Ley PROSAS financiación 25080: Esta Ley, que busca financiar la promoción del sector forestal, tuvo media sanción en senadores pero se espera una muy trabajosa gestión frente a diputados. “Solamente ganamos el primer chico. Falta el segundo tiempo, donde no nos podemos relajar. Hubo diez senadores que se abstuvieron y un voto negativo”, le dijo a este medio una fuente del gobierno.
La votación del proyecto de ley PROSAS (“Programa de Sustentabilidad Ambiental y Seguros” fue holgada.
Pero hubo 10 abstenciones, un voto en contra y 11 ausentes en la sesión de ayer.
Palabras de Closs en el recinto
– “Hemos trabajado con un grupo de senadores, que son coautores del proyecto, muchos de la región nuestra –Corrientes, Entre Ríos–, también con el senador Rodríguez Saá, de San Luis, en algo que busca financiar una política de Estado, que es la de promover al sector forestal;
– “Ahora, ¿qué problema tuvo el desarrollo forestal en la Argentina? El problema del desarrollo forestal ha sido que las leyes se quedaban sin presupuesto, y todos sabemos que una ley sin presupuesto termina siendo una letra muerta y se discontinúan estos planes y estas políticas, que en el caso de la cuestión forestal siempre se refieren al mediano y largo plazo;
– “Ahora, ¿por qué necesitamos financiar con un acompañamiento del Estado (…)? Por la sencilla razón de que las inversiones forestales son –como decíamos– de mediano y largo plazo;
– “El corazón de esta ley busca establecer una resolución del año 18 de este siglo. Entre el Ministerio de Agricultura y la Superintendencia establecieron una contribución de un 1 por ciento sobre las pólizas. Eso terminó siendo algo voluntario, y lo que nosotros buscamos es que sea obligatorio;
– “¿Qué impacta? Esto impacta el 0,5% sobre el seguro obligatorio automotor. Ese es el impacto que tiene. Y esto, que es el corazón, va a llevar a que un presupuesto de 70 millones de pesos pueda llegar a superar los 1.000 millones de pesos. Con 70 millones de pesos, que hoy es el presupuesto vigente en la Argentina, solamente se cubren los gastos administrativos;
– “Ahora, también se da en este caso –y por eso este proyecto se llama de sostenibilidad ambiental vinculado al sector de los seguros– porque encontramos aquí –como en muchos otros, pero no en tantos– una sinergia entre lo que puede ser el desarrollo de una economía con el cuidado del medioambiente. Quiero explicar de qué se trata esto, y lo voy a hacer a modo de “entrecasa”, sin muchas palabras técnicas, para ver si podemos entendernos;
Lado B de la media sanción: un “segundo tiempo” difícil en Diputados y provincias
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Argumentos en contra
Por su parte, Gladys González expresó:
– “La verdad es que quisiera que pudiéramos llamar, como se suele decir, “a las cosas por su nombre” en este proyecto; también, que nos propongamos realizar mayores esfuerzos a la hora de construir políticas de Estado y políticas públicas en pos de cumplir los objetivos de sostenibilidad;
– “Un ecoimpuesto o impuesto verde –que es lo que, en realidad, pretende ser esta prima sobre los seguros automotores– es, en todo el mundo, una herramienta fiscal que tiene que cumplir tres condiciones: la primera es que debe imponerse sobre actividades que han demostrado su impacto ambiental negativo; otra, es que debe propender, debe perseguir el fin de modificar positivamente patrones de consumo y de producción; y la tercera es que los fondos recaudados, en efecto, se destinen para promover actividades alternativas bajas en carbono. En este caso, ni la primera ni la segunda ni la tercera condición se cumplen;
– “¿Por qué digo esto? Porque no desincentivamos a los responsables de la contaminación o de las emisiones de carbono, como sí podría hacerse a través del impuesto a los combustibles fósiles –por el dióxido de carbono– o del impuesto a las automotrices, sino que lo hacemos sobre las aseguradoras. No modificamos patrones de consumo;
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