permitirá evaluar el aporte de las biorrefinerías y la nanotecnología de residuos lignocelulósicos a la economía circular y el desarrollo sostenible; estudiar el ciclo de vida de los productos; y proponer etiquetas “verdes”.
Una experiencia a replicar
El ministro del Agro y la Producción, Sebastián Oriozabala, remarcó “esta experiencia de coordinación del trabajo la debemos replicar para otros desarrollos. El financiamiento de los procesos de I + D + i, como el proyecto BIONA, marca un camino que vuelve a posicionar a Misiones en la búsqueda de nuevas tecnologías para el desarrollo productivo”, dijo el funcionario.
Por su parte, el subsecretario de Planificación y Financiamiento Rural, Martín Ibarguren, destacó que “el desarrollo de las posibilidades de la bioindustria es uno de los objetivos que perseguimos desde el Ministerio y por eso destacamos la articulación de los organismos de ciencia y técnica, UNaM y CONICET, con el Estado Provincial y sector productivo para lograr una complejización de las cadenas de valor”.
La presidenta del Instituto Misionero de la Biodiversidad y responsable del CFI en Misiones, Viviana Rovira, manifestó respecto de la iniciativa: “Este proyecto es muy importante para la provincia y se suma a otros ya financiados por el CFI. Todo lo que refiera a iniciativas vinculadas a la biodiversidad pueden tener colaboraciones en aspectos técnicos y legales por parte del IMIBIO que hace un fuerte hincapié en su cuidado; más teniendo en cuenta la posibilidad de insertarse en aspectos productivos”, señalaron en un reporte de prensa difundido por el ministerio del Agro y Producción.
En la reunión realizada en Posadas estuvieron también, Pedro Zapata, secretario general de Ciencia y Tecnología de UNaM; Julián Salimbeni, del CFI; la directora de Programas, Teresa Oyhamburu; el jefe del Área Sistemas Productivos Regionales CFI, Claudio García; y de Infraestructura,Guillermo Della Croce.
Un proyecto ideado hace 10 años
Proyecto BioNA está formado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI).
Los institutos de CONICET inicialmente involucrados son el Instituto de Materiales de Misiones (IMAM, UNaM CONICET), la Planta Piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (PROIMI, UNT-CONICET) y el Instituto de Tecnología Agroindustrial del Noroeste Argentino (ITANOA, EEAOC-CONICET).
La propuesta de instalación de la Planta Piloto de Biorrefinerías del NEA se enmarca en un amplio proyecto institucional que se viene desarrollando en el Programa de Celulosa y Papel (PROCYP) desde hace más de una década.
La finalidad es de fortalecer las capacidades de las empresas pequeñas y medianas dedicadas al procesamiento de la biomasa forestal, a través de la valorización de los residuos de la foresto-industria como materia prima para la elaboración de biomateriales y bioproductos que impliquen innovaciones significativas de procesos y productos a nivel regional y nacional.
De esta manera se busca movilizar las economías regionales, generar nuevos puestos de trabajo, recursos humanos altamente calificados, nuevos procesos/tecnologías y aprovechar residuos por medio de procesos económico, social y ambientalmente sostenibles.
El Programa de Celulosa y Papel del Instituto de Materiales de Misiones (IMAM) posee un background de I+D de años de trabajo en laboratorio en el tema.
El PROCYP se encuentra en capacidad de instalar un sistema a mayor escala para realizar el diseño y la optimización de procesos y propiedades de los productos y materiales obtenidos, buscando metodologías más eficientes y sustentables de fabricación.
En este sentido, la propuesta de instalación de la Planta Piloto tiene como objetivo el desarrollo y la optimización de procesos para la producción de biocombustibles, bioproductos y biomateriales a partir de residuos agro y forestoindustriales de la región.
Asimismo, buscará el desarrollo de tecnología (equipos y/o componentes específicos), como una etapa intermedia entre las investigaciones I+D+i desarrolladas en laboratorio y la escala industrial integrada a las cadenas de valor actuales de estas industrias.
“Esto permitirá potenciar el desarrollo industrial de la región, permitiendo la diversificación y el aumento en la rentabilidad de la industria regional y generando fuentes de trabajo y mejoras en las economías regionales”, señala la Dra. Cristina Area.
El desarrollo de la planta piloto, cuyos procesos se basan en el concepto de economía circular, busca incentivar y atraer nuevas inversiones en los sectores involucrados y otros vinculados (industria de pulpa y papel, química, textil, farmacéutica, alimentos, equipamiento industrial, energía, entre otros).
El objetivo es producir productos de alto valor en la matriz productiva regional con vistas a incrementar las exportaciones de los productos de alto valor y la reducción de las importaciones de ciertos productos.
El proyecto abarca la producción a escala piloto de bioproductos, biomateriales y biocombustibles, entre otros, pulpas de disolución; producción y aplicaciones de nanocelulosa y celulosa microfibrilada; bioetanol; bioplásticos; ácidos orgánicos; adhesivos; gamma-valerolactona; vainillina; sólidos carbonosos a partir de lignina.
También los estudios de factibilidad técnico-económica, análisis de riesgo, cambio de escala y selección de productos.
El esquema tecnológico se basa en una secuencia de procesos y operaciones utilizando reactivos inocuos, de fácil recuperación y que producen mínima o nula contaminación. Los productos pueden obtenerse utilizando el mismo equipamiento para diferentes materias primas.
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Foto: Gentileza ArgentinaForestal.com